En más de una ocasión, me he parado a pensar qué banda sonora sería la que representara mejor mi vida. No he tenido momentos heroicos, así que para esos no hace falta, aunque…en una ocasión salve a un gatito que no se atrevía a bajar de un taburete, entonces en esa escena sonaría He´s A Pirate de Piratas del Caribe. Para cualquier momento divertido, sería perfecta la música de Benny Hill de The Edwin Davids Jazz Band y para los momentos tristes, alguna de Alex Ubago, que ese chaval sabe reflejar la miseria como nadie.
Pero para una vida que haya sido significativa o, al menos, de una persona que haya vivido tanto, dificultades como alegrías, seria idóneo utilizar, siempre con los permisos pertinentes, el álbum Alas, I Cannot Swim de Laura Marling. Una artista que hará que reflexiones sobre ti mismo, con unas melodías profundas y reveladoras. Si… ya… seguro que después de leer esto, más de uno pensará que he vuelto a escribir mientras estoy en el baño, pues continuad leyendo y descubriréis que, lo mismo, teníais razón. Lo dudo horrores.
El álbum abre con Ghosts, un tema que si lo escuchas de fondo, como yo lo descubrí, no le darás la menor importancia, hasta que llegué a su recta final. Es entonces cuando levanta el vuelo y con él, una sensación embriagadora que te recorre como si una pequeña descarga eléctrica, pero a la vez agradable, se tratase. Al terminar el tema, sabes que este álbum esconde mucho más.
Con Old Stone, nuestra querida Laura pretende quedarse contigo y hacerte reflexionar sobre cualquier tema que te preocupe o intrigue, a la vez que te tiene relajado y atento a cada nota que emite. Después de este, Tap At My Window removerá todos tus “adentros” de tal forma que no recordarás haberte sentido así, reconfortado, alguna vez.
Mientras sigues reflexionando, encontraras un ritmo más animado en You´re No God, con el que no podrás evitar moverte sin moverte del sitio, lo mismo te ocurrirá con Cross Your Fingers, pero sin dejar de trastocar tu mundo mientras tanto. Llegando al final del álbum esta Shine que, quizás, sea el tema con más sentimientos, donde la voz de esta inolvidable artista te tiene encantado y enamorado a partes iguales, como también flotando en una nube de la que no merece la pena bajarse.
Aunque hable de sus temas por separado, los mismos tienen un orden, el cual es único, no existe otra combinación que no sea la original del álbum porque así garantiza tu bienestar físico y mental. Laura Marling te descubre una parte de ti que seguro tendrías atrofiada, y de no ser así, te hará mejorarla porque así es ella, reconstituyente como nada ni nadie podría serlo. Una experiencia más reveladora y profunda que las que viven los mineros en el Klondike.
Los compañeros de El Rasgador se han estrenado de una forma brillante en LaCarne Magazine con este artículo. Esperamos con ganas su nueva colaboración. Muchas gracias por tu comentario, Manuel. Coincidimos contigo al 100%.
Muy bien reflejado. Esta artista es embriagadora y no hay que perderle la vista. Mis felicitaciones.