Manuel Monroy Chazarreta, 45 años de canciones

Manuel Monroy Chazarreta, cantautor y guitarrista nacido en La Paz, Bolivia, el 18 de septiembre de 1961, ha cumplido 45 años de canciones, y en este 2024 los celebró tocando en varias ciudades de Bolivia con mucha actitud y fuerza, además de templanza. Inició la gira por agosto en Santa Cruz, pasando a Sucre en septiembre y ahora en octubre por La Paz, cerrando el Tour a finales de noviembre en la ciudad de Cochabamba. 

Como antesala y nota de redacción, este año fue artísticamente bendecido para El Papirri, ya que vio la luz su libro Subibaja – Crónicas del Papirri Vol. IV (2018 – 2023), y entre DVD’s de recitales En Directo, editados en edición limitada para coleccionistas (39 A, Camote, Homenaje Póstumo), el artista recibió el Premio MAYA Internacional 2024 por sus 45 años de Trayectoria Musical. 


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Manuel Monroy Chazarreta, El Papirri de La Paz

manuel monroy chazarreta

El fantástico encuentro con el mágico músico fue en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez de su ciudad natal, con dos noches de conciertos el jueves 17 y viernes 18 de octubre. La lista de invitados estaba cargada de lujo y honor, para compartir el Alma y corazón en escenario. Es así que voces como las de Mauricio Clavijo, tenor boliviano, y Andrea Camacho (mezzo), ambos artistas de ópera y musicales, fluyeron cantando el clásico Historia de Maribel

Manuel Monroy Chazarreta es un genio y Maestro musical, nieto del pionero del Folklore Argentino Don Andrés Chazarreta (+) e hijo de Anita Chazarreta (+), es por lo cual que, desde sus 6 años de edad, y, gracias a la educación de su amada madre, el niño Manuelito se convertiría en el personaje musical y poético paceño que hoy en día es. Además de icono y Leyenda Viva, es un patrimonio tangible a la hora de tenerlo En Directo.

Con un perfecto sonido a manos del querido Martino Alvestegui Subieta, las dos noches se encendieron de mística musical, donde los ramilletes líricos de El Papirri enamoraron una vez más al leal y ferviente público. 

Desde adultos hasta niñas, abuelitas y madres de familia, en parejas y con las wawas, solos y acompañados, camotes y enamorados, leales y cornudos, así vienen a ver el público, listos para corear junto al emblema paceño, nuestro querido Manuel Monroy Chazarreta, quien por motivos de salud anunciaba un receso de los escenarios, por lo que ambos recitales tomaron un tinte emotivo, ya que en aproximadamente dos años el artista y autor de Chenko Total y Metafísica Popular volverá a los escenarios de la altura en su ciudad. 

Para estos dos días de conciertos de El Papirri se tuvo programado cambiar de temas en cada día. Es así que, por ejemplo, el Grupo Norte Potosí se presentó exclusivamente la noche del viernes junto a sus personajes emblema, la comadre Cornelia Veramendi Mamani (primera voz), y el compadre Rubén Porco Herrera (charangos y voz), que nos iluminaron con el clásico Bien le Cascaremos, canción que hizo zapatear en senda coreografía a mi nena Aytencita, niñita de 9 años que había bailado la canción en una reversión de Los Chévere en el colegio CIBA, en la reciente Entrada Folclórica, y pues, al reconocerla, entró en frenesí con la tonada, danzando en el pasillo del Teatro sin perder el feeling.  

Tremendos músicos acompañaron a celebrar los 45 años de Trayectoria Musical de Manuel Monroy Chazarreta. Dos eximios bajistas como Bladimir Morales y Raúl Flores empezaban a consolidar las filas de los convocados por el Maestro. También dos feroces bateristas como Víctor Hugo Guzmán y Mauri Cardona solventaban las bases musicales y rítmicas de esta especie de selección musical nacional. Todos los músicos tendrían sus propias piezas e intervenciones, dependiendo de su impronta y personalidad. 

El Maestro Musical fue Luis García, tecladista y arreglista encargado de llevar a flote la perfecta evolución del recital, quien, junto al talentoso Mauricio Segalez (guitarra y voz), mantuvieron la perfección y armonía en el equipo de El Papirri, que tiene a otra pieza clave en esta conformación titular, Kicho Jiménez, el príncipe de la zampoña, otro personaje que tiene brillo propio. 

El show se inició con el tema Hoy Es Domingo, canción emotiva que retrata parte de la existencia en su juventud y adolescencia del autor, dedicada a la trabajadora del hogar y madre sustituta que la vida le brindó, la Hilariashón. Segalez con su guitarra y tierna voz abría el telón de las noches y sus conciertos, interpretando en compañía de Kicho esta hermosa canción. 

El primer invitado que se asomó al escenario para calentarnos las noches fue el querido y respetado Christian Benítez, miembro integrante del Dúo Negro & Blanco, quien elevó su canto magistral en el taquirari En Trinidad, encaminando lo que serían espléndidas veladas de arte, melodía y poesía boliviana. 

En el orden cronológico de invitados, me tocó entrar en escena a mí, luego de 15 años volvíamos a compartir junto a Marraketa Blindada momentos de Rap y Canción. En esta oportunidad interpreté los versos escritos por El Papirri para la hermosa La Paz, Mi Ciudad. La primera noche fue tanta la emoción, que luego del show caímos en un conmovedor lagrimeo, abrazándonos en la euforia del recital corría el dulce llanto. Mucho amor en el corazón.

Tere Morales, con esa voz sensible y profunda, nos regalaba Ingratitud, esparciéndonos semillas estelares de melodías entre las fibras íntimas de la audiencia. Su participación vocal se extendió a temas clasiquísimos como Chenko Total y Alasita, himnos que fueron acompañados de la voz e interpretación de Mauricio Clavijo, ambos enalteciendo el frenesí de la canción del autor, mientras él, plácido y sonriente, acompañaba cada instante sonoro con total ahínco y lealtad.

El gran grupo Sobrevigencia en ritmo de Huayño interpretaban el temazo El Rosendo, escrito por Manuel Monroy Chazarreta para el álbum Sobrevigencia (1996), una canción que enorgullece en lo más profundo a la Clase Obrera trabajadora. Seguidamente sonó Whipala, obra urgente en el repertorio del cantautor paceño. Ambas piezas sencillamente taladraron colosales y atemporales. 

Hasta Ahurita, a coro general, cerraba la primera parte del espectáculo, que se hacía cómplice junto a la audiencia de una velada histórica para la música contemporánea latinoamericana. ¡Sencillamente magistral! 

Mientras el público, junto al encargado y asistente personal Astroboy, se tomaba su tiempo para adquirir discos o libros del protagonista de estas noches “papirrezcas”, si se podrían decir así, otros alistaban sus instrumentos para la segunda parte del show, donde se celebró de manera única y melódica 45 años de canciones y emociones.

Abriendo el segundo tiempo del concierto, Bladimir Morales acompañó en el bajo, tocando los singulares y complicados Zamba Gueisha y CarnavalTaquiBossa, de total rigurosidad y eximia destreza a la hora de la interpretación musical, sólo para maestros. Un deleite para el público amante y exigente de la buena música.

Otro de los grandes invitados que hizo relucir el escenario y cantó a todo pulmón fue el carismático David Portillo, quien, con su prestancia y presencia, nos encandiló con tres piezas hasta el cenit de la obra, cuando Del Amor su Bailecito, Nada Es Para Siempre y Polvos del Olvido pasaron a traslucirse En Vivo y Directo. Los pasos y danza que regala el cantante son de otro nivel, ¡épicos!

Una de las canciones más surrealistas y ultra especiales que tiene El Papirri se titula Ego, y al ser tan alucinante, tenía que estar presente en estos conciertos. En esta oportunidad, de la voz e interpretación de Andrea Camacho, que nos hizo temblar el Alma con el replicar de sus tonos vocales, pieza fundamental para apreciar la extensa y particular obra del autor.

El día viernes, Manuel Monroy Chazarreta nos entregaba la urgente Zamba para Anita, que, junto al apoyo visual de las pantallas gigantes, se marcaba infinita presencia y mucha energía de luz, donde el protagonista junto a sus músicos nos concedía una carta pública de amor a la madre, esa joven mamita que fallecía cuando el cantautor tenía 12 años, dejando un vacío que sólo la música y el amor al arte pudo rellenar.  Emotivo momento que me hizo soltar unas lágrimas secas de paz. 

Para finalizar los shows, los invitados fueron el grupo Los Bolitas, quienes entre noche y noche acompañaron a despedirse de la música y del En Vivo de El Papirri con los clásicos Q’ Tal Metal, Chutis, La Guacataya y Metafísica Popular. Sencillamente espectacular. 

Las palabras sobran para agradecer al hombre y artista, Manuel Monroy Chazarreta, por sus 45 años de Canciones, más de una vida dedicada a la música y su compromiso por la vida, obra discográfica que nos identifica y musicaliza la existencia y su belleza. Felicidades querido y amado amigo, ¡un gran maestro blindado y hermano atigrado! ¡Bendiciones! Que el tiempo sane el cuerpo, fortalezca el corazón, recupere la salud  y podamos volvernos a ver pronto en escenarios elevados, ¡Aguante, Papirri

Encontrarás más información sobre Manuel Monroy Chazarreta en Facebook, Instagram.

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