Acabamos con este artículo, y por este curso académico, la sección dedicada a los conciertos didácticos que se están llevando a cabo en la biblioteca del IES El Brocense, sección que reiniciaremos en otoño cuando volvamos sobre esta actividad. Por cierto, a todos los músicos que leéis esta revista, ya sabéis, si queréis venir a mostrarnos vuestra música, el quién, el qué y el cómo de ella, en un concierto didáctico para chavales de Educación Secundaria, no dudéis en contactar con nosotros (seba@piornal.net); el dónde, ya sabéis, en una biblioteca, dando sentido al nombre de la actividad: El libro de la Música.
Tras los conciertos del mes de abril, ofrecidos por el genial guitarrista Manu Herrera y por los jóvenes de La H suena, de los que ya hablamos en el anterior artículo, el mes de mayo nos ha regalado dos estupendos conciertos en los que el jazz, el swing, la bossa nova, etc. han tenido un especial protagonismo. El primero corrió a cargo del cuarteto de viento Berzosax. Un trombón, dos saxofones y un clarinete hicieron las delicias de un público que, por momentos, se vio transportado a los años 40 del siglo pasado. El segundo, antesala del concierto que ofrecerían unos días después en el WOMAD, fue ofrecido por la Mambo Diablo Big Band, orquesta de jazz del conservatorio de Cáceres que, como en el concierto de la Plaza Mayor de Cáceres en pleno festival, estuvo acompañada por la genial cantante de jazz Zazu Osés.
Gracias a todos ellos por ayudarnos a escribir varios capítulos más de este Libro de la Música que no busca otra cosa que acercar a chavales de la ESO los intérpretes extremeños de diferentes géneros musicales, como forma de sensibilizarles hacia ese mundo tan rico en calidad y cantidad que es el de la Música en Extremadura.
Aún hemos tenido un concierto más en el que hemos hecho un repaso por varios de los instrumentos tradicionales extremeños. Esta vez me ha correspondido a mí cantar pequeños fragmentos de tonadas tradicionales extremeñas acompañándome de un almirez, un mortero, una botella, una raca, un caldero, una sartén, unas tapaderas, un pandero, un laúd, una guitarra, un rabel, etc. El tañido de la gaita extremeña y el tamboril ha sido cosa de un chaval de quince años, Fernando Díaz, que ha dejado constancia de que el folklore y los instrumentos tradicionales no están reñidos con la modernidad y con la juventud. Toda una lección. Posteriormente Fernando nos tocó algunas canciones del folklore extremeño con el violín, un instrumento de los pocos que se puede decir que participa tanto de la música clásica, como de la moderna y de la tradicional. Por cierto, como curiosidad, mirando la foto de este concierto llama la atención que junto al rabel, un instrumento antiguo donde los haya, aparecen las palabras Punk y Rock grabadas en la camiseta. Pudiera parecer toda una declaración de intenciones, un llamamiento a la unidad de todas las músicas en sus diferentes géneros que tanto defendemos algunos, pero no fue más que una casualidad.
Pues, lo dicho, visita nuestro blog si quieres tener más información de estos conciertos y anímate a participar en ellos:
conciertosdidacticoselbrocense.blogspot.com