Tengo el placer de entrevistar a Oscárboles, que contactó conmigo a raíz de la entrevista a Juan Abarca. Es un cantautor tarraconense comprometido a la vez que divertido, con canciones como El Professor, La velocidad, o A Marte En Vida. Disfrutad la entrevista como yo he disfrutado haciéndola!
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Aunque suene un poco típica ¿Cuándo sentiste la vocación de querer dedicarte a la música?
Si tengo que citar un día concreto, te cuento que cuando tenía unos 15 años, en las fiestas de un pueblo de Valladolid que se llama San Bernardo, sin haber tocado nunca una guitarra cogí una, y empecé a improvisar letras. Di un recital de unos diez minutos. Cuando terminé, la gente me preguntaba si sabía tocar la guitarra y si las letras eran mías. jeje. Moló.
Me comentaste que anteriormente tocaste en un grupo punk llamado Almorrana Social, en un grupo rock llamado Backdoormen, y un grupo de flamenco que se llamaba El Desavío ¿Por qué se cerraron esas etapas?
Se cerraron yo creo que por falta de ilusión en el proyecto. Aunque Almorrana Social continuó muchos años sin mí, y seguían tocando algún tema mío y a mí me hace mucha ilusión que sea así.
¿Qué ventajas e inconvenientes crees que tiene ser cantautor?
Ventajas, plasmar lo que te dé la gana, lo que puedas, lo que te salga, lo más íntimo, toda la mierda sale… Compartir eso de manera festiva y dramática es increíble. Inconveniente por ser cantautor, ninguno. Si acaso el inconveniente será la sociedad, la industria, el poder, los medios…, pero eso no es excusa para dejar de ser lo que uno es.
¿Crees que al cantautor se le valora más ahora o por el contrario se le valoraba más antes?
Creo que debemos valorar más a quien nos valora hoy. A mi modo de ver, un sólo oscarboliano vale más que 300.000 seguidores de Albert Pla o Sabina. ¡Aunque, ojo! No es incompatible, ni digo que yo sea mejor que ellos. Hablo de los seguidores. Ser oscarbolian@ es la ostia.
Hoy hay mucho móvil, mucho internet, mucha viralidad de mierda, mucho bombardeo de información, y tener la paciencia de escuchar una canción con letra durante 5 minutos es heroico. Digamos que antes era más fácil valorar una canción con letra. Ahora tiene más valor que alguien tenga ese interés y mantenga la atención.
Háblame de tu primer disco como cantautor,. ¿Cuándo lo sacaste? ¿De cuántas canciones se componía?
El primer disco lo saqué sobre 2006. No estoy demasiado orgulloso a nivel de composición. El que saqué en 2013 ya tiene los elementos básicos con los que empecé a descubrir claves que ya no soltaré, como son la ironía, la crítica, el humor, la escatología, la violencia o el sexo.
¿Qué grupos o cantautores te han influido a la hora de componer?
Musicalmente influenciado empecé con la movida madrileña cuando era un niño. Más tarde descubrí a Los Suaves y a Andrés Calamaro, unos grandes en la composición y, sobretodo, en el directo.
Luego descubrí la canción de autor de Javier Krahe (con el que tuve ocasión de hablar un par de veces), Albert Pla, y Juan Abarca. A nivel internacional, Virulo de Cuba y Hugo Varela de Argentina, y los narcocorridos como ejemplo de canción narrativa mejicana. La verdad es que me encanta la canción narrativa para llegar a la catarsis. La tragicomedia lyricocuentista, ese es el género que practico.
Y musicalmente hago lo que quiero y lo que puedo. Para mí, la música sin letra no tiene demasiado interés, es como beber sólo o un amigo de Facebook, algo un tanto insulso.
Estás preparando un tercer disco. ¿Tienes ya fecha de lanzamiento? ¿Qué nos puedes adelantar del mismo?
Es una obra de ingeniería a nivel de letras. La base musical es el flamenco, y cuando digo flamenco es flamenco, nada de medio mestizajes patilleros. He tenido la suerte de encontrar de productor a Falu, él es un gran guitarrista, bajista del Barrio. Él me ha ayudado mucho con los temas.
Siempre digo que me da la impresión de ir galopando a lomos de un elefante mientras canto, la bulería, tanguillos, rumba, rap y también desnudo con la guitarra. Para mí, este disco es puro arte, encierra mucha verdad. Lo acompañaré de un libro con letras y las ilustraciones de un artista que compartió el alma de las letras.
En tu canción Indepedenbigbanb, incluido en tu nuevo disco, hablas del proceso catalán vinculándolo a Nietzsche. ¿Cómo te surgió la idea para la canción?
Bueno, lo de vincularlo a Nietzsche no fue voluntario, fue una apreciación de un amigo bastante culto que se llama Jaume, y me encantó.
Hablando con el cantautor Pedro Herrero, intercambiamos bromas sobre el llamado “procés”, y me dio muy buenas ideas. Le propuse que hiciera una canción y me dijo “haz la canción tú, Oscárboles, que eres catalán”. Así que tiré para delante, y la estrené en el programa de radio Mi rollo es el rock, de Tarragona radio. Mi amigo Pae quedó encantado.
Tocaste en la gruta 77, en el homenaje a Krahe. ¿Cómo contactaron contigo para que actuaras? ¿Cómo fue la experiencia?
Fue Juan Abarca el que me invitó, y la verdad es que fue muy especial homenajear a Krahe. Para mí, Javier Krahe es un grande. Una vez le pedí consejo para escribir grandes canciones como las suyas, y me dijo “Oscárboles, conduce con sumo cuidado”, no te digo más, un grande. Fue muy emocionante formar parte de ese homenaje.
¿Cómo te inspiras y de dónde te viene la inspiración a la hora de componer?
Me inspira el sufrimiento, la mierda de mundo, me inspiran mucho los hijos de puta que nos manipulan, que nos explotan, que nos empujan a la guerra. Me inspiran también las cosas buenas, la bondad, la belleza y la vida. Me inspira la muerte, el cagar, el comer, el dormir. Para mí, componer y cantar es terapéutico.
¿Quieres dejar algún mensaje a los lectores y a tus fans?
Las letras, el arte, el mundo fantástico que dibujan mis ideas, que no son mías, son una puerta de escape a una cruda realidad, de bandos, de guerras, de normalidades asfixiantes, de sufrimiento, de dolor y de dogmatismo. Jugar es lo que nos salva del enfado, del sufrimiento, la ironía es una tabla de madera en donde un mundo de maremotos que te quieren tragar nos podemos subir y jugar con las olas. El oscarbolian@ la vida disfruta en un mundo hijo de puta.
Nota del autor: Oscar es una persona extraordinaria, merece la pena escuchar sus canciones y acudir a sus conciertos, y desea tocar por todos lados.
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