Nos hallamos ante un disco de Rock Alternativo cargado de matices, compuesto por doce nuevos temas que combinan melodías penetrantes y bases rítmicas contundentes que, sumadas a unos textos profundos y cuidados, despierta en el oyente un halo de frescor.
La creatividad y la elegancia son algunas de las cualidades que caracterizan a esta banda tan dinámica que, a pesar de ser relativamente joven, posee un amplio bagaje digno de los mejores artistas.
Shinova nace en 2009 en Berriz (Bizkaia) y no tardan en publicar su primer álbum Latidos, el cual es recibido con gran entusiasmo por parte de prensa y público. Los siguientes meses se centran en la presentación de su ópera prima en los escenarios, recorriendo gran parte del estado y consiguiendo el estatus de «mejor banda debutante de Rock» en el referéndum anual de la prestigiosa plataforma Mariskalrock.
Con su segundo disco, La Ceremonia de la Confusión (2011) y de la mano de Carlos Santos y Mika Jussila, Shinova endurece su estilo y se acerca a sonidos escandinavos que amplían su abanico musical y al mismo tiempo, su número de seguidores.
Tras finalizar la gira, en 2013, deciden componer un nuevo disco y realizar un giro sorprendente en su trayectoria, adentrándose en sonidos menos sucios y agresivos, pero más naturales y rítmicos, bebiendo de la influencia de bandas tan dispares como Biffy Clyro, Foo Fighters, Snow Patrol, Muse o Pearl Jam.
En abril de 2014 y, tras un cambio de formación que acentúa aun más la nueva etapa, Shinova entra en el estudio para grabar Ana y el Artista Temerario.
Os dejamos con el sorprendente video lyric del single avance «Lo que fuimos»: