Se cumplieron, y con creces, todas las expectativas en esta II edición del Granirock Revolution Fest, que apunta a situarse como punto de referencia de la música más reivindicativa en Extremadura. Un gran número de público, 10.000 personas según la organización, pasaron por “la tierra del granito”, dispuestos a darlo todo. El festival se abrió de forma gratuita y a modo de fiesta de presentación el jueves 9 con las actuaciones de Dedo Corazón, Julian´s Fire, Guagua, No Conforme y DJ Plan B.
Viernes de Granirock
A primera hora de la tarde del viernes se empezaron a reunir las huestes en torno a la zona de acampada, y el trasiego de chavalería desde ahí hasta el recinto era notable, pese a los 39 grados que marcaba el mercurio y a la gran distancia a recorrer, aspecto que habría que mejorar en el futuro (ahí queda).
La cosa comenzó con una tímida actuación de La Desbandada, formación del Vendrell con apenas dos años de vida y un solo trabajo “Esta noche nos haremos viejos”, que nos dieron a conocer en apenas cuarenta minutos de rock duro y contundente.
Los primeros pogos y las primeras crestas se vieron como no podía ser de otra manera con Evaristo y sus Gatillazo, que petaron el recinto con una descarga de punk rock, macarra y rabioso, poniendo patas arriba el campo de futbol. Agradecer a la organización el albergar tal evento en un campo de césped. Los alaveses nos regalaron algo más de hora y media de concierto en el que pudimos ver al “rey de la baraja” en plena forma acompañado de una banda fresca y enérgica, serio exponente del panorama de punk rock estatal. Donde van triunfan.
Los Chikos del Maíz no dejaron títere con cabeza en un concierto de hip hop con tintes políticos, y reivindicativo a más no poder, con un sonido aplastante, unas bases y samples muy bien escogidos y una gran puesta en escena, en la que no pararon de moverse para deleite del personal, que no paraba de corear sus canciones. Nos presentaron temas de “La estanquera de Saigón” y sus anteriores trabajos, aunque su show se hizo eterno debido al excesivo mensaje político. Como es habitual no faltaron reseñas a Gallardón, al PP, a las fuerzas policiales, la ley mordaza o la Troika. La comunión con el público fue muy estrecha en todo momento.
Ya eran más de las dos y media de la madrugada, cuando saltaban al escenario Vendetta para continuar la velada a base de ska y ritmos muy bailables. Los navarros nos entregaron todo un arsenal de temas en los que podemos encontrar fusión, ritmos jamaicanos, ska, rock y pachanga, en un show muy divertido que te invitaba a mover las piernas. Se nota la experiencia de estos músicos que ejecutaron un set list muy dinámico, poniendo color a una noche muy oscura y reivindicativa.
El colofón lo puso Dj Plan B con una descarga de ritmos ácidos, aderezados de rock y pasados por la batidora de la electrónica más actual con ramalazos de dubstep, todo un lujo a altas horas de la madrugada. Este valenciano, muy activo y con seis trabajos en su carrera se atreve a mezclar a Diplo, Joan Jett, Metallica o Blur en una coctelera irresistible para un público joven y con ganas de liarla. El sonido fue enorme durante una actuación en la que no paró de moverse jaleando al personal.
Sábado de Granirock
Tras ellos, El Último ke Zierre, mítica grupo que nos dio todo un recital sobre cómo renovar una veterana banda y no morir en el intento. Estos castellonenses nos siguen brindando buenos discos y mejores directos pese a sus cambios de formación, que aportan frescor a una banda que parecía desahuciada hace unos años. Un repertorio compuesto de temas de todas sus etapas, mostrando lo nuevo y lo viejo y sin excederse con los clásicos. Gran ovación para estos veteranos músicos.
A estas alturas el recinto rebosaba para “brindar por el aguante” con Calle 13, que nos regalaron su presencia en este festival a su paso por España. Los portorriqueños petaron el recinto con su ecléctico estilo, lleno de reivindicaciones y con una mezcla de sonidos bailables en la que se mezclan el hip hop, el rock, la bossa nova o el merengue. Desde el comienzo supieron conectar con un público muy entregado gracias a una puesta en escena bastante correcta aunque escasa de espectáculo. Gran actuación en la que sonaron sus grandes éxitos y temas de su último trabajo multiviral, aderezados con un mensaje social y reivindicativo haciendo referencia a los temas más comprometidos.
La Raíz repitieron actuación por petición popular, dado su éxito el año anterior y supieron aprovechar esta segunda ocasión para descargar todo su material a un público muy entregado y calentito ya de la anterior actuación y en la que lo dieron todo. Mestizaje, puesta en escena, letras comprometidas, bailoteo y mucho cachondeo fue lo que nos entregó esta banda para redondear una noche a la que puso punto y final Dj Plan B con una sesión de temas muy bien mezclados y un enorme sonido.