Dicen que los primeros años son los más difíciles y decidí creerles…
Hace algunos días empecé a considerar los aspectos buenos y malos de estar metido en esto de hacer canciones, estar en un grupo, ensayar, tocar en vivo, etc. En realidad uno que está en esto, siempre tiene presentes rebotando en la cabeza dichas actividades, y en distintos estados anímicos, pero suelen quedarse varios cabos sueltos, que ahora trataré de juntarlos para llegar a algo.
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Empecé a hacerlo así al ver de casualidad un video de una joven cantante youtuber que te planteaba, sobre todo, lo malo, pero terminaba con un final feliz diciendo que es lo que le apasiona, y eso es lo más importante para ella y su toma de decisiones. Es muy probable que esto termine de forma muy similar. ¿O no?
Bien, trataré de que esto no sea tan desordenado. Hace 5 años que estoy en ungrupo de música. Tenemos un disco lanzado y otro listo para también ser publicado. No sé todavía de forma exacta, en qué momento empecé a tomarlo en serio, y a tener en la cabeza la idea constante de hacer carrera. Quizás un par de documentales de bandas que a uno le gustan influenciaron mucho, el llegar a identificarte con una canción es algo que suele pasar, y es una experiencia muy linda que todos podemos sentir en algún momento.
Pero sobrepasar esa ventana y llegar al artista, al músico, al letrista y su forma de tocar la guitarra o escribir canciones, y también identificarte con eso, creo que es lo más fuerte, porque te mueve todo y tienes la primera confrontación con la realidad. Ahí te viene la imagen mental de alguna peli donde los niños quieren ser astronautas o exploradores, y terminan siendo abogados.
Sí, estudié Derecho por tres años, y no está todo mal al respecto, porque ahí conocí a la persona que prácticamente hizo que tocara con mi banda en un boliche por primera vez, ya que venía tocando un poco antes de esto, pero en lugares más “under” (entonces tocar en un boliche era algo importante…). Pues desde aquella noche de hace 5 años no paré más.
Pasó de todo en este tiempo, que fue totalmente aprendizaje y crecimiento para mí. Empecé a ser alguien, y a creer en esa persona mediante la música y canciones. Conocí mucha gente muy buena, y otra muy dañina, y lo importante que es saber distinguirlas y tratarlas.
Empecé a tener metas y objetivos, cumplirlos de a poco y confiar en lo que estoy haciendo, porque nadie más lo hará sin que empiece yo, pero hablo de una confianza que incluso llegué en ciertas situaciones (sobre todo las más difíciles) a la terquedad, porque en este ámbito no es nada fácil, y siempre habrán más razone$$ para dejarlo. Pero si hay terquedad, debe ser consciente, y aquí es donde se aprende también la paciencia, que si trabajas, eres constante y estás seguro de lo que haces, los resultados vendrán. Ese debe ser un pensamiento firme, porque nada es instantáneo.
Pero volviendo a las dificultades, la más considerable para mi sería encontrar personas que sientan la misma pasión, que trabajen seriamente, que sepan caerse y levantarse contigo, que convivan y sepan llevar la realidad de un grupo de música en sus primeros años, que son los más difíciles (lo dicen los exitosos y les quiero creer), pero sobre todo que sean consecuentes con el proyecto, pues en estos 5 años más de 10 personas pasaron por el grupo. Es complicado, pero una vez lograda la estabilidad, te encuentras una nueva familia.
Se cambian muchas cosas por cumplir con este sueño, pasión, capricho, gusto, anhelo, o como quieran decirle ustedes, porque hay que saber y ser conscientes de que ser músico, hacer y tocar tus propias canciones, no es precisamente un negocio o una fuente que genera abundante dinero, no. Mucho menos si estás empezando.
¿Vale la pena tener un grupo de música? Suelen preguntarte y con eso se refieren directamente a lo económico. Este es el tema más molesto por explicar muchas veces, porque no suelen entender cómo funciona un grupo de música, y no es que haya mala intención, a veces solo quieren ayudarte o aconsejarte, pero sin conocer la realidad, y, bueno, las susceptibilidades las debes eliminar completamente de tus días.
Rentable se hace una carrera musical con años de trayectoria, mucho trabajo, inversión y constancia. Volvemos a lo mismo, porque lo poco que se gana en los primeros años, si es que ya tienes cierto “derecho de piso” para cobrar, habiendo tocado gratis abriendo el show de algunas otra bandas de mayor trayectoria solo para mostrarte, normalmente es por el “cover” de la noche o rara vez (dependiendo de la trayectoria) un “caché” o monto “pre fijado” si llenas un boliche.
Además, dependiendo de la relación que tengas con los dueños de los mismos (sí, también se debe aplicar un poco de Relaciones Humanas), pues es algo más complejo de lo que parece, y hay que invertir ese poco dinero que llegues a generar en los primeros años.
Si quieres realmente tener una carrera musical, debes invertir en un buen equipo y su mantenimiento (instrumentos, amplificadores, salas de ensayo), grabar tu música en buena calidad, ya que es la carta de presentación para cualquier grupo de música, y costear viajes si tienes la opción de poder tocar en otras ciudades. Todos estos gastos, con mucho trabajo, se cubrirán con las presentaciones de los primeros años.
Entonces, respondiendo la pregunta (porque si entramos en detalles esto se puede extender demasiado) y cerrando con final feliz anunciado: Sí, vale la pena tener un grupo de música. En estos años no me he comprado ropa, un celular o un auto con lo que hemos generado como grupo, pero tenemos un disco y lanzaremos otro muy pronto, y de forma independiente.
Cada vez confío más en lo que hago, y tengo más fuerza para seguir con esta carrera que alguna vez imaginé hacer, además de todo el aprendizaje, experiencias y personas que uno conoce y te ayudan a crecer, creyendo en vos. Si es como dicen los grandes artistas y los grupos de éxito con carreras extensas, que “los primeros años son los más duros…”, pues espero con ansias el porvenir.
