Este 26 de febrero se cumplieron 25 años del lanzamiento de The Time of the Oath, el séptimo álbum en la discografia de Helloween. Un lanzamiento que consagró a la nueva alineación de la banda, y significó el segundo aire de una agrupación que venía saliendo de días muy oscuros y tormentosos.
Un conflicto con su antiguo sello, Noise International, les impidió tocar durante tres años. En una entrevista con Ram Samudrala en abril de 1996, Andi Deris se lo adjudicó al hecho de que en Alemania “una banda como Helloween no tiene protección por parte de la ley”, y los músicos no son vistos como otros profesionales por lo que la corte prolongó el conflicto.
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25 años de The Time of the Oath de Helloween
Al final, Helloween terminó dejando a Noise International y llegó a Castle Records, lo que Deris consideró “un sueño”, pues era como trabajar con un sello independiente, pero con los alcances de un sello consolidado.
Michael Weikath coincidió también en el buen momento que se encontraba Helloween en aquel entonces. A mediados del noventa, a pregunta expresa de la periodista Sheila Rene‘, de Hard Radio, sobre cuál era el momento más emocionante de su carrera, el “Tío Wieiki” respondió: “Justo ahora mismo. Aunque puede que no sea la época más famosa. Cuando éramos más famosos no la pasé muy bien”.
Agregó que la relación con Castle Records le había significado un buen contrato, lo que trajo buena química en Helloween. “Nuevamente tenemos rumbo, y siento que algo grandioso le va pasar a esta banda”.
Declaró también que nunca se había sentido tan afortunado como en ese momento. Al explicar sus razones, ofreció declaraciones muy interesantes: “ahora tengo un amigo como cantante y gente muy decente a mi alrededor. Hoy en día ya no estoy rodeado de idiotas”.
La pedrada tenía un nombre específico. Después del lanzamiento de Chameleon en 1993, Helloween estaba urgido por recuperar a la base de fanáticos que había perdido producto de ese álbum.
De acuerdo con Roland Grapow, Michael Kiske quería mantener el sonido de Chameleon para el siguiente trabajo, pero, en lugar de eso, Weikath trajo a Andi Deris y lanzaron Master of the Rings.
En una entrevista con Whiplash en 1999, Roland Grapow reconoció que Helloween había perdido su rumbo compositivo. “No fue mi culpa que hayamos intentado en tantas direcciones nuevas y la banda no estuviera perfectamente unida”, dijo el guitarrista. “Ahora que tenemos a Andi y a Uli (Kusch, baterista) en la banda, sabemos qué dirección debemos tomar. Le seguimos gustando a la gente”.
La llegada de Andi Deris vino a revitalizar a una banda que estaba completamente fracturada, y que ofreció álbumes muy condenados en su momento, a pesar de que hoy en día se han revalorado por completo.
The Time of the Oath es un disco conceptual. El tema brotó de la mente de Andi Deris al leer un libro sobre las profecías de Nostradamus. Aun cuando Deris no creía en las profecías, le pareció un tema muy rico del que podía sacar varias letras.
Su llegada a Helloween un disco antes, en Master of the Rings (1994), le había dado un peso específico en la banda, por lo que podía tomar muchas decisiones creativas a pesar de ser el nuevo.
En otra entrevista para Sleaze Roxx en 2016, Grapow agregó que el Master of the Rings “fue completamente necesario porque habíamos perdido muchos fanáticos. Fue divertido volver a componer y ver que a la gente le gustó”.
Añadió que después de Master of the Rings “nuevamente volvimos a tener éxito… The Time of the Oath fue la siguiente pieza. Después de eso alcanzamos un nivel muy alto de nuevo”.
De las doce piezas que componen The Time of the Oath, Deris compuso tres: We Burn, Forever and One (Neverland) y Before the War.
Pero también participó en la creación de otras cinco: Steel Tormentor con Weikath, The Time of the Oath con Roland Grapow, y tres con el baterista Uli Kusch: Wake Up the Mountain, A Million to One y Anything My Mamma Don’t Like.
Dicho en otras palabras: el peso de Deris en Time of the Oath fue más que evidente. Él fue uno de los grandes culpables que el álbum haya sido tan consagratorio para esa nueva etapa de Helloween.
Por si fuera poco, todas las letras fueron trabajadas entre Deris y Weikath “porque generalmente trabajamos en equipo. Esto pasa cuando tienes una buena unidad”, aseguró el guitarrista.
Sin embargo, ¿qué fue lo que puso a The Time of the Oath por encima de Master of the Rings? Una buena respuesta la ofreció el mismo Andi Deris en la entrevista con Ram Samudrala: “es la mezcla perfecta entre el Walls of Jericho y los Keeper of the Seven Keys”. Puede ser.
La mejor respuesta, a juicio de este redactor, la dio Grapow en su entrevista con Whiplash: “simplemente quisimos ser como Helloween, nada más. The Time of the Oath es el último disco que tiene el viejo sonido de Helloween”.
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