Depedro lleva tan sólo unos meses de promoción con su nuevo disco El Pasajero, y hace poco nos llegó a la redacción la noticia de que Depedro presentaría su disco en Badajoz, y, por supuesto, no podíamos dejar pasar esta gran oportunidad de hablar con él. Hemos seguido a este artista desde que formara parte de La Vaca Azul, y no nos hemos perdido ningún detalle de su trayectoria en solitario.
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Con este disco, El Pasajero, Depedro inicia una nueva etapa en la que nos invita, a través de sus canciones, a acompañarle mientras reflexionamos sobre el viaje interior que hemos iniciado sin saberlo, viendo paisajes conocidos que nos transportan a otras épocas de nuestra vida. Canciones positivas, letras profundas y la sonoridad que caracteriza a este gran artista son la receta perfecta para que El Pasajero se convierta en uno de tus discos favoritos por mucho tiempo.
Siempre te gusta que la gente viaje contigo cuando escucha la música que tú haces. Hay un diálogo con el oyente, y me gusta pensar que ese diálogo existe cuando la gente escucha El Pasajero, y se vienen conmigo de viaje y se convierten en pasajeros permeables que oyen historias, aprenden de ellas y comparten, disfrutan de la vista y aprenden recetas de cocina nuevas… Siempre se aprende del viaje.
Estoy muy contento de cómo lo está recibiendo el público, la verdad. Ya son cuatro discos, y ha pasado un montón de tiempo desde el anterior (tres años). Había pensado que ya se habían olvidado de mí, y parece que no, están ahí con su sonrisa. Es muy emocionante ver que lo que haces sigue conectando emocionalmente con la gente.
Tu nuevo disco, El Pasajero, lo has grabado junto a Caléxico y también has contado con Gaby Moreno, Bunbury, Naim Amor, Tom Hagerman y los músicos de la filarmónica de Devotchka. ¿Cómo decides en qué canción va a participar cada uno de ellos?
Bueno, tengo una idea, pero yo no soy de ideas preconcebidas. Sí que, por ejemplo en este caso, como el disco se ha grabado con todos en una misma sala y en directo, excepto la colaboración con Enrique, que no pudo venir y tuvo que mandar su parte, lo demás sí que ha sido muy espontáneo. Gabi estaba en Los Ángeles y le dije “vente para acá que tengo unos coros…”, y vino.
Lo de los arreglos de cuerda sí que había una idea preconcebida, pero excepto esas dos canciones, lo demás es como un tocón de madera que vas quitando cosas y al final se queda la canción. Sabes lo que no quieres pero lo que quieres no lo sabes…, ya aparecerá. Ha sido muy gratificante y muy divertido hacerlo.
¿Es la primera vez que grabas en analógico?
No, casi todos los discos los he grabado en analógico. El anterior a El Pasajero fue más puzzle porque lo grabé por partes en el estudio. Pero esta vez he establecido un puente con el primer disco que lo grabé así del tirón, y quería conservar esa magia que te da grabar todos los músicos, mirándote a la cara, y equivocándote juntos y sufriendo hasta que sale la toma que tiene toda esa carga emocional.
Es más un reflejo de lo que somos porque en analógico, aparte del sonido que es bonito como suena y está en nuestra memoria auditiva, pero es algo más que no te permite hacer correcciones tan fácilmente como lo haces en digital. Te tienes que aceptar a ti mismo y tomar decisiones de “esto va a ser así”, y se va a quedar plasmado de esa manera.
Sabemos que con Caléxico has trabajado anteriormente. ¿Cómo surge este feeling entre Depedro y Caléxico? ¿Habrá en un futuro más colaboraciones entre ambos?
Hay que remontarse casi al 2003 – 2004 ó 2005 (la memoria me falla), que le hice una canción a Amparito de Amparanoia (creo que fue en 2003), y Caléxico empezó a versionar esa canción. Ahí nos conocimos y empezó la relación hasta el 2007, que grabé el primer disco y que salió en 2008, pero hablé con ellos y me invitaron a grabar su siguiente disco, y a partir de entonces empecé a tocar con ellos hasta día de hoy, que toco la guitarra con ellos. Y colaboraciones en un futuro, pues ojalá.
Hemos escuchado y cantado mucho “he estado tanto tiempo fueraaaa…” de tu canción ¿Hay algo ahí?, Déjalo ir, La Casa de Sal que también nos encanta, DF, Gigantes, Panamericana… bueno todos los temas… Cada uno de ellos tiene algo especial. Cuéntales a los que aún no han escuchado El Pasajero qué se están perdiendo, porque la verdad es que es un disco que no tiene desperdicio.
Quiero pensar, siempre lo digo, que mi música no es un puñetazo en la cara de sonido apabullante, sino que está hecha para que te acompañe en el tiempo y te abrace y te conforte.
Y luego en directo, sí que tiene esa energía y esa fuerza que el directo tiene. Pero el disco creo que es un disco con largo recorrido, y que puede estar a tu lado mucho tiempo.
Cuando escuchas las canciones de este disco se quedan ahí en la mente y, de repente, te encuentras repitiendo un estribillo durante todo el día ¿Cómo ha sido el proceso de composición de letras y música para este disco? ¿En qué te has inspirado para componerlo?
La inspiración siempre sale del mismo lado, que es de mi entorno cercano y las cosas que me cuentan, y parte también de los viajes, claro. Pero el proceso ha sido muy largo y muy complicado, no ha sido fácil esta vez. Hasta que he dicho “venga, ahora tengo los temas que quiero plasmar en el disco”, pues ha pasado mucho tiempo y muchas dudas y frustración.
Pero también es bonito que las cosas sean un poco duras, que no sean fáciles, porque así como que te lo crees más. Valoras más luego el resultado. Y ese es mi caso.
¿Has sufrido alguna vez el bloqueo del compositor? ¿Qué haces para salir de él?
Sí, claro. Me encantaría decirte que soy muy prolífico y que he hecho doscientas canciones y he cogido sólo diez, sabes, pero no es el caso, me cuesta, es casi un parto con dolor jejeje.
Y para salir del bloqueo… pues a veces un viaje, a veces una charla, un libro, una película, o simplemente descansar, que veas otra perspectiva de lo que está haciendo y te sale. Por ejemplo, para este disco viendo un documental de la costa de Senegal ayudó a que se desbloqueara el tema, y fue como el pistoletazo de salida final de acabar el disco.
Ufff, muchísimos., pero espérate, que acabo de cerrar éste. Déjame que lo disfrute!! Jajaja. Pero sí, siempre estoy abierto a posibilidades, a tocar… Me encantaría volver a África, me encantaría ir a Asia también, y más a Latinoamérica.
Inmerso ahora en la promoción del disco, conciertos, etc, ¿cómo es tu rutina diaria, tu día a día? ¿Tienes tiempo para escuchar música, ir a conciertos, estar con amigos y familia…?
Es en la faceta que estoy más cómodo, en la de tocar. Soy músico de directo y me encanta compartir este momento tanto con el público como con los pedazos de músicos que llevo.
Aprovecho el poco tiempo que tengo para estar con mi familia, la verdad. Se me ha pasado ya, pero sí, leo, intento estar en contacto con lo que pasa en el 2016 ahora mismo en la música, soy de esos que siguen comprando discos… En fin, intento estar ahí regando mi inspiración.
¿Cuánto tiempo tienes pensado que dure la gira de este disco y qué ciudades o países visitarás próximamente?
Creo que la gira durará como año y medio o así. Como Depedro tiene la suerte de viajar por todo el planeta, pues hay que ir a muchos sitios. En Enero nos vamos a Brasil, en Marzo estaremos girando por toda Europa, y ya más no te puedo decir, pero, vamos, saldrán muchas cosas.
Jairo, para nosotros ha sido todo un lujo poder hablar contigo. Gracias por tu música y por dedicarnos un rato de tu tiempo para charlar con nosotros. Te deseamos mucho éxito y esperamos disfrutar de Depedro durante mucho tiempo.
A ti, muchas gracias.
Encontrarás más info sobre Depedro en los siguientes sitios oficiales:
http://www.depedro.net/
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