Bessie Smith, la gran Emperatriz del Blues

En esta nueva entrega voy a hablaros de una PIONERA, de Bessie Smith.

Me apetece mucho contaros sobre esta artista, porque una vez más la historia de la música parece haber pasado por encima de ella sin dejar apenas huella en el recuerdo del colectivo social, cuando se trata del mayor referente del Blues clásico y el puente entre éste y el Jazz.

Así que vamos a ello, mis chicos y chicas boom.

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Bessie Smith, la gran Emperatriz del Blues

bessie smith

Bessie Smith nació el 15 de abril de 1894 en Chattanooga, una ciudad del estado de Tennessee (aunque bailan un poco las fechas del año de nacimiento).

Con 8 hermanos y 9 años, Bessie Smith perdió a sus padres y todos quedaron a cargo de Viola, la hermana mayor. Pronto ella y su hermano mayor se echaron a las calles para sobrevivir: ella cantando y él tocando la guitarra.

En 1904 su hermano se marchó con la compañía itinerante de Moses Stokes, pero volvió en 1912 y organizó una audición para su hermana.

La contrataron, pero como bailarina, pues la cantante principal era Ma Rainey, que pronto la acogió como hija adoptiva y comenzó a enseñarle la magia de cantar en directo.

Al poco tiempo, Bessie Smith empezó a trabajar en diferentes espectáculos. Estando en un club de Alabama en 1917, fue descubierta por Frank Walker, de Columbia Records, compañía con quien realizaría una friolera de 160 grabaciones y muchísimas colaboraciones importantes (Louis Armstrong, Coleman Hawkins, Fletcher Henderson o Joe Smith, entre otros).

Bessie Smith ya tenía su reputación en el sur y en la costa este, y en 1920 grabó Crazy Blues, consiguiendo vender más de 100.000 copias. Y en 1923 fue contratada, realizando así su primera grabación con la compañía: Down Hearted Blues.

A este éxito le seguiría Jailhouse Blues, el disco que señala la aparición del Blues clásico.

En esta época, las compañías no querían contratar a cantantes negros, sin embargo no podían resistirse al éxito que el Blues adquiría en ese momento.

Pero, ¿qué es esto del Blues clásico? Pues una etiqueta más…, pero vamos a explicarla: nos referimos al Blues clásico como el que se tocaba en lugares elegantes, cabarets, teatros, vamos un Blues de ciudad; frente al Blues del Delta, que era más rural.

El Blues clásico hablaba de corazones solitarios perdidos en ciudades hechas para blancos, y Bessie es la que mejor nos cuenta esas oscuras historias.

Tras la aparición de Jailhouse Blues, Bessie Smith adquirió mucha fama. Esta grabación no fue muy bien entendida, se le acusaba de tener una voz tosca y muy dura, y de cantar temas un tanto espinosos para la época.

No importaba, Bessie Smith contaba con mucha popularidad, incluso era la cabeza de cartel en los espectáculos (algo increíble en la época si tenemos presente que hablamos de una mujer y negra).

En 1925 realizó su primera grabación electrificada, Cake Walking Babies (From Home), una canción donde se nos muestra con una voz aún más potente. Rápidamente se convirtió en un éxito, incluso en el sur segregado.

Bessie Smith era muy famosa, tenía un ritmo trepidante de trabajo, incluso era la cantante negra mejor pagada del momento.

Con la llegada de los años viene la época del Dixie, y nuestra artista estaba en decadencia. Había participado en una película (St Louise Blues, con Louis Armstrong) y en un espectáculo en Broadway (Pansy, que fue un fracaso absoluto).

En 1933, John Hammond (el descubridor de Billie Holiday) la encontró en un speakes (bar clandestino de alcohol en la época de la Ley Seca) de Filadelfia. Borracha y completamente abandonada, Bessie cantaba abrazada a un piano.

Cuando John habló con ella no quería éxitos ni conciertos, únicamente dinero. Consiguió hacer una serie de grabaciones con Bessie Smith (por las cuales, les pagarían la miseria de 37,50 $) que son el exponente máximo del paso del Blues clásico al Jazz, y cuyo relevo cogerá magistralmente Billie Holiday.

En estas grabaciones encontramos importantes colaboraciones como Benny Goodman o Chu Berry, y una cara B que puede considerarse raíz Blusera en estado puro.

El 27 de septiembre de 1937 Bessie Smith viajaba con Richard Morgan (tío Lionel Hampton), y sufría un grave accidente de coche mientras iban a un concierto en Mississippi.

Su compañero rápidamente llamó a una ambulancia, pero ésta tardó excesivamente en llegar. Aparte de esto, fue rechazada hasta en 3 hospitales diferentes por ser negra.

Finalmente la llevaron a un hospital en Clarksdale donde le amputaron un brazo, sin embargo, después de la operación no volvería a recuperar el conocimiento, muriendo desangrada tres horas después.

Ésta es una realidad demasiado habitual para los artistas negros de principios del Siglo XX (para los “no famosos” era aún peor, claro) y nos habla, una vez más, de la presencia omnipresente del racismo que han sufrido los negros en la sociedad, entre otras, norteamericana.

Y una vez más nos topamos con un tipo diferente de esclavitud…

En 1970 se descubrió su cuerpo en un sepulcro sin nombre. La artista Janis Joplin, junto a Juanita Green, pagarían su lápida de su propio bolsillo, algo que os puede sonar muy fuerte, pero mucho más habitual de lo que os imagináis (por ejemplo, Eric Clapton haría lo propio con la tumba del enorme Howlin’ Wolf).

Así es como Norteamérica premia a sus héroes… En la lápida reza: “La más grande de todas las cantantes de Blues del mundo. Jamás dejará de cantar”.

Bessie Smith tuvo una carrera muy breve, principalmente por su alcoholismo y las circunstancias que rodearon a la Gran Depresión, con el nacimiento del Vodevil y la era del Swing.

Sin embargo, esto no fue un problema para nuestra protagonista, que siempre se adaptó y siguió cantando casi sin parar.

Fue una pionera y una gran influencia para todas las cantantes posteriores de Blues y Jazz en todas sus épocas: Billie Holiday, Mahalia Jackson, Dinah Washington, Amy Winehouse, Etta James o Janis Joplin, entre muchas otras.

La música de Bessie Smith nos habla sobre independencia y libertad sexual, de atreverse a vivir sin los corsés que la sociedad nos impone. “La mujer trabajadora no tenía por qué cambiar su comportamiento para ser digna de respeto”, gritaba Bessie e invitaba a la mujer a salirse de la domesticidad y la conformidad.

En sus letras también se representa la realidad de la clase obrera negra de Estados Unidos, hablando de pobreza y conflictos interraciales.

No fue muy aceptada públicamente, principalmente por su libre comportamiento: una mujer negra, bisexual, que bebía intensamente y no daba cuentas a nadie…

Eso se vio reflejado en el rechazo a su excelente trabajo, redescubierto años después por muchos de los jóvenes que hoy en día son auténticas rockstars.

Nunca superó la discriminación racial, algo que le llevó a sumergirse de lleno en piscinas (y mares enteros) de alcohol, quemaba todo lo que ganaba, y su vida amorosa y sexual fue bastante desastrosa.

El legado de Bessie Smith puede ser de los más importantes de la música norteamericana.

Representa la evolución del Blues y el paso de éste al Jazz, marcando el camino para un sinfín de cantantes y músicos negros (y también blancos) que nunca olvidarán su voz.

Louis Armstrong diría de ella: “Me llega a lo más profundo cuando canta. Algo indefinible en su voz, inalcanzable para cualquier cantante de Blues. Tiene música en el alma”, y me parece una definición perfecta para ésta que fue la primera gran estrella femenina de la música popular norteamericana, la gran Emperatriz del Blues.

Podéis escuchar a Bessi Smith en Spotify.

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