The Rolling Stones en Cuba, cuando los cubanos tocaron el cielo con las manos
La noche del 25 de marzo del 2016, los cubanos y personas de otros países vivimos una experiencia única e inolvidable al ser testigos del mega concierto ofrecido por The Rolling Stones en La Habana. Este artículo es un recuento de todo lo que hubo que hacerse para tener en Cuba a sus Majestades Satánicas, y de lo vivido aquella noche en el inolvidable concierto. Concierto catalogado por muchos como “la noche que los cubanos tocamos el cielo con la manos”.
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Cuando en noviembre del 2015 Mick Jagger, vocalista de The Rolling Stones, aterrizó en La Habana, Cuba, muchos vaticinaron que pronto seriamos testigos de un concierto de esta ya icónica banda en nuestro país. Y no se equivocaron, uno de los objetivos de la visita de Jagger a nuestro país era ultimar detalles para una posible presentación de la banda en nuestro país.
Luego de meses de espera y de preparativos, de escoger una fecha exacta y del lugar indicado con la capacidad suficiente para una presentación de tal magnitud, la hora finalmente llegó. El concierto seria el 25 de marzo a las 8:30 de la noche en los terrenos de la Ciudad Deportiva, lugar éste escogido por poseer los requerimientos técnicos para esta presentación: capacidad para más de un millón de personas y localización bastante céntrica.
El concierto tendría lugar una semana después de que culminara en México una gira por Latinoamérica, y que incluyó países como Argentina, Chile y México entre otros. Hacia 10 años que The Rolling Stones no se presentaban en este lado del mundo.
Junto con los contenedores, llegó también una brigada integrada por más de 100 hombres, entre los que se encontraban: mexicanos, británicos, americanos, suizos y hasta cubanos escogidos previamente. Durante 15 días estuvieron trabajando estos hombres durante 10 horas diarias para montar el mega escenario para la gran noche.
Algo que merece destacar es que, para el concierto, The Rolling Stones trajeron a Cuba un equipo tecnológico de primer nivel en el mundo, nunca antes usado por banda de rock alguna.
Los días y las horas pasaban, y todos los que transitábamos por la Ciudad Deportiva éramos testigos del incansable trabajo de la brigada por terminar a tiempo el cometido encargado. A muchos nos entraba una emoción indescriptible cada vez que pasábamos por la Ciudad Deportiva y veíamos el imponente escenario, y nos imaginábamos la noche del concierto.
Los días y las horas pasaban, y cada vez quedaba menos tiempo para ser testigos de un acontecimiento nunca antes vivido por los rockeros de esta pequeña pero a la vez grande isla del Caribe.
Finalmente, el dia esperado llegó: 25 de marzo. El dia en que los cubanos y The Rolling Stones saldaríamos una deuda pendiente por mas de 50 años, cuando nadie jamás imagino vivir para ser testigos de un acontecimiento único en el mundo: ver en vivo a una de las bandas más legendarias del Rock and Roll.
Pero no era hasta las 2:00 de la tarde que las puertas de la Ciudad Deportiva abrirían para que la avalancha humana más grande de la historia se acomodara. Algo que, sin lugar a dudas, este redactor y muchas personas jamás olvidaran.
Más de 6 horas de espera valieron la pena para que cuando el astro rey empezó a descender las primeras luces del escenario, dejara ciegos a todos los allí presentes. Para amenizar más el tiempo, el staff de The Rolling Stones decidió poner por los altavoces aquellos temas legendarios con los que crecieron los rockeros que hoy peinan canas.
Cuando a las 8:30 de la noche, hora escogida para empezar el concierto, se apagaron las luces del escenario, y corría en pantalla el video de presentación del concierto, un tsunami de algarabía, gritos, llantos y vítores se hacían sentir en aquella silenciosa noche.
En aquel momento se respiraba en el aire pura adrenalina, y muchas cosas más a causa de presenciar un evento nunca antes vivido por la comunidad rockera cubana, y por los miles de extranjeros allí presentes, quienes semanas y meses antes habían reservado en diversos hoteles y casas de alojamiento esperando disfrutar de los inconfundibles The Rolling Stones. De más esta decir que este concierto fue al aire libre y totalmente gratuito.
Durante las dos horas y quince minutos que duró el concierto, no hubo ningún tipo de evento inesperado que llevara a la suspensión del mismo, ni hubo personas desmayadas pues nadie quería perderse esa noche, que ya es legendaria e inolvidable.
Pero lo más sorprendente era escuchar cómo los allí presentes tarareaban, sin olvidar ningún fragmento, todas las canciones escogidas para aquel inolvidable concierto. Empezando con “Jumpin’ jack flash”, pasando por “Out of Control”, “Pain it Black”, “Miss You”, “Gimme Shelter”, y el legendario “Satisfaction”, todos cantábamos al unísono los temas que tanto habíamos escuchado por la televisión, y ahora los podíamos escuchar de la voz de sus creadores.
Para no seguirme extendiendo, solo les digo que aunque próximamente se cumple un año de la “noche que tocamos el cielo con las manos”, todavía no se olvida todo lo vivido aquel 25 de marzo del 2016.
De vez en cuando miro los videos que grabé, y las fotos que hice aquella noche (algunas de las cuales acompañan este artículo), y si desean ver más sobre aquel concierto los invito a que busquen por las redes sociales, por Google y sobre todo en Youtube, donde está disponible “Havana Moon: The Rolling Stones Live in Cuba” concierto – documental realizado por el cineasta británico Paul Dugdale, y solo decirles que si alguien no ha visto todavía a sus Majestades Satánicas en vivo, que no pierda más el tiempo y que se agencie un lugar para vivir una experiencia parecida a la vivida por todos los rockeros cubanos y de otros países aquel 25 de marzo del 2016, al que asistieron 1.300.000 personas. ¡Algo asombroso!