He encontrado otra excelente banda de Centroamérica. Desde Costa Rica es esta agrupación de nombre Shimdra. Han participado en muchos eventos de su país, y pronto se espera concretar una gira por países vecinos de la región.
Hijos del Sol es su primer álbum, y el cual han estado promocionando. Su guitarrista, Alejandro, da respuesta a la entrevista.
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Shimdra, música hecha desde el corazón
¿Podrían compartir todo lo relacionado a los comienzos, y cómo surge la idea de formar una banda de este corte?
Los inicios de Shimdra se remontan a febrero del 1999 con un grupo de amigos tocando en el patio de una casa. Los años pasaron, y miembros iban y venían hasta que el 2010, aproximadamente, en una reunión de grupo decidimos cambiar el nombre, y dar un giro a la imagen de la banda, ya que la cantante en ese momento era femenina. Nos pareció una excelente idea que el nombre tuviera ese toque femenino y fuerte.
Algunos años atrás, quizá cuatro, la banda busca un remplazo en los vocales, y es donde Bob de la Vega se incorpora, dándole un giro nuevamente a la banda, y retomando el proyecto de la música original hasta el presente.
El corte de Shimdra siempre estuvo influenciado por lo que escuchábamos. Crecimos en dos décadas de Rock increíbles como fueron los 80s y los 90s, con un estallido del Rock latinoamericano, y la época dorada del Rock costarricense.
Desde muy jóvenes esta música fue parte de nuestras vidas. Letras, artistas y distorsiones nos fueron moldeando, y era casi obligatorio que termináramos evidenciando estas influencias en lo que hacemos.
¿Por qué Shimdra como nombre para la banda? ¿Qué hay detrás de este nombre?
Shimdra nace de una reunión, como mencionaba, con la idea de darle un toque femenino por el momento que estábamos viviendo como agrupación. Lo propone un amigo muy querido de la banda, e iniciamos una semana de interiorizar la idea del nombre nuevo.
Realmente no fue muy difícil. Desde un principio resonaba, nos gustaba, y cuando nos enteramos que está íntimamente ligado a la abundancia en todos sus ámbitos, pues nos encantó.
Shimdra, desde su mismo comienzo, ha estado siempre formada por Alejandro Calderón y Bob de la Vega, el peso de la banda siempre ha sido por ustedes dos. En sus presentaciones, me imagino que utilizan músicos invitados, ¿pero nunca han pensado en tener una alineación estable?
En realidad, desde los inicios de Shimdra sólo se ha mantenido un integrante, Ale. Durante los años se han dado muchos cambios, y el último fue la partida a otro plano dimensional de nuestro querido bajista y hermano Fabián.
Durante mucho tiempo fuimos tres, y teníamos como aliado a Alejandro Di Mare, un gran baterista y miembro de la banda por más de diez años, pero cuando decidimos hacer nuestro álbum nos dimos cuenta que teníamos que avanzar, y decidimos seguir siendo un dúo (no todos teníamos los mismos planes de vida) con gente muy querida como miembros de la banda, pero en esencia un dúo.
Aunque en el fondo seguimos siendo tres.
En qué catalogo podemos poner a Shimdra, ya que hay una amalgama de tendencias musicales como Rock, Pop… y elementos del sabor musical costarricense.
Siempre he pensado que las etiquetas dividen. A veces me hablan de subdivisiones de un género, y no llego a entenderlas del todo. Al final hacemos música, entonces, para mí Shimdra es Rock en español (porque es inevitable, es lo que somos, es lo que nos nace hacer), pero más que eso es música que nace desde el corazón y atraviesa nuestros huesos. Nos encantaría pensar que quienes nos escuchan les pasa lo mismo.
En el 2018 ustedes sacan su primer álbum, titulado Hijos del Sol. ¿Háblame un poco sobre este disco, temas, la forma en que lo han promocionado…?
En realidad, el álbum se lanzó en octubre del 2021, está fresquito. El álbum es introspectivo con temas que abordan momentos de nuestras vidas. El Sol es ese personaje presente en todas nuestras canciones como símbolo de esperanza y de un renacer.
También intentamos en el tema Hijos del Sol hacer un guiño a los pueblos originarios de América, en este caso con los Bribris de la zona de Talamanca en el Caribe de nuestro país. Una manera de levantar la voz, porque aún siguen en una lucha incansable por sus derechos, una imagen del respeto que merecen por su sabiduría milenaria, y por mostrar a los costarricenses nuestra identidad, esa identidad ignorada y menospreciada por nuestra sociedad.
Para este primer álbum contaron con un reconocido productor argentino. Coméntame sobre esto, y cómo fue que dieron con Mario Breuer.
Mario fue una luz en nuestra vida. Llegó en un momento donde, sangrantes por los acontecimientos recientes, nos brindó, fuerza y motivación para abordar nuestro proyecto y hacer realidad nuestros sueños, tocar nuestra propia música.
Ale contactó a Mario por medio de correo electrónico, y ahí comenzó todo. Iniciamos conversaciones en el 2018, sin embargo, por la enfermedad de Fabi tuvimos que ponerle pausa al proyecto, y a mediados del 2020 lo retomamos. Se trabajó todo a distancia por las restricciones de los gobiernos en ese año.
Trabajamos en conjunto con grandes músicos. Una parte se grabó en Córdoba, Argentina y otra parte en Cartago, Costa Rica. En fin, Mario nos dio vida, y aún hoy seguimos en contacto y le contamos todo, es como un padre para Shimdra.
Han estado presente en varios festivales y eventos en estos años por su país. Coméntanos sobre esto, y cómo ha sido el recibimiento hacia la banda por el público.
El año pasado no se podía tocar en Costa Rica, y cuando se abrieron los aforos al 50% pudimos hacer la presentación del álbum en el Jazz Café, uno de los lugares emblemáticos de acá en lo que a música en vivo se refiere.
Hasta hace poco se está volviendo a la normalidad, por lo que poco a poco vamos tocando. De hecho, estamos preparando cuatro eventos en formato acústico, y un viaje que se dará a mediados del año, y esperamos sea el inicio de otra parte más de este sueño. Al menos, en lo poco que hemos tocado la recepción ha sido increíble.
Volviendo a su primera producción, ¿qué trataron de reflejar con el título del disco, Hijos del Sol? ¿Algún concepto en especial?
Quizá tres aspectos importantes, el dolor o las situaciones difíciles como oportunidades de crecimiento, el homenaje a los pueblos originarios, su sabiduría y legado cultural, y el amor como esta fuerza que mantiene al universo girando.
¿Cómo se distribuye el trabajo de composición en la banda? ¿Los dos colaboran en colectivo o es más bien tarea de un compositor principal?
Todos aportamos, pero en este álbum en particular el peso compositivo recayó sobre Ale. Fabián nos dejó dos grandes letras, y comparte con Ale coautoría en tres temas.
La publicidad y promoción es un aspecto en una banda tan importante como su música e imagen. Hablando de estos puntos, ¿cómo son manejados y en quién recae la responsabilidad de la promoción de la banda, y cómo es el manejo de sus redes sociales?
Dos meses antes del lanzamiento del álbum, todo el peso de la publicidad y promoción se le delegó a una empresa de Costa Rica llamada Meraki. Con ellos formamos un vínculo muy bonito de trabajo.
En la actualidad, las redes sociales y la promoción corre por nuestra cuenta, así que, sí somos nosotros respondiendo los mensajes en las redes, y cuando vean fotos medio desenfocadas, es porque somos nosotros mismos haciendo el trabajo.
El video clip es algo muy importante para una agrupación, para dar a conocer su propuesta y la promoción. ¿Este aspecto cómo va con Shimdra?
Creo que bien. Los tres sencillos que lanzó la banda iban acompañados de videoclips, fue un esfuerzo enorme.
Hijos del Sol fue rodado en tierra Bribri, la logística y producción fue increíblemente grande. El segundo fue del tema Instrospección. El tercero se realizó con un concepto distinto, actuar fue toda una nueva experiencia, y este vídeo fue realizado en las calles de la ciudad de Cartago, Costa Rica.
¿Cómo describirías el momento musical en el que se encuentra Shimdra actualmente?
Estamos en un renacer, iniciando un sueño, en un momento de realidades y muchísimo, muchísimo esfuerzo. Creo que estamos en ese momento donde o seguimos creciendo, o quedamos como un bonito recuerdo en nuestras vidas. Esperamos sea lo primero, y sea el inicio de una carrera.
¿Cuál consideras su mayor logro? ¿Qué les queda por hacer? ¿Alguna gira fuera de Costa Rica?
El mayor logro ha sido seguir en la música tras tantos años, tantos sucesos, tantas caídas. El álbum sin duda es un paso importantísimo, y ahora comprendemos la gran responsabilidad que tenemos, porque tenemos que defender a nuestro “hijo”.
Queda mucho camino por recorrer, esto apenas está iniciando, y claro que ya soñamos con un segundo álbum, pero como dice el dicho: “Un día tal vez”.
Estamos preparando una gira para mediados de año, apenas está en proyecto, pero pronto esperamos anunciarlo en nuestras redes sociales. Será nuestra primera salida del país a tocar, y no podemos estar más felices y emocionados.
Muchas gracias por acceder a este diálogo, y les deseo que se mantengan con el buen trabajo. Si tienes algún mensaje o comentario final para los lectores de la revista, pues aquí tienes el espacio.
Agradecerte a vos y a LaCarne Magazine por el espacio, por permitirnos mostrar nuestra música y llevarla a otras tierras. Esperamos nos visiten en nuestra página oficial, redes sociales (Facebook, Instagram). En las plataformas digitales, en nuestro canal de YouTube.
Sus comentarios, “me gusta” y seguimiento son de suma importancia para nosotros, y es gratis, así que los esperamos por ahí pronto en escenarios si todo fluye. Abrazo grande para todos, y gracias por su apoyo, hermanos solares.
