Led Zeppelin, una de las bandas de rock más influyentes y legendarias de la historia, no solo es parte de la historia en la música con su innovador sonido y sus electrizantes presentaciones en vivo.
También, a lo largo de su carrera, cultivó una mística particular alimentada por rumores de su conexión con el ocultismo, una temática que ha fascinado tanto a sus fanáticos como a los críticos durante décadas. En el centro de esta controversia, la figura del guitarrista y fundador de la banda, Jimmy Page, destaca como el principal catalizador de las asociaciones con lo esotérico y lo místico.
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Led Zeppelin y el ocultismo, un vínculo enigmático
El corazón de la relación de Led Zeppelin con el ocultismo se encuentra en la profunda fascinación que Jimmy Page sentía por el ocultista británico Aleister Crowley, una figura controvertida a principios del siglo XX, y conocido por su filosofía de «haz lo que quieras será toda la ley». Crowley, a menudo descrito como un mago ceremonial y ocultista, promovía una forma de espiritualidad basada en la magia y el misticismo. Page se sumergió en los escritos y prácticas de Crowley, lo que llevó a que muchas personas asociaran su interés con la filosofía de la banda.
En 1970, Page compró Boleskine House, una mansión en Escocia que alguna vez perteneció a Crowley, y que se decía estaba rodeada de leyendas de prácticas ocultas. Page consideraba a Crowley una figura importante dentro de su vida, llegando incluso a coleccionar objetos y manuscritos raros de este. Este vínculo personal con Crowley alimentó aún más las especulaciones de que las letras de Led Zeppelin contenían referencias ocultas, y que incluso Page había usado prácticas mágicas en la creación de su música.
El misticismo y los símbolos esotéricos forman una parte integral del legado de Led Zeppelin, lo cual es más evidente en el cuarto disco de la banda, a menudo denominado como Led Zeppelin IV de 1971. En este álbum, ninguno de los miembros de la banda aparece nombrado en la portada ni en el interior del disco; en cambio, cada uno adoptó un símbolo enigmático para representarse a sí mismo. El símbolo de Jimmy Page, el «ZoSo», ha sido objeto de numerosas interpretaciones, muchas de las cuales sugieren una conexión con el ocultismo. Aunque Page nunca ha revelado su verdadero significado, esto ha dado lugar a un aura de misterio alrededor de la banda.
Otra pieza fundamental de su discografía, la canción Stairway to Heaven, ha sido objeto de incontables análisis y teorías ocultistas. Algunos críticos y fanáticos afirmaron que la canción contenía mensajes subliminales que, al ser reproducidos al revés, revelaban mensajes satánicos, algo que la banda siempre negó. Sin embargo, estas afirmaciones contribuyeron al mito de la supuesta relación de Led Zeppelin con lo sobrenatural.
A pesar de la fascinación de Page por el ocultismo y los símbolos que adornan algunos de los álbumes y conciertos de Led Zeppelin, los demás miembros de la banda siempre se mostraron más escépticos. Robert Plant, el vocalista, ha señalado en diversas ocasiones que su interés se centraba más en la mitología y la literatura fantástica que en el ocultismo. De hecho, Plant se mostró incómodo con algunas de las asociaciones más oscuras que comenzaron a surgir alrededor de la banda a lo largo de los años.
Si bien es cierto que la imagen de Led Zeppelin ha estado históricamente rodeada de misterio y simbolismo esotérico, gran parte de la conexión entre la banda y el ocultismo parece derivarse de la fascinación personal de Page por estos temas, y la construcción de una narrativa que los medios y fanáticos ayudaron a perpetuar.
En última instancia, la relación entre la banda y el ocultismo permanece envuelta en un enigma, como parte de un mito que ha contribuido a su legado.
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