El sábado 3 de noviembre pasó por Montevideo Roger Waters, un ícono no sólo de la música, o el rock psicodélico, sino de la resistencia, el antifascismo, y, como dice el título de su tour “Us+Them”, la unión.
Roger Waters en Uruguay
Roger Waters presentó canciones de los discos “The Dark Side of the Moon”, “The Wall”, “Animals”, “Wish you were here” y más.
Llegó a las 14 horas del aeropuerto de Carrasco, y partió a la intendencia de Montevideo, donde le entregaron la declaración de visitante ilustre.
Fue un show increíble, no solo desde el punto de vista musical y su fuerte contenido lírico, sino audiovisual.
Como acostumbra este artista en cada uno de sus shows, deslumbra de energía y del clima que logra transmitir, donde consigue llegar a la gente con sus mensajes claros e ilustrados.
En todas las fechas de la gira de Roger Waters, la medida del escenario fue la misma: 66 metros de ancho y 25 metros de profundidad.
La pantalla LED que se apreciaba detrás de los músicos en el escenario era de 64,5 metros de ancho por 12 metros de alto.
Eso en cuanto a lo visual y espacial, físicamente hablando, porque con respecto al audio y a la iluminación se incluyen 236 gabinetes de sonido, y más de 300 dispositivos para la iluminación.
Se logró generar una energía increíble esa noche en el estadio Centenario. Era magia.
Quien estuvo ahí sabe que se siente increíble presenciar un show de tal tamaño.
El sonido era envolvente, acompañado de imágenes no solo en la pantalla LED, sino volátiles entre la gente, efectos de sonido, y hasta fuegos artificiales.
Músicos de primer nivel acompañando esta gira, donde hicieron posible la majestuosa vivencia ese sábado, que sin dudas quedará en las retinas de quienes estuvieron esa noche presenciando tal actuación.
Su mensaje fue muy claro: RESISTAN. La postura de Roger Waters, con sus 75 años, es muy firme filosófica y políticamente hablando. Lo era en 1973, y lo es más aún hoy por hoy.
Esta postura tan definida y acertada tiene una explicación en su vida, y es que con tan solo 5 meses de nacido, su pacifista y activista padre, muere durante la II Guerra Mundial.
Claramente está en contra de la guerra, del dinero sucio, del capitalismo (que es la línea divisoria entre los poderosos y los buenos), del enriquecimiento sin causa, la discriminación, el antisemitismo, el estado de Israel, y, por supuesto, entre muchos más personajes como éste: Donald Trump.
Este tour fue un mensaje encubierto de show.
En un momento aparecieron en el escenario los niños del coro disfrazados como presos de Guantánamo para su actuación de Another Brick in the Wall, un puerco volador con un mensaje “Stay Human” (sean humanos), carteles que levantaba el artista con mensajes como “FUCK THE PIGS”, y obviamente constantes manifestaciones de su manera de pensar en la pantalla LED.
El puerco, además, tenía mensajes diferentes en cada país donde presentó el Tour. Algunos de ellos eran: “Hey, Killers. Leave our Kids Alone” o “Ignorant, Lying, Racist, Sexist, Fuck Trump and His Wall”
Claro que el cerdo que flota fue destrozado por el público, llevándose cada uno un pedacito de el mismo, representando cómo ese cerdo nos destroza y se lleva un pedacito de cada uno de nosotros día a día.
Os dejamos algunos vídeos del concierto de Roger Wayers. (Vídeos de Martín Prado):
Ver Facebook
Ver Twitter
Encontrarás más artículos de Opinión AQUÍ.
