Víctor Fraile, cantos a la nostalgia desde un lugar lejano

Una vez más nos vuelve a conquistar con su forma de mirar la vida, desde la fragilidad que le caracteriza y con una nostalgia con la que asegura haber aprendido a vivir. Víctor Fraile vuelve con su segundo álbum, Cantos de Lejanía, con el que es inevitable derramar una lagrimita. Es un trabajazo lleno de emociones y sentimientos muy profundos, y sin duda alguna nos toca el corazón. 

De nuevo he tenido la oportunidad de hacerle esta entrevista en la que nos cuenta todos los detalles de Cantos de Lejanía, con el que nos abre las puertas de su corazón. 


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Víctor Fraile y los detalles de Cantos de Lejanía

víctor fraile

Pues básicamente es un álbum en el que, ya sea a nivel de textos o musicalmente, se refleja lo que he sentido y vivido en estos más de dos años desde que publiqué mi anterior trabajo.

Mi inspiración siempre la encuentro en el día a día, en esos sentimientos que florecen en un momento dado y que nos duelen o nos reconfortan. Y en todo ese mundo tan etéreo, pero a la vez tan real y palpable, hay infinidad de canciones por escribir.

En este disco hablo principalmente de la perdida en todos los sentidos. La de un amor, la de un ser querido cuando ya no está entre nosotros, la de uno mismo y la necesidad de volver a encontrarse, y el sentimiento de vacío y tristeza que ello provoca. Son mis cantos a la nostalgia desde un lugar lejano.

Las canciones han ido naciendo con naturalidad y con una personalidad muy definida desde su nacimiento. No suelen variar prácticamente nada desde su proceso de composición al de grabación. A veces pienso que ya estaban ahí de alguna forma, y que yo solo soy una herramienta para hacerlas reales.

Con respecto a si ha habido alguna canción difícil de escribir, creo que la más dura fue “las voces que admiramos”. La escribí cuando mi madre falleció. Tiene muchas referencias a momentos muy duros, y me resulta casi imposible no emocionarme al cantarla. Es una canción dolorosa pero necesaria.

Esa es una buena pregunta. Nunca me he planteado la dirección ni tampoco el estilo. Evidentemente, al escuchar los dos discos, uno ve diferencias. “Diarios de un instante” es un disco tal vez más íntimo y oscuro, y en “Cantos…” se advierten momentos de luz y tal vez sea un álbum más reflexivo. No sé, creo que el camino que está marcado por estos dos discos no son otra cosa que mi propia evolución como persona.

En el disco han colaborado amigos y compañeros de otros proyectos. Alberto, guitarrista de mis hermanos de Whisky Caravan, hizo una guitarra solista impresionante en Mis buenas voluntades. Juanjo Ramos, de Los Secretos, hizo una línea de bajo increíble en Antes de que guarde silencio. David Pérez, acordeonista de Diana Navarro, hizo magia en El mismo final. Por supuesto, Santi Fernández, Josete Blanco, Yago Fernández, Alicia Sánchez… En definitiva, gente que tiene una visión de la música y de cómo aportar muy afín a la mía. Fue maravilloso ver cómo hacían crecer las canciones. Hay músicos de mucho nivel colaborando en este disco. Seguramente yo sea el que peor lo hace, jajaja.

Puf, lo que un disco puede llegar a transmitirte es algo muy personal y llega de manera diferente en cada persona. Y por supuesto, no he tratado de dar ningún mensaje, solo soy alguien que compone por necesidad vital, que intenta, a modo de diario musical, plasmar lo que siente, lo que le duele y lo que es. La manera en que todo eso llega al que escucha el disco es un misterio para mí.

Esa canción la escribí en el hospital donde trabajo al ver a esas personas ingresadas que no reciben visitas y que esperan a la muerte con resignación. Veo en sus ojos el reflejo de toda una larga vida que para ellos ha sido fugaz. A veces me imagino lo que sentirán al verse solos, entre cuatro paredes con gente desconocida y las preguntas que se harán. ¿Ya está? ¿Aquí acaba todo? Ha sido todo tan rápido… El mundo no siempre devuelve lo que das.

Me gustaría que sintieran la sinceridad y el amor con la que he tratado de hacer este disco, que se vean reflejados en alguna canción y piensen: ¡Joder, qué manera más bonita de decirlo! 

Para mí hay mucha belleza en la melancolía. No considero que siempre tenga que ser un sentimiento negativo. Yo he aprendido a vivir con ella, con esa continua nostalgia, y no me considero una persona triste. Eso es precisamente lo que trato de captar, esa armonía.

El mayor desafío ha sido poder sacarlo. Al no tener el respaldo de ninguna compañía y de afrontar la totalidad de los gastos de grabación, arte, videoclips, fabricación, comunicación, etc., se me hace muy difícil, prácticamente imposible. Ese continuo nadar a contracorriente es agotador, lo reconozco. Pero aquí estamos, hablando de él. Mi mayor logro es haberlo hecho realidad una vez más, y no puedo estar más feliz por ello.

Promocionarlo. Haré conciertos en enero y febrero en Madrid, Murcia, Zaragoza, Almería y Valencia, a los que se sumarán algunas fechas más. Espero anunciarlo muy pronto.

Muchísimas gracias por darme voz. Un abrazo muy fuerte.


Espero que os haya gustado saber más acerca de este nuevo trabajo de Víctor Fraile, que lo escuchéis y lo disfrutéis, y sobretodo que no le perdáis la pista para estar al corriente de sus novedades. 

Encontrarás más información sobre Víctor Fraile en Instagram, Facebook, Spotify

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