Disco: Hand. Cannot. Erase (2015)
Temas: 11
Web: http://www.stevenwilsonhq.com
Steven Wilson es posiblemente uno de los músicos más reconocidos y prolíficos de la actualidad. Más conocido por su trabajo como líder de Porcupine Tree, no es ni mucho menos lo único ni lo mejor que nos ofrece este genio, basta con escuchar algunos de sus muchos proyectos como Blackfield, No-Man o Storm Corrosion.
Como artista en solitario este “Hand. Cannot. Erase” es su cuarto disco de estudio. Un disco conceptual sobre el documental “Dreams of a Life”, que trata sobre la desaparición de una chica que fue encontrada sin vida, tres años más tarde, sin que nadie de percatara de su ausencia. Un disco que toca temas muy profundos como la soledad o las relaciones humanas y que hace una crítica a la sociedad actual en la que vivimos.
Como ya sucediera en el anterior disco, Steven Wilson se rodea posiblemente de algunos de los mejores músicos de la escena virtuosística, como pueden ser Marco Minneman a la batería o Guthrie Govan a la guitarra.
Nos encontramos con un disco muy variado, progresivo, melódico, con muchos arreglos, con partes que rozan la psicodelia o el ambient y sinceramente, técnicamente perfecto. Todo esto dentro de un claro entramado inconfundible al estilo de composición de Steven Wilson, con claras influencias de Pink Floyd, o toques a los Beatles, transportado al siglo XXI y sumado a su excelente talento y creatividad.
Basta con escuchar la sutileza del primer tema ”3 Years Older”, para darnos cuenta de lo que se nos viene encima; mucha calidad, armonías y estructura al más puro estilo The Flower Kings. “Hand. Cannot. Erase” es uno de los temas más directos del disco, con una letra profunda que hará meterte de lleno en la propia historia.
El disco cambia de rumbo con “Perfect Life” de claras influencias a No-Man, una canción muy melancólica y ambiental, con cierto toque “experimental”.
A partir de aquí se empiezan saborear el resto de temas que rozan lo sublime, una obra que mezcla lo clásico con la vanguardia, la sencillez con lo complejo. Un disco exquisito lleno de matices, como la parte vocal de Ninet Tayeb en “Routine”, o los temas más progresivos y complejos como “Home Invasion”, “Regret #9”, o “Ancestral”, donde se puede escuchar de todo; partes acústicas y otras instrumentales, ambientes y psicodelia… Un compendio de arte musical que requiere más de una escucha.
“Happy Returns” es la penúltima obra maestra de este disco, uno de mis preferidos, un tema de descanso, donde se mezcla la sensibilidad musical de Steven Wilson con el groove y la musicalidad de una banda de diez.
VAN SOBRAOS EN: Técnica y composición.
LO QUE YO CAMBIARÍA: Nada.
LA SENTENCIA: Sobresaliente
Es una pasada!
Yo no creía que pudiera superar «The Raven», pero mira. Los dos de la mano.
A mi se me quedan cortos ya los halagos para este disco. Un jodido clásico instantáneo.