El decano de los Festivales volvió a rugir. Y rugió como lo hacen los grandes, como el rey de la selva, vendiendo todas las localidades puestas a la venta. Con una gran mejora de infraestructuras el festival, que cumplía su mayoría de edad, se ha convertido sin lugar a dudas en el referente de una generación que no escucha radio fórmulas ni inventos pasajeros. Una mescolanza de público abanderado por las nuevas tecnologías dirigidos por ellos mismos y con su banda sonora de arte y cultura juvenil. Sin lugar a dudas el viña tiene un transfondo socio-juvenil digno de estudio y que no ha necesitado este año de inventos comercialespara vender todo, tan solo escuchar a un público sediento de pasárselo bien con su gente. Gentes de varias generaciones unidos por artistas que siguen estando ahí y que han crecido junto al Festival.
Sin lugar a dudas el Rock esta más vivo pese a quien pese y uno de los los referentes generacionales son BENITO KAMELAS. Los Benito, como cariñosamente se los conoce, dieron un recital ante un numerosimo público (uno de los que más público convoco) abanderando un espíritu de BUENA ENERGIA del que siempre han sido pioneros. Himnos que con tras más de 17 años de vida ya han popularizado varias generaciones. Un éxtasis compartido en el que la banda sin duda dió uno de los conciertos de su vida.
Una inyección de moral y optimismo puesto en el mejor marco.
¡LARGA VIDA!
