Heavy Metal del más puro es lo que nos ofrece la propuesta musical de Leviatán, una agrupación que lleva muchos años en escena, pues su formación data de finales de los años 80.
La banda, procedente de Alicante, en España, se encuentra con su tercer álbum bajo el brazo, Katharsis, un disco que debido a todo lo que atraviesa el mundo por la pandemia, la difusión no ha sido la requerida, pero ya luego de pasar todo esto la banda retomará fuerza para seguir en su promoción. Emilio Modino, guitarrista, da respuesta a la entrevista.
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Leviatán, veteranos del auténtico Heavy Metal
Saludos y bienvenidos. Sería bueno comenzar hablando sobre el comienzo de la banda. ¿Cómo fueron los inicios de la banda?
Hola, Omar, soy Emilio Modino, guitarrista de Leviatán. Ante todo, agradecer el interés de vuestro medio por nuestro trabajo, y por el apoyo brindado.
En relación a tu pregunta, contaros que Leviatán se inicia allá por 1986, en que tres de los miembros fundadores: Kiko Mora (voz), Patxi Alaminos (bajo), y un servidor se conocen en la Universidad de Alicante. Apenas éramos los únicos Heavys del campus, así que la conexión fue inmediata.
A partir de ahí, Patxi, que era bajista, nos comentó que su hermano Txus tocaba la guitarra, y dado que yo también lo era, y Kiko había hecho algo como cantante, decidimos quedar para poner ideas en común. Se nos unió un amigo mío llamado Julio Díaz, el cual tocaba la batería.
Apenas sin darnos cuenta, en un año teníamos listo un repertorio de temas que nos hicieron debutar en un par de pubs locales. La banda tuvo bastante repercusión, y en agosto de 1987 nos llamaron para tocar en la Plaza de Toros de nuestra ciudad, en el festival comandado por Pedro Bruque “El Heavy no es Violencia”, en el que compartimos cartel con Sangre Azul, Ñu y Bruque y entre otros. Ese fue nuestro bautismo de fuego para lo que vendría después.
¿Cuál fue la mayor complejidad que afrontó la banda en sus inicios?
Bueno, primeramente, y supongo que como todas las bandas de los 80, conseguir un equipo decente para tocar. En aquellas fechas, los instrumentos no eran tan accesibles como ahora, era realmente caro encontrar amplificadores valvulares, y no hablemos de baterías.
Por otro lado, la escena musical a finales de los 80 en nuestra zona levantina era más activa que ahora, no podemos quejarnos, ya que no nos faltaron apoyos por parte del público y de los organizadores de conciertos. No obstante, lo realmente difícil era grabar un disco, sobre todo para grupos de fuera de Madrid o Barcelona, que era donde se centralizaba la industria musical.
La opción de auto producirse y grabar en un estudio con las facilidades de ahora era impensable, por no hablar de la difusión de la música. No olvidemos que a finales de los 80 Internet no existía, y el Heavy era música sectaria y olvidada de los medios más populares de difusión.
Todo se movía por fanzines, maquetas enviadas por correo o vendidas en conciertos, o dejadas en tiendas de discos underground… Era otro mundo muy distinto al de ahora.
¿Cómo se puede catalogar a Leviatán? ¿Como una banda de heavy metal, power metal…?
Leviatán es Heavy Metal y punto. No encontramos otro calificativo en general, aunque algunos de los temas puedan tener otra onda, rayando en otros estilos, pero fundamentalmente Heavy Metal.
¿Tú o algunos de los integrantes de la banda tienen proyectos paralelos, o están de lleno en Leviatán?
Bueno, en la actualidad los 5 componentes estamos dedicados de lleno a Leviatán, aunque Kike Larios, el batería (que procede de otra banda de los 90 llamada Bronka), colabora con otra banda llamada Muy Frágil, y yo colaboro con Salvador Domínguez (Banzai, Tarzen), ya que estuve en su banda cuando grabó el trabajo Psicópatas Urbanos en 1996, e hicimos algunos conciertos de presentación teloneando a Manowar y a Jethro Tull en sus giras españolas.
Más recientemente colaboré en 2016 en su último concierto en el Leyendas del Rock de Villena con su disco Recuperemos la Ilusión.
¿Quiénes son actualmente los integrantes de Leviatán?
En la actualidad somos Marcos Pastor a la voz, Patxi Alaminos al bajo, Txus Alaminos y Emilio Modino a la guitarra y coros, y Kique Larios a la batería.
¿Cuáles han sido, tanto nacional como internacionalmente, las bandas que han influido en el trabajo de Leviatán?
Nacimos escuchando a la Nueva Ola británica de Heavy Metal, bandas como Saxon, Maiden, Judas, Queensryche, Motorhead, Def Leppard, y la sección alemana de Scorpions, Accept, etc., fue la que nos marcó a la hora de crecer como banda. Por supuesto, en nuestro país nuestros grandes referentes fueron Barón Rojo, Banzai, Barricada….
¿Qué nos puedes comentar en relación a la cantidad de trabajos discográficos editados por Leviatán hasta la presente fecha, y qué nos puedes decir en relación al proceso de promoción y distribución de estos trabajos dentro y fuera de España?
A finales de los 80, como he comentado anteriormente, grabar un disco era una utopía para grupos de fuera de Madrid o Barcelona. El levante español (Valencia concretamente) si bien tenía público, estaba desamparado de infraestructura e industria discográfica, la cual se concentraba en exclusiva en la capital del país.
Con Leviatán únicamente grabamos maquetas que se distribuían, como te dije, por envíos de correos, fanzines y tiendas de música underground, y un Single de promo grabado en 1991, en Valencia, cuando ganamos el concurso Circuito Rock de la Comunidad Valenciana.
La banda se disolvió de su formación original en 1992, aunque los hermanos Alaminos siguieron un par de años más. El Heavy en nuestro país había sido relegado al final de la cola por los inicios del Grunge, y en nuestra zona por la música Bakalao (máquina), que absorbió cualquier iniciativa cultural.
Aun así, tras un largo periodo de inactividad, en 2014 decidimos retomar el trabajo de la banda, ya que mucha gente nos comentaba en las redes sociales que tenían nuestras maquetas y les gustaría vernos en directo.
Gracias a eso Leviatán sigue hoy en día en activo. En 2014 auto editamos una recopilación de nuestros antiguos temas que nunca llegaron a ser editados.
En 2016 sacamos un mini LP llamado “Todo Sigue Igual”, también auto editado y auto producido. Aquellos temas sirvieron de base y trampolín para ir generado en sonido y las composiciones actuales que se han plasmado en el Katharsis de 2019, auto editado bajo el sello Lullabye, y producido por Fer Asensi de Fireworks Studios de Valencia.
Dime si estoy equivocado, pero como que sus letras tienen una temática bastante social, ¿estoy en lo correcto? Coméntanos.
En la banda cuidamos mucho las letras. Consideramos, que, si la música es importante, las letras no dejan de serlo menos. Ése es el motivo principal por el que cantamos exclusivamente en castellano. Una canción sin mensaje, sin algo que decir, se queda a medias.
El Rock y el Heavy, tal como lo conocimos y lo entendemos, es una reivindicación social, una llamada a denunciar aquellos males que afectan a nuestra sociedad, y desgraciadamente siempre son los mismos en cualquier tiempo y en cualquier lugar. Decirte que Leviatán no tiene ni una sola canción de amor o romántica, simplemente no nos sale. jajajaja!
Este nuevo álbum, Katharsis, salió vía Lullabye Records. ¿Algún otro sello se ha interesado en la banda? ¿Qué ha ofrecido éste que otros no?
El panorama musical actual en España es lamentable. Únicamente funcionan discográficas independientes, ya que las grandes solo apuestan por música de consumo televisivo y por las modas (la fast food music…, nada nuevo bajo el sol).
Desde 2014 que grabamos nuestro primer trabajo recopilatorio, optamos por llevar las riendas del mismo sin influencias ni restricciones. Puede ser mejor o peor, pero así hacemos las cosas a nuestro ritmo y con nuestro único criterio.
Lullabye Records y su cara visible, Paco Manjón, son un sello independiente, que cree en el trabajo que hacemos y que nos ha apoyado al cien por cien. Desde aquí queremos darle las gracias por su apoyo incondicional, y por ser tan buena gente y gran conocedor de la escena nacional.
Nos conocimos ya que contaron con nosotros para publicar una reedición de nuestra maqueta de 1989 en su recopilatorio Condenados al Olvido V, pues ya nos conocían de antes, y de ahí, junto con Jesús Gadir (Gadir Records), surgió una buena amistad y complicidad que nos ha llevado a unir nuestras fuerzas.
Katharsis es un álbum del 2019 con el cual han obtenido muy buenas reseñas por parte de la prensa metalera. Coméntame sobre este disco. ¿Hay diferencia de aquella banda de los inicios con la actual?
Bastante diferencia. Como he comentado antes, el trabajo anterior fue un poco de transición, de búsqueda y concreción de sonido, y de composición. Nos llevó un año la composición de los temas, todos ellos de nueva factura (no había ninguno de etapas anteriores), le dimos muchas vueltas a las letras y a las melodías hasta encontrar lo que queríamos.
Varios meses de estudio de forma tranquila y sin prisas, pues teníamos claro que queríamos un buen resultado aunque nos costase más tiempo. Por primera vez optamos por contar con apoyo externo.
Me explico: muchas veces los músicos somos excesivamente celosos de nuestro trabajo, y en ocasiones un punto de vista de alguien externo a la banda puede darle un buen empujón, y eso es lo que nos ocurrió con Fer Asensi, el cual produjo y masterizó todos los temas en su estudio Fireworks, obteniendo el sonido y la presión que realmente buscábamos.
En pocos años han logrado consolidarse en el ámbito metalero español, y compartir con grandes de la escena. ¿Qué ha significado esto para la banda y en lo personal para sus integrantes?
Bueno, pues ciertamente una gran satisfacción, ya que como veteranos que somos, y máxime habiendo abandonado la escena metalera por más de 15 años como banda, ha sido un gran honor comprobar cómo el público no nos había olvidado, y sobre todo comprobar que los nuevos temas han tenido gran aceptación y muy buenas críticas en los medios especializados, lo cual no deja de ser para nosotros algo extraordinario que queremos agradecer.
Todo ello gracias, por supuesto, a medios especializados como el vuestro, que mantienen viva la escena metalera, casi siempre de forma altruista y desinteresada por el mero placer de disfrutar de la música.
Sin vosotros, nuestra voz apenas llegaría a ningún lado. Por eso desde aquí queremos estar “siempre agradecidos”, como canta el maestro Rosendo.
Cuéntanos cómo es el proceso de composición de sus temas. ¿Quién se encarga de las letras, de la música, los arreglos, etc…?
Los temas suelen montarse en el local de ensayo. Fundamentalmente Txus y yo somos los que trabajamos una idea musical y armónica inicial, más o menos completa según el caso, y en el local trabajamos armonías, modificaciones de letras, ritmos, etc…
¿Cómo ves la escena en España? ¿Qué bandas destacarías? ¿Hay apoyo de los medios hacia el metal en general?
Bandas hay, y muchas gracias a Dios, de manera que esperamos que el movimiento musical perdure con las nuevas bandas que van surgiendo.
Ahora mismo se han unido las bandas veteranas que han retomado su carrera aparcada hace algunos años, junto con las bandas jóvenes emergentes, lo cual aporta un color especial al movimiento metalero, ya que conviven la vieja y la nueva escuela generando interesantes propuestas.
Los medios populares de difusión, TV, Radio formulas, etc., siguen renegando del heavy, nada nuevo pues siempre ha sido así.
Pero, por otro lado, cientos de radios, revistas, webzines, páginas webs, tiendas virtuales, foros, blogs… muchas veces de gente anónima contribuyen con su esfuerzo e ilusión a que esa llama se mantenga activa y viva, además de salas y promotores que viven la música con tanta pasión que les lleva a arriesgar tiempo y dinero en organizar festivales y conciertos a lo largo de todo el mundo.
Quiero ser optimista y creer que con el esfuerzo de todos (medios, bandas, salas), la religión metalera tendrá nuevos adeptos y siempre estará ahí.
Estamos viviendo un periodo muy duro en todo el planeta por la Covid-19, y esto sin duda ha obstaculizado muchos eventos. ¿Qué planes hay para la banda luego que pase todo esto y retornemos a la normalidad?
La pandemia ha sido un verdadero varapalo, no solo para la cultura y los hábitos de ocio de todos nosotros, sino para bandas, promotores, salas, empresas de sonido y luces, transportes, publicidad, etc. que dependen de la música.
Ha tenido que llegar un insignificante bicho que nos ha paralizado a todos, y que nos ha recordado lo importante que es la música en nuestras vidas, en el día a día, y lo que echamos de menos los conciertos, las salas grandes y pequeñas, y el compartir con nuestros hermanos la música que tanto nos ha dado.
Esperamos que cuando las cosas regresen a la normalidad resurja la escena con más fuerza que nunca. Por nuestra parte, nos quedamos a mitad de promoción del Katharsis, con conciertos suspendidos y aplazados, con lo que esperamos retomar en camino donde lo dejamos, y continuar disfrutando de nuestra pasión.
Adicional a los conciertos y giras, ¿cuáles son otros objetivos de la banda para el futuro?
Bueno, la inquietud es algo que caracteriza a los músicos y artistas en general, con lo que seguro que nos pondremos a dar forma a un nuevo trabajo con temas nuevos, y seguramente influenciados por todo lo que ahora hemos vivido y nos está afectando al conjunto de la población.
Bueno, amigo, este espacio es tuyo. ¿Algún mensaje para los lectores de esta revista?
Mucho ánimo a todas y todos! A pesar de las dificultades y de la grave situación que estamos viviendo, la música que nos gusta siempre tiene un hueco para alegrarnos el corazón y hacernos disfrutar el momento.
No olvidéis a las bandas a las que seguís, porque os aseguro que ellas tampoco os olvidan, y estamos deseando poder volver a veros y disfrutar cantando, y saltando con los «Puños en Alto».
Cuidaros mucho ¡Salud y Metal!
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