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La sensación general es de una celebración, que ya estaba reconocida como Fiesta de Interés Turístico, que comienza a traspasar de forma contundente las fronteras invisibles de su comunidad autónoma.
Reza en los carteles «Navalmoral de la Mata te invita a vivir el Carnaval más vistoso y colorido», y nosotros nos lo tomamos literalmente, y nos preparamos a conciencia para pasar un fin de semana espectacular, sabiendo que durante meses sus gentes trabajan con ilusión y cariño para hacer cada año, un carnaval único.
Todas las actividades están enmarcadas desde el 13 al 18 de febrero. Espectaculares desfiles recorren las calles, pasacalles, charangas, verbenas, actuaciones de calle, casetas. Un carnaval que ya cuenta con más de 300 años de historia, y eso se dice pronto.
Durante la dictadura los carnavales fueron prohibidos en todo el territorio nacional, si bien, los moralos continuaron celebrándolos bajo el nombre de Fiesta de Invierno o Fiesta de Primavera. Los moralos y gentes de otros pueblos participan en estas fiestas mediante actividades tales como las murgas, los desfiles de comparsas y carrozas, una vez elegidas sus Reinas y damas, tradición que perdura desde hace 300 años. Para los moralos, decir carnaval es decir imaginación, colorido, diversión y máscaras que parece no acabar nunca ya que al término del mismo, se comienzan a preparar los del año próximo. Desde 1969 el Carnaval se ha ido recuperando con apoyo del Ayuntamiento y tuvo un gran empuje en 1986 cuando fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.
Es la celebración más deseada por los moralos y no tiene fecha exacta ya que depende de la Semana Santa. El Carnaval son largas jornadas antes de la fiesta, de preparativos con reuniones de amigos discerniendo sobre ideas de trajes, materiales, complementos, ensayos etc…, todo este trabajo se lucirá en los días de carnaval, en los que el municipio se convierte en alegría y diversión con cantidad de actores interpretando multitud de personajes: parodiando acontecimientos, disfrazándose de personajes de la vida social, imaginarios, de otras épocas…..con trajes tanto formales y muy elaborados como improvisados, la participación en la fiesta alcanza todas las edades, desde niños a mayores, los imprevistos meteorológicos como se ha visto en multitud de ocasiones no son obstáculo para vivir con intensidad la gran fiesta, cuyo objetivo es la vistosidad , colorido y originalidad, a lo que contribuyen principalmente las peñas que preparan los desfiles y estimulan la participación de los espectadores; así como las murgas con su ingenio, alegría, ironía y critica ,que animan y levantan el espíritu festivo.
El primer acto es la “Elección de las Reinas y Damas” con la primera explosión de color y alegría en la que jóvenes y niñas lucen sus fantasías, y termina el miércoles de ceniza con los Fuegos Artificiales. A partir de ese momento, los moralos empiezan ya a trabajar en nuevas ideas para los próximos carnavales. – Fuente: www.aytonavalmoral.es
