Formados en la Ciudad de México en el 2009, y con una voz femenina que te envuelve y te atrapa por sus excelentes matices, Driven es una agrupación que combina la música pesada con la sutileza de la voz de Mireya, quien es la que responde la entrevista.
Han estado presente en muchos eventos y con buenas reseñas de varios medios periodísticos. Aquí les dejo la entrevista y así conocen más de Driven.
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Driven, girl power desde México
Hablando un poco del origen de la banda, ¿qué nos pueden comentar sobre los aspectos más resaltantes de la vida de Driven? ¿Quiénes la conforman en la actualidad? ¿De dónde proviene la banda y cuáles son sus principales influencias?
Driven nació en la Ciudad de México en el 2009, pero no fue hasta 2013 que le dimos verdadero peso a nuestras decisiones, tras ver la respuesta de la gente luego de nuestro show con Lacuna Coil. Actualmente la banda está conformada por Mireya en la voz, Ilse en el bajo, Picos en la batería, y Manolo en la guitarra. Todos forman parte de otros proyectos importantes en nuestro país, no sólo de Driven, y eso para mi gusto diversifica nuestras posibilidades creativas.
Driven siempre estuvo influenciado por bandas como Lacuna, The Gathering, Tool, o Soilwork. Creo que somos un licuado de muchos estilos, y no me gusta pensar que nos limitamos a un solo género.
Si bien la banda no cuenta con tantos años en la escena, alrededor de los 10 años, ya tienen un excelente disco debajo del brazo, “El Orden del Caos”. Hablando de esta producción, ¿qué nos pueden comentar en relación a su proceso de grabación y edición? La producción fue por importantes personas, así que también danos detalles sobre esto.
“El Orden del Caos” es el resultado del trabajo y talento de mucha gente. Con las facilidades tecnológicas de hoy en día, es sencillo producir un material casero de calidad. Sin embargo, queríamos hacer un primer disco oldschool. Nos tardamos tanto en generar un primer LP porque queríamos que fuera realmente bueno, queríamos trabajarlo con los mejores, de ahí que Lalo y Manuel de Agora formen parte como productores. Ellos son amigos míos desde hace casi 20 años, y yo sabía que eran el camino correcto para Driven.
Trabajamos el disco como debe trabajarse un material de larga duración. Nuestra preproducción duró casi un año, y somos el primer bebé que nació en su estudio SM. Son gente muy talentosa, no es casualidad que Agora sea de las bandas de metal más representativas de nuestro país.
Para la mezcla y master echamos mano de Toño Ruíz, guitarrista de Coda y Qbo. Tratamos de cuidar todos los aspectos artísticos, así que la portada la hizo Lady Obeah y las fotos Adrián Gutiérrez.
Queríamos un disco grande, pero tampoco queríamos volvernos locos. Uno siempre tira mil ideas de las cuales sólo 2 sirven. En general no es un disco arriesgado, sino muy straight forward, es como decir “esto somos”.
El reto técnico fue grande, porque hacer un disco en forma es muy distinto a hacer demos. El nivel de exigencia es extremo, pero creo que el resultado demuestra nuestra entrega.
Contaron con varios invitados en este álbum. Coméntanos.
Somos fieles creyentes de la idea de “hacer escena”, por lo que contamos con colaboraciones de vocalistas de otras bandas como Tragico Ballet, Matherya y S7N.
Buscamos colaboraciones eclécticas que enriquecieran el sonido del disco, y creo que se logró muy bien ese cometido.
¿Cómo ha sido la crítica y la reacción de los medios hacia este álbum? ¿Y en general hacia la banda? ¿Qué puntos positivos y negativos resaltarías de estos medios?
En general no hemos recibido críticas negativas, si bien constructivas.
La maquila se nos terminó relativamente rápido, no pensamos que todo fuera a caminar a esa velocidad, uno tiene muchas ilusiones y por lo mismo intenta ser aterrizado con las expectativas, pero EODC definitivamente las superó.
Nunca imaginé que llegaríamos a un Vive Latino con el primer disco, mucho menos que saldríamos del país, pero eso es lo que nos ganó hacer un material hecho con mucha dedicación y respeto al público.
¿Cómo ha sido el proceso de distribución y venta que tanto les ha abierto las puertas dentro y fuera de México?
Tener un disco, sin duda, genera el 90% de las oportunidades. Lo que vendes es música, y si no tienes cómo mostrarla, en este caso a través de una grabación, estás bastante limitado. Difícilmente te van a dar oportunidades si no tienen cómo escucharte.
Desafortunadamente, la forma en la que consumimos música hoy en día ha malbaratado un proceso costoso. Tal vez si los medios digitales no existieran habríamos vendido muchos más discos, pero es lo que es, y las bandas tenemos que adaptarnos a la realidad.
Por ello pusimos nuestro material en todos los sistemas de streaming posibles, y nuestra disquera Intolerancia se encargó de la distribución física en todo el país y donde tiene presencia en el extranjero. Finalmente nosotros estuvimos muy pegados a nuestras redes para hacer envíos al resto del mundo, y buscando formas de facilitar el intercambio. Fue muy halagador mandar materiales a España, Alemania, Francia, Japón. Nunca te imaginas que tu música tiene ese alcance.
La banda se ha presentado con grandes agrupaciones de talla internacional, como Lacuna Coil y otras importantes bandas. ¿Cómo se logró participar junto a estas grandes bandas? ¿Qué ha significado esto para ustedes como músicos y en lo personal?
Hilando esta pregunta con la anterior… Cuando se abrieron las votaciones para tocar con Lacuna Coil, íbamos a la cabeza junto con otras grandes bandas, y los organizadores hicieron mención de nuestra falta de un material formal.
Sin embargo, al final las votaciones fueron contundentes, y eso nos ganó ese lugar, pero cuando terminamos de tocar y la gente pidió otra, se sorprendían cuando decíamos que no teníamos un disco y entendimos que teníamos que comprometernos más.
Creo que cuando suceden esa clase de cosas tienes que honrar la oportunidad, porque si dejas a tu proyecto caer o no le das la suficiente seriedad, es un insulto para aquellos que no tuvieron ese espacio.
Hemos tenido mucha suerte. Hemos estado en el momento adecuando, con la gente adecuada en la situación adecuada. Y hemos tratado de estar a la altura para aceptar los retos.
Tratamos de no volarnos con ideas raras sobre lo que significa compartir esos escenarios, pero cuando te topas con el pensamiento de que es el mismo escenario que pisó alguien como Lacuna, Coal Chamber, Kiss, no puedes evitar sentir que algo estás haciendo bien, y que la calidad y el compromiso dan frutos.
La banda tiene entre sus filas y en roles muy protagónicos a chicas. ¿Qué tan fácil o complejo puede ser trabajar con mujeres cuando el resto de la banda son hombres?
Pasan muchas cosas. Cuando empecé en la banda era la única mujer y los integrantes eran mi familia, por lo que la extrema confianza con respeto eran parte del desayuno. Finalmente, cuando viajas, comes, duermes, te cambias de ropa, te enfermas, te ríes con esas personas, tienes que confiar en ellos.
Yo soy fiel partidaria de la colaboración, benditas sean las diferencias de género. Las visiones y concepciones son muy distintas, y cada quien asume un rol muy específico que para mi gusto generan combos ganadores.
El año pasado, la banda prácticamente se desintegró y me quedé con el proyecto en las manos sin saber muy bien qué hacer, pues me tomó por sorpresa, e Ilse ha sido un bálsamo en el proceso, es una mujer muy entregada y preparada. Tenía mucho de no trabajar con mujeres como parte constante de mi proyecto.
Así que ahora nos enteraremos de esto, ja, ja, ja. Dado que yo soy prácticamente un dude con boobies, vuelve a preguntarme en unos meses.
Musicalmente hablando, ¿es distinta la visión de una chica a la del resto de la banda? Hablando en términos de conciertos o giras, ¿hay requerimientos especiales debido a este aspecto?
Musicalmente sí, es muy diferente, por eso me gusta la combinación. La apreciación musical es muy distinta, pero en cuanto a las giras y el día a día, te sorprenderías de los warriors que podemos llegar a ser las mujeres, tal vez sea porque estamos acostumbradas a querer competir por nuestros lugares, por lo que no queremos “princesear” demasiado y enfrentamos parejo las vicisitudes.
Esa idea está equivocada, y tener un grupo mixto propicia que nos cuidemos mutuamente, por lo que ellos de forma natural van a buscar que estemos seguras y cómodas, y nosotras vamos a tratar de no ser vistas como una carga sino como parte del equipo, tendemos a ser hasta maternales. Al menos eso sucede en Driven.
México es bastante conocido por su gran escena, donde el metal extremo es algo muy sobresaliente. Ahora, estando la banda en otra vertiente musical, ¿cómo ven la actualidad de la escena musical local y nacional del país en el medio en que se mueve Driven?
Creo que efectivamente hay dos corrientes claras. El mainstream y el underground.
Ninguna me parece mejor que otra, sino que simplemente responden a diferentes necesidades artísticas.
La escena en nuestro país está creciendo y se está haciendo más competitiva y compleja, y a la vez más mediática.
Tenemos varios festivales masivos enfocados al rock y metal, lo cual habla de una necesidad del público por propuestas. Para mí, el metal es un gusto adquirido y es un género en el que necesitas ir in crescendo en cuanto a rudeza. Muy pocos, cuando niños, pasan de escuchar Nickelback a Mayhem. Es un proceso casi lárvico el que pasamos los metaleros. Me gusta pensar que los géneros mainstream son la puerta de entrada al metal, son la hostess guapa que te invita a pasar al buffet de subgéneros cuando no sabes bien de qué tienes antojo.
Hemos ido encontrando formas de coexistir en un hábitat colindante con respeto, y está siendo una metamorfosis interesante también para nosotros. Con mi primera banda de puras mujeres tocaba doom death, y me la pasaba en el under, por lo que en términos sociales me sé desenvolver con ambos mundos y creo que están evolucionando.
¿Han efectuado gira fuera de su país, México? De ser positivo, coméntanos con más detalle.
Únicamente hemos estado en Guatemala. Fuimos a un festival muy ecléctico llamado EMF con Molotov, Incubus y Skrillex. Es increíble que alguien valore tu trabajo lo suficiente como para querer llevarte a otro país.
Pero hasta ahora, ésa ha sido nuestra única experiencia.
¿Qué opinas de la evolución musical? Muchos dicen que las bandas optan por esta definición para camuflar su venta al consumismo.
Puede ser, si eres muy true (whatever that means) creo que las bandas están en su derecho de decidir cómo y qué tanto quieren comercializar su música.
Opino que mientras no prostituyas lo que te gusta como artista está bien. En el momento en el que te tienes que “encuerar más”, o “suavizar más”, o mutilarte creativamente para vender, ahí sí, para mi gusto, tenemos un problema. Mientras no te traiciones a ti mismo, estás bien.
Para mi gusto, también va de la mano con una responsabilidad social y sé que no todos la tienen. La gente se queja de que en la tele y en la radio sólo ponen basura, y lo que diéramos porque la gente escuchara cosas más interesantes o propositivas. Creo que la comercialización de este género, aunque no forma parte de su naturaleza, puede ayudar a generar cultura.
Y aunque la masificación es contra natura para el metal, ¿acaso no es el metal un género contestatario? ¿Acaso no es el metal un género contra natura? Es una forma de decirle al sistema “aquí estoy, y puedo ganarte en tu propio territorio”.
Es relativo, al final todas las bandas queremos estar en festivales, por lo que considero una aberración no querer masificarte, pero sí tocar en masivos.
¿Cuál es la inspiración al momento de engendrar las letras de los temas de Driven? ¿Y en lo musical?
Mis letras son vivenciales, son críticas sociales y autocríticas. Normalmente me concentro en una emoción o un acontecimiento de mi vida o la de alguien más, e intento llevarlo a un plan literario. De ahí que le planteo melodías o tiro ideas con la banda. A veces es al revés, llegan con un riff que me remite a algo específico, y de ahí desarrollo una idea.
Es difícil vivir de la música, así que me imagino que cada integrante debe tener sus actividades personales y profesionales. ¿Cómo logran complementar su tiempo con el trabajo que hacen en Driven?
Pues es relativo también. Por ejemplo, Picos, Ilse, y Manolo viven de la música, ya sea tocando, dando clases, clínicas, o como músicos de sesión.
Yo más que músico, considero que estoy dedicada a mi voz y hago muchas cosas alrededor de ella, soy locutora, actriz de doblaje, y en esa misma línea soy directora y traductora de doblaje.
La música en ese aspecto te permite hacer más cosas. Todo es organización.
El videoclip es algo que siempre ayuda mucho a difundir la música de las bandas. ¿Qué tan importante crees que sea el audiovisual para una banda? ¿Cuentan con algún video?
Contamos con 4 videoclips de estudio y uno en vivo, planeamos hacer otro con el footage de Domination. Los seres humanos, en general, somos muy visuales, creo que es una herramienta importantísima para las bandas, aunque muy costosa.
Hablando de nueva producción, que imagino ya deben estar trabajando en esto, ¿esta nueva producción posee temas antiguos o todos son nuevos buscando proyectar al grupo en una nueva faceta?
Estábamos pre-produciendo el segundo material cuando mi banda desertó. Y no quise reciclar canciones, así que tengo que volver a componer y pre-producir. Todo es nuevo, no quiero sonar al viejo Driven, sino descubrir a qué sabe ahora.
Fue un año muy oscuro y doloroso para Driven y para mí. Y el dolor es como agua vitaminada para la creatividad. Ya veremos qué sucede.
¿Qué podemos esperar de Driven en un futuro no muy lejano?
Nueva imagen, nueva música. No quiero hablar de cómo se siente Driven ahora, sino de cómo se sintió hace unos meses. Así que a romper madres.
Finalmente, para cerrar esta entrevista, ¿qué mensaje le dejan a los fieles y nuevos seguidores de la banda?
Que estamos profundamente agradecidos por creer en Driven, la recepción en Domination, que fue nuestro regreso luego de 8 meses de entumecimiento, fue brutal. No puedo sino hacer una reverencia y pedirles que crean tanto en sí mismos como me han hecho creer en Driven. No estaríamos aquí sin ustedes. Les agradezco con toda mi alma, corazón y sangre.
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