Heiser, Cuando una Canción Importa
Sabemos que crear música en equipo puede ser un desafío, pero también una de las experiencias más enriquecedoras. ¿Cómo es vuestra química creativa? ¿Hay un líder natural o preferís que cada idea surja de forma orgánica?
Para nosotros lo más importante son las canciones. A la hora de componer solemos llevar alguna idea trabajada de casa, y entre todos se le va dando forma. Algunas veces esta idea viene más cerrada, pero siempre se le da vueltas para que se impregne del sonido Heiser.
El éxito puede ser un arma de doble filo: tan emocionante como demandante. ¿Cómo lleváis este reconocimiento y qué impacto ha tenido en vuestra vida, tanto personal como profesional?
Para nosotros el éxito está en cada una de las personas que nos escriben, o directamente se acercan y nos dicen que alguna canción nuestra ha sido importante para ellas. Poder sentir que algo que has creado ha cobrado importancia para otras personas es algo único. La industria musical está difícil para pretender que el éxito se mida en función de otras variables. Podríamos decir que el éxito está en seguir sacando discos, haciendo conciertos y participando en festivales y demás, pero sinceramente consideramos que lo conseguido a nivel personal es lo que queda realmente.
Todos los artistas tienen esos momentos que quedan grabados para siempre. ¿Qué recuerdo consideráis como el más especial o incluso surrealista de vuestro recorrido musical?
La verdad es que durante la trayectoria de Heiser ha habido muchos momentos surrealistas, pero la mayoría no se pueden contar. Como recuerdos especiales podríamos hablar de tocar en la plaza de algún pueblo de la Extremadura profunda ante una audiencia mayoritaria de señoras con la permanente recién hecha, que llegase Heiser a pegar guitarrazos y que las señoras acabaran el concierto aturdidas y con los pelos de punta.
Nuestro paso por el Sonorama Ribera, en Aranda de Duero, del verano pasado, seguramente sea el momento más especial en todos los sentidos. Pero es que, para añadirle epicidad a ese concierto, hubo una ola de calor en Aranda esos días, y tuvimos que tocar en una plaza a unos 40 grados, con lo que en el escenario íbamos buscando la sombra y alguno acabó con quemaduras en la planta de los pies.
Cada lugar tiene una esencia que se refleja en el arte que produce. ¿Qué significa para vosotros ser embajadores musicales de vuestra ciudad o región, y cómo influye eso en vuestro trabajo?
Estamos muy orgullosos de ser extremeños, y creemos firmemente que las canciones que hacemos nacen de las vivencias de cada uno de nosotros y de nuestra relación con el entorno. Aun así, las letras de Heiser tienen una intención que va más allá de lo local. Consideramos que cualquier persona se puede sentir identificada con ellas, independientemente de su origen.
Las giras están llenas de peculiaridades, y seguro que hay algo especial que nunca falta en vuestro equipaje. ¿Qué objeto curioso lleváis siempre con vosotros y por qué?
Cuando estamos de gira cada uno demuestra sus peculiaridades. Hay quien está más interesado en conocer los bares de la zona, y quien prefiere madrugar para ir a ver museos y los tesoros patrimoniales y culturales de la ciudad en cuestión. En nuestro equipaje no suele faltar un ukelele por si llega la inspiración en cualquier momento.
Ha sido un verdadero placer conocer más de cerca vuestra forma de trabajar y esos pequeños detalles que hacen que vuestra música sea tan especial. Antes de cerrar esta charla, ¿hay algo más que queráis decir a vuestros seguidores o a los lectores de LaCarne Magazine?
El placer ha sido nuestro. Muchas gracias por contar con Heiser para esta charla. A los lectores de LaCarne deciros que si os ha gustado, se lo contéis a vuestros amigos, y si no os ha gustado, se lo contéis a vuestros enemigos. A nuestros seguidores deciros que sigáis escuchándonos y estéis atentos porque este año tendremos novedades importantes. En unos meses volveremos al estudio.
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