Las bandas tributo y lo que debemos reflexionar de ellas
Existe un dilema aparente dentro de la música, que desemboca desde las bandas tributo y el hecho de que gozan de un sustento a partir del trabajo de alguien más. Me llevó un tiempo darme cuenta que no es un dilema, si no una falta de perspectiva.
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Antes de entrar de lleno en este apartado, quiero resaltar que no tengo nada en contra con las bandas tributos, ni las bandas que trabajan arduamente por lograr un producto netamente propio, simplemente es una observación y reflexión ante lo que pude aprender sobre las bandas tributo.
Usualmente se suele hablar mal de las Bandas Tributo, vayas a donde vayas, escena musical tras escena musical, solo escuchas malos comentarios sobre lo que representan este tipo de bandas dentro de la industria. Normalmente estas opiniones vienen de boca de integrantes de bandas que aún no han logrado hacer crecer su propia banda, o algún fanático de alguna banda que simplemente es un asterisco ante los debates musicales entre sus allegados, por lo que me di la tarea de explicar el dilema de todos esos músicos ante el hecho de que las bandas tributo muevan tanta gente, y de que no son un mal en la industria.
Para empezar de lleno, hay que resaltar aspectos básicos como por ejemplo las Bandas Tributo no lo tienen nada fácil, hay mayor competencia dentro de su status quo, y todos sabemos qué pasa con las bandas tributo que ofrecen un mal show, a menos que al dueño del local no le importe dar una mala imagen, estas bandas desaparecen tal y como llegaron “por la puerta”.
A raíz de las exigencias dichas bandas necesitan hacerse destacar, como una banda tributo de Rammstein que vi, quienes ofrecieron en un pequeño bar hasta una escenografía con unas chicas disfrazadas de arlequines, lo que me lleva al primer punto: La imagen. Si quieres que tu banda tenga identidad, tienes que tener una imagen, sea a través de escenografía, disfraces, o cualquier otro aspecto que quieras explotar.
Las Bandas Tributo explotan estos elementos para otorgar un mejor espectáculo, y eso es algo que muchas Bandas descuidan. Tienes que recordar que no se trata de tus amigos en una sala de ensayo, ya estás en escena, esta gente probablemente no vino a verte a ti, sino a beber hasta agotarse, pero no seas egoísta, por lo menos dales un buen recuerdo cuando tengan que vomitarte en la cara.
No puedes vender ni llenar una sala si la gente no sabe que lo harás, no hace falta que gastes una millonada en posters o avisos, las redes sociales están a la alza. Toda Banda Tributo tiene comprendida de que solo ganarán si mucha gente va, por ende, inventan mil y una ideas para hacer llegar la información: videos en ensayos, promociones de preventa con obsequios, constante bombardeo en las redes…
Es un arduo trabajo, pero nadie dijo que sería fácil. Las cosas buenas necesitan esfuerzo. Aclarado esto, deja de holgazanear y ponte a teclear avisos y trabajar en un corto de 15 segundos para presentar el evento en cuestión. Tomado nota, ya hemos entrado en “imagen” y “publicidad”. Teniendo estos aspectos claros, la única inquietud es que la gente esté dispuesta a ver a tu banda. La diferencia con las Bandas Tributo es que la gente sabe lo que verá, y tienes que entender que si tu producto no es lo suficientemente atractivo tendrás que ser consiente y aceptar la realidad, porque fuera de todo, la gente sí va a ver a las Bandas Tributo, pero, mi buen amigo, la cosecha se ve después del trabajo duro.
Te tengo noticias: tú tienes una ventaja por encima, y es si logras tener una maduración personal, saber proyectar tu producto ante la gente, podrás plasmar caminos y, por el contrario a las bandas tributo, podrás cosechar una comunidad de seguidores que mantendrá viva una identidad por encima de otras, pero sólo si aprendes a aplicar estos aspectos básicos, y enfocas los objetivos sin perder un segundo más.
