Improvisación y Performance: Promiscuidad Musical Total

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ImprovisaciónHoy hablaremos de Improvisación. Como guinda del pastel, para finalizar 2013, un día me llamó Paloma Carrasco (una chica que toca el cello y el piano, y de la que digo que tocar con ella siempre te tranquiliza porque siempre tienes un colchón donde apoyarte, siempre tienes una red donde caer).

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La improvisación libre con Paloma siempre es mucho más fácil y me invitó a participar en una sesión de improvisación junto a ella, y un pianista sevillano llamado Alejandro Rojas Marcos, que toca el piano preparado, aunque al final también se unió Guillermo Torres con el fliscorno (músico de origen franco – colombiano de gran y dilatada experiencia) del que hablaré extensamente más adelante porque se ha convertido en uno de los asiduos de Raras Músicas:

2014 también comenzó con fuerza. En el mes de febrero llegó el Hurta Cordel, festival internacional de música improvisada que se hace en La Casa Encendida de Madrid desde hace bastantes años, y en esa edición tuve la suerte de participar como miembro de la Orquesta FOCO, una de las orquestas más veteranas en el panorama europeo de improvisación. Esa vez fue dirigida por Agustí Fernández, pianista y músico catalán que consiguió sacarle un buen rendimiento a la orquesta. Un buen sitio para aprender cosas nuevas.

Después de la actuación de la FOCO, me abordó un artista visual suizo llamado zZará, y me invitó a participar en la inauguración de una exposición suya para hacer una performance. La perfomance consistía formalmente (me refiero a la forma de lo que allí se presentaba, no a su significado) en hacer sonidos con voces, con una sierra radial cortando láminas de metal y con grandes bloques de piedra que se tiraban desde lo alto de una escalera. Al más puro estilo del Kollaps de Einstürzende Neubaten. Una sesión impresionante para mi gusto. Hacía mucho, mucho tiempo que quería hacer algo así y me lo encontré de casualidad. Una experiencia increíble y que tardaré en olvidar. Allí estaba yo, con una capucha negra dando voces mientras zZará estaba cortando con la radial trozos de roca y metal. Liberación de dopaminas y opiáceos de origen natural a raudales. Una experiencia de lo más saludable. Esa producción de sustancias no las provoca ni el mismísimo Dr. Feelgood.

Otra sesión muy interesante fue la que me propuso Víctor Sequí, del Trío Antimanierista y el organizador del ciclo Alina. Me emparejó con Paloma Carrasco (cello) para una sesión de música y poesía improvisada. Un salto sin red, porque era algo que no había hecho nunca. Salí airoso del reto y disfruté como un enano, pero claro, como he dicho antes, es muy fácil salir bien de algo así si tienes de pareja a Paloma. Con ella, la red siempre existe.

Llegó el mes de marzo y no pararon de salirnos sesiones nuevas en el ciclo de Raras Músicas. Todas muy distintas. Toqué junto a Paloma Carrasco, Gregorio Kazaroff, el saxo Tom Chant y el contrabajista Johannes Nästesjö, dos músicos venidos desde Barcelona.

El sitio era una nave industrial sin luz eléctrica. Nos alumbramos con 52 velas, era la única fuente de luz. Es posible que sea la situación y el lugar, pero esa actuación fue de las que se te mete debajo de la piel. Una puesta en escena lúgubre, fantasmal y a la vez llena de belleza.

Vaya, el espacio se completa enseguida… En el siguiente artículo seguiré contando más cosas de ese principios de 2014 tan fructífero musicalmente hablando.

Atentamente, J.G. Entonado & Arín Dodó (www.arintonadodo.com)

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