A veces sólo con cantar, ejecutar un instrumento, o acompañarse de una banda, parece no ser suficiente para comunicar algo. En tal sentido, Peter Gabriel (Genesis primera etapa), Robert Smith (The Cure), Kiss, el mismísimo Elton John con sus atrevidos disfraces, y hasta el estrafalario Liberace, solo por mencionar algunos.
Hicieron de los escenarios, sus mejores formas de usar aparejos, maquillajes y trajes deslumbrantes, sus armas más inmediatas. La banda o agrupación invitada en esta oportunidad, The Tiger Lillies, que a parte de su talento musical, usa lo teatral como plataforma para decir lo que quiere.
Señoras, señores: The Tiger Lillies!
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The Tiger Lillies, leyendas del cabaret alternativo
Un trío que basa su espectáculo y propuesta musical con fachosos atuendos y blanco maquillaje en el rostro, con matices de Rock Dark y Experimental, pinceladas surrealistas, ensalzado con algo de humor negro, expresiones brechtianas y evocaciones de cabaret gitano.
Verles parece una puesta de escena teatral, y escucharles, una melodrama musical complejo. Para comenzar, no hay una voz magistral o melódica, solo una expresión verbal describiendo sucesos. Es un relator, y sólo la música suena de fondo como vehículo para fortalecer la historia contada.
Formados en Londres en 1989, The Tiger Lillies, con una amplia trayectoria discográfica, abarca sus tramas desde complejos temas polémicos, que van desde zoofilia, prostitución y blasfemia. Según lo dice el mismo fundador del trío, Jacques Martyn, Cualquier cosa que no involucre a hermosas niñas y niños rubios corriendo en el prado.
The Tiger Lillies son Martyn Jacques, voz, acordeón, piano y guitarra; Adrian Stout, contrabajo, musical saw (*), theremin (**) y voz; Jonas Golland, batería, percusión, glockenspiel (***) y voz.
Con su estilo nada comercial, carente de ritmos pegajosos, nada de baladas o himnos desgarrados, tampoco refieren riff melodiosos de guitarras estruendosas. En fin, solo un acordeón que recuerda una escena lastimera de circo, y, como ya señalé, sólo una voz lánguida, casi fúnebre.
Pude escuchar por vez primera a esta agrupación en un trabajo de nombre Goosebumps (piel de gallina) publicado en 2016. Solo con ver los nombres de algunos de sus temas ya se podrán imaginar la estructura de The Tiger Lillies: Agony, Horroland, Mad, Haunt all of you.
El encierro por la pandemia no mermó la creciente y fructífera producción de este trío. Al contrario, las redes sociales le han servido de medios para hacer llegar su trabajo a sus seguidores. Concretamente el pasado 25 de mayo en Facebook y en YouTube interpretaron los temas de su más reciente producción.
The Tiger Lillies, Requiem For A Virus
Según ellos mismos, en la desesperación y la tragedia de la situación mundial actual, el miedo de cantarle a la muerte no los aminora, un trabajo grabado en Atenas-Grecia a principios de 2021. Correspondió todo un desafío, dado que toda actividad entró en un letargo obligado.
Y esperan, como el resto del mundo artístico, reanudar sus presentaciones en directo y seguir mostrado su “oscura“ propuesta. Una cita mágica es lo que se percibe en los trabajos de The Tiger Lillies, solo con permitirse ubicar sus redes sociales y darse cuenta de la cantidad de excelentes videos y presentaciones en directo que les ha permitido trascender espacios, desde sus humildes presentaciones callejeras.
La invitación, como siempre, es a disfrutar de este genial conjunto. Para su servidor fue un placer reseñar, y esperando que les haya gustado. Finalmente hay una cita con estas leyendas del cabaret alternativo. Hasta pronto!
Más información sobre The Tiger Lillies en los siguientes enlaces:
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(*) Musical saw (sierra musical u hoja sonora): instrumento usado en carpintería, el serrucho. También es usado como aparejo musical al ser frotada con un arco. Produce un sonido que puede ser modulado por la tensión y la curvatura de la sierra a partir de la presión de la mano (musicalsaw.com).
(**) Theremin o eterófono, primer instrumento electrónico, compuesto por una caja y dos antenas. Se ejecuta alejando o acercando las manos a las antenas sin llegar a tocarlas. Su uso es muy común en musicalizar películas de terror (ABC sociedad).
(***) Glockenspiel, recibe su nombre de las palabras alemanas Glocken (campanas) y Spiel (juego). Se trata de un instrumento de percusión idiofono, y al estar compuesto por láminas de metal es un matalófomo (Musicalcedar.com)
