Todas las canciones, independientemente del estilo de música, tienen un significado concreto y van dirigidas a alguien (a un amigo, a un sector de la población, a una pareja sentimental…).
Muchos grupos son propensos a crear confusión en sus canciones al usar temáticas muy locales, o dirigirse a muchos públicos objetivos diferentes. Esto crea un verdadero problema para la banda, ya que no conseguirá conectar realmente con un público objetivo concreto, perdiendo clientes de tu merchandising, público de conciertos o seguidores en redes sociales.
Debes elegir el público de tus canciones
Si no conoces aún para quién escribes las canciones de tu grupo, lo más sensato sería tomártelo de una forma universal, e intentar llegar al corazón de todos los oyentes posibles. Podrías usar temas generales que reflejen alegría, tristeza, pasión…
Sobre todo tienes que intentar escribir algo que tenga un significado claro con el que se puedan identificar distintos sectores de la población. Muchos compositores usan simbologías y metáforas en las canciones para expresar sentimientos que serían difíciles de expresar en lenguaje convencional.
Hay algunos compositores que dejan que su mente y su creatividad bailen libres mientras escriben las canciones de su grupo, sin ninguna limitación. Y posteriormente analizan y mejoran sector a sector de cada tema de una forma un poco artesanal, viendo las repeticiones incluidas, la claridad del mensaje y la longitud del tema.
Básicamente, si tú estás satisfecho con tus canciones, deberían conectar con el público que has elegido. Siempre habrá polémica al respecto. Y es que hay muchos músicos que divergen llegados a este punto:
- Escribo lo que me sale y si no le gusta a nadie me da igual
- Escribo pensando en aumentar un público concreto
Puedes componer también para un sector de la industria concreto, no sólo para tus seguidores, y es que puedes intentar vender tus temas para bandas sonoras, videojuegos o documentales, y es realmente rentable si sabes moverte bien. Si tus canciones van a ser evaluadas por profesionales, aquí la solución es sencilla, ya que las mejores canciones serán las que ganen, siempre.
Prueba a coescribir las canciones y consigue un aire nuevo
Muchos compositores aprovechan el talento de músicos cercanos para darle un aire nuevo a sus canciones. Suelen hacer la estructura principal y dejan que otros músicos lo terminen, consiguiendo que cada tema, siendo tuyo, sea diferente a lo que hayas estado haciendo hasta ahora.
Aunque puedes usar las nuevas tecnologías, y hacerlo a través de videoconferencia o multi edición en Logic, Protools o cualquier programa de edición de audio, lo mejor es reservar la tarde, preparar los instrumentos y enfriar la cerveza para dar rienda suelta a la creatividad en el estudio.
Si os centráis en las canciones, rápidamente saldrán giros nuevos y recursos que no se te habían ocurrido, y cuando ocurre eso, creedme… es pura magia, es notar que la canción ha mejorado de forma brutal.
Está claro que por una buena idea tendréis que deshechar una docena de riffs, cortes, e ideas locas que no acaban de encajar.
Hay algunos compositores que solo escriben la primera estrofa y el estribillo y dejan que otro terminen el tema con total libertad. Tampoco digo que todos los temas estén escritos por varios autores, pero notarás la diferencia entre las canciones de un disco y otro. No te preocupes, todos los temas mantendrán tu huella y tu rollo, pero desde un punto de vista nuevo y diferente.
Es normal que te invada el miedo y te entre Síndrome de Gollum, y no quieras compartir «tu tesoro», pero tampoco vas a dejar tus canciones a cualquiera, no?
