Desarrolla la creatividad en tu música

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Consejos para inspirar creatividad en tu música

por Skinnerbox

Hola, soy Olaf de nuevo. Voy a hablar de cómo consigo mis nuevas ideas.

El motivo por el que a veces no recordamos nuevos pensamientos está basado en un principio muy fundamental de la naturaleza llamado entropía. Éste describe el grado de desorden en un sistema y que aumenta gradualmente si no se inyecta energía del exterior. Lo mismo ocurre con nuestro cerebro cuando caemos en la rutina. Del mismo modo que las rutinas son útiles y necesarias para la supervivencia cuando nos aportan estabilidad y automatismo, en el lado creativo, éstas pueden ser lamentablemente percibidas como una falta de progresión. Si estás más que aburrido de repetir las mismas técnicas para tratar de encontrar algo excitante, entonces es el momento de una inyección de energía que reanime el espíritu. Nosotros lo llamamos “inspiración”.

Libertad de Elección

Con diferencia, la manera más fácil de obtener resultados sorprendentes es tirar los dados. En la primera mitad del siglo XX la música moderna alcanzó un punto en el que era casi imposible saber para quien la escuchaba, los motivos por los que el compositor colocaba las notas de la manera en que lo hacía. John Cage fue uno de los que alcanzó las conclusiones más radicales entonces. Él simplemente comenzó a usar estructuras aleatorias en su música. De todas formas, ¿quién iba a darse cuenta? Yo no soy muy fan de la música armónica demasiado indefinida, pero algunas notas al azar pueden sorprendernos para bien.

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Ejercicio #1:
Intenta tocar cuatro notas que no tenías intención de tocar.

Esto ya es bastante complicado, así que dejo a tu elección como hacerlo mejor. (Consejo: ¡no toques do, re, mi, fa!).
Puedes utilizar tus resultados para pequeños arreglos o melodías para tus canciones. Puede ser cualquier cosa que te guíe a la línea base. Desde que muchos de nosotros queremos hacer música que sea de alguna forma popular y accesible al oído común, es importante no usar demasiadas notas, porque 3, 4 o 5 notas diferentes definen un acorde, pero 12 notas no definen prácticamente nada y el oído se pierde entre tanta nota.

Ejercicio #2:
Toca esas notas como un acorde (las 4 a la vez). Intenta hacerlo sonar de manera que te agrade, cambiando la octava de algunas notas (¡no las propias notas! Fa es Fa, pero una octava arriba o abajo).

Lo que has creado hasta ahora es contexto armónico. Ahora es algo sencillo tocar este acorde con tu mano izquierda y tocar las mismas notas como una melodía con la mano derecha (es como comer pan con pizza). En este punto es mejor partir este acorde por la mitad y darle a cada fracción diferentes funciones en tu canción. Digamos que dos notas se tocan a la vez con un pad y las otras dos se tocan bien como motivo melódico o como línea base.

Si repites el Ejercicio #1 y #2 puede que acabes en una segunda armonía, que según te suene, funcionará junto a la primera cuando las toques alternándolas. Si no, intenta cambiar los medios tonos hasta que funcione.

Me parece muy importante alguien que toque un instrumento hacer estos ejercicios con las manos, porque es un buen entrenamiento para tu capacidad interpretativa y de improvisación. Además esto te ayuda a comprender qué funciona y por qué lo hace. Para los que no tengan experiencia (o no tengan paciencia) suficiente para hacer esto durante un tiempo razonable, existen programas informáticos que lo hacen por ti. El 16 de Junio lanzamos “Time & Timbre 2.0“, que es un juego de herramientas Max4Live que incluye varias funciones de aleatoriedad. “TimeSTING” puede alternar diferentes tipos de melodías como clips MIDI. Puedes seguir fácilmente los pasos que te mostramos a continuación.

Momento para construir, otra vez

Lo contrario de la aleatoriedad es la construcción metódica. Seguir unas reglas para crear algo. Los resultados pueden ser preciosos. Las hojas de un helecho se “forman” de este modo…

A una escala mayor, por ejemplo, una secuencia concreta de 5 enteras y 2 medios tonos (e, e, m, e, e, e, m). Si cambias el orden obtendrás algo distinto. Alguna de estas escalas han sido usadas desde hace ya cientos de años y se llaman modos gregorianos.

Ahora puedes ser creativo:

Ejercicio #3:
Elige una nota en tu instrumento y toca m, e, m, e… hasta que llegues una octava por arriba. Escucha esta escala un par de veces y disfruta de su extraña belleza.

Ejercicio #4:
Elige una nota y repite e, e, m, hasta que alcances esa nota de nuevo tras haber completado el ciclo. ¿Qué está pasando aquí?
Puedes hacer algo similar con acordes. Los acordes son una combinación de intervalos (do mi sol si = do mi + sol si = triada mayor + triada mayor).

Ejercicio #5:
Toca una quinta con tu mano izquierda una quinta con tu mano derecha, pero una octava más alta. Toca con las dos manos a la vez. Ahora reduce la distancia entre las dos manos medio tono. Continúa así y escucha los resultados. Luego intenta otros intervalos para cada mano.

Los ritmos pueden ser construidos como a continuación.

Ejercicio #6:
Abre un clip MIDI. Inserta dos notas en algún lugar de la primera mitad de la primera barra. Después duplica la primera mitad de la barra. Tras duplicarla (cambia a una 16ava nota, invertir, añaadir/eliminar una nota etc.) Duplica la barra entera y vuelve a hacerlo tras duplicarla. Así tienes ahora un loop de dos barras.

Te he enseñado como construir bloques de construcción. Toma nota de estas ideas, ponlas todas juntas y obtendrás estructuras más grandes. No tienes por qué emplear todos los métodos a la vez. La primera pista de nuestro disco de 2015 “Time & Timbre” es un buen ejemplo de este tipo de técnicas. Aquí puedes escuchar una muestra.

La línea base se mueve entre ese medio tono y tono entero del Ejercicio #3 en un poli-ritmo de 3/8 sobre 4 barras que luego se repiten. En el minuto 1:23 puedes escuchar un acorde menor regular descendiendo en pasos de tonos entero hasta una octava. A pesar de la escala de la línea de bajo tampoco tiene mucho en común con una escala de tono entero, ni con un acorde menor, estos dos elementos funcionan mágicamente juntos, porque se cruzan en la línea de tiempo de una forma muy significativa. En cualquier caso, este es el resultado de un trabajo metódico. Yo nunca hubiera podido llegar a esto simplemente por oído.

¡Feliz experimentación!

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