Es grato poder entrevistar a una agrupación con tanta trayectoria en escena como lo es Chaquen, banda que se formó en 1988. Chaquen es una agrupación que desde sus inicios arrancaron haciendo metal pesado, pues el Death, el Thrash y el Black están en su propuesta musical, pero a esto le agregaron componentes de la música tradicional colombiana y latinoamericana.
Para conocer un poquito más sobre Chaquen, contacté con su guitarrista y voz, Miguel Orjuela.
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Chaquen, el dios ancestral del Metal
Ante todo, un saludo a todo el personal de la banda. ¿Cómo se encuentran?
Saludos, muchas gracias por la entrevista. Todos muy bien, preparándonos para nuestros próximos shows.
Para dar ya comienzo con esta entrevista, ¿nos gustaría conocer cómo fue aquel comienzo de la banda allá en 1998?
Bueno, yo venía de otra banda que se llamaba Kirios, en la cual hacíamos Black Death Metal, pero siempre tuve en mente realizar una agrupación que explotara las culturas ancestrales de Colombia. En 1998 me reuní con nuevos músicos, les expuse mi idea, y de allí nació Chaquen, y en término de 6 meses montamos algunos temas y entramos a grabar el primer trabajo, El Llanto de las Piedras.
Con el transcurso de los años, me imagino que los cambios de integrantes han sido varios. ¿Quiénes conforman la banda actualmente?
Sí, eso ha sido una constante en la agrupación. Ha sido realmente un reto mantener la banda vigente en 20 años, ya que la falta de compromiso y seriedad de algunos músicos ha hecho que se retrasen varios proyectos. En este momento la agrupación es Juan González (teclados), José Muñoz (bajo) y yo, Miguel Orjuela (guitarra y voz).
Hablemos de su concepto musical. Ustedes no sólo manejan el metal extremo, ya sea el Thrash, Death, Black…, también podemos encontrar otras sonoridades en su propuesta. Quisiera me comentaras sobre esto.
Bueno, la verdad es que desde su inicio eso fue lo que se quiso hacer, una parte de fusión del metal tradicional con la música tradicional colombiana, como es el bambuco, el pasillo, el torbellino y demás. Luego se le dio a la parte ideológica igual algo más de nuestras historias aborígenes. Así le dimos en su momento un sonido especifico a Chaquen.
Ustedes han realizado varias giras y presentaciones por la región. Danos detalles.
Bueno, dentro de estos años de trabajo hemos podido realizar diferentes shows en distintas ciudades aquí en Colombia, y hemos tenido la oportunidad de compartir tarima con diferentes bandas de nivel mundial en Argentina y Uruguay. Fue una experiencia enriquecedora, ya que aparte de salir a mostrar su música, poder compartir junto a bandas como Inquisition, Theatres des Tragedy y Thornspawm le da más motivos para seguir trabajando, y llegar a demás países llevando un poquito de su cultura tradicional.
En estas giras y presentaciones han podido compartir con muchas bandas importantes. ¿Mencióname alguna de estas bandas? ¿Qué ha significado para ustedes el haber compartido eventos con estas leyendas del metal internacional?
Yo creo que cada banda con la que se comparte escenario, sean internacional o local, le aprende algo, le admira uno algo, ya que cada una es especial y trae consigo una enseñanza. Hemos tenido la oportunidad de compartir escenario con Korpiklanni, Graveland, Moonspell, Theatres des Tragedy, Thornspawn, Inquisition, Gersuva, Bessat, o Induxion Mental, entre otros que no recuerdo.
“El Llanto de las Piedras” fue el primer material de la banda, y el que los dio a conocer. ¿Cómo fue la distribución de este material y qué tal la aceptación?
El Llanto de las Piedras salió en el año 2000 después de varios problemas en su grabación. Al volver a grabarlo, Avathar Records nos acogió y lo lanzamos a nivel local, y algunas copias se fueron fuera del país. El público lo recibió con muy buena aceptación. Aún nos piden esta pieza, la hemos reeditado 4 veces.
Luego lanzan el disco “Elemental”. ¿Qué podemos encontrar en ese material?
Otra época de nuestro camino, con nuevos integrantes, quisimos seguir el legado de El Llanto de las Piedras. Estuvimos trabajando durante un tiempo moderado para sus composiciones, y vieron la luz por fin, dando como resultado una pieza muy variada para la historia de la banda.
Pasa algún tiempo y llega el álbum “Sacrum Mortualia”. ¿Este material mantiene la misma línea musical que los trabajos anteriores?
Realmente puedo decir que lo único que puede tener de sus antecesores es el sentido que desde el principio se dio, que es el de pertenencia, de ser único y tener alma propia. Su sonido es más fuerte y más bizarro, y su enfoque un poco más abierto a las ideas ancestrales de nuestros pueblos aborígenes.
Son varios los discos compilatorios y compartidos con otras bandas (Split) donde Chaquen ha estado presente con algunos de sus temas. Quisiera que me hablaras sobre estos trabajos.
Bueno, son diferentes oportunidades que nos ha dado el tiempo. Unas con bandas hermanas que hemos compartido escenario, y otras por diferentes contactos. Han sido experiencias muy enriquecedoras, y que abren camino para ser oídos en otros lados. Hace que den motivos para seguir adelante.
Ahora que hablamos de los temas, ¿en sus letras qué podemos encontrar, qué tratan de comunicar con sus canciones?
En el pasado hablaba más sobre la cultura histórica de nuestros pueblos aborígenes. En este momento me adentré a su cosmogonía, su oscurantismo y formas rituales de la vida diaria, y cómo afectó esto en nuestra vida que hoy tenemos.
Muchas bandas surgen y al poco tiempo ya no existen. ¿Cómo ha podido Chaquen haberse mantenido a lo largo de tantos años?
Es complicado mantenerse, en especial en países latinos donde reina otro tipo de ambientes musicales como de cultura social. Por la banda han pasado muchos componentes que ya no pueden estar tocando, pero dejaron su grano de arena en ella. Yo la fundé en 1998, y ha sido un camino largo y pesado, donde uno aprende a respetar cada pensamiento de los individuos que están aquí tratando de centrarse en una idea, pero llega el momento que esa pieza se va desarmando y queriendo destruir a su matriz, y uno tiene que tener siempre en su mente y alma a dónde quiere llegar. Creo que eso es lo que mantiene vivo aún a Chaquen.
¿Qué piensas acerca de la actual escena colombiana comparada con la de los años 90’s?
Ha cambiado bastante. En esa época éramos mucho más condescendientes con el metal que se hacía, no había tanto fanatismo barato en las diferentes corrientes. Todos éramos una hermandad que íbamos a escuchar y divertirnos sin tener que por de bajear a las bandas y músicos. Ahora parece estar en una competencia insana y llena de odio, esperando qué banda cae primero o se desecha. Había más respeto a lo que se hacía que ahora. Hay que aclarar que no todo mundo está así, pero la nueva escena, si no cambia su punto de vista, empezará a emigrar a buscar nuevas tendencias de moda, y ahí está el error: buscar en el montón. La unión hace la fuerza.
En todos estos años de trayectoria, ¿están satisfechos con el concepto general de la banda, o crees que aún tienen cosas en qué adentrarse?
Creo que nunca llegaré a estar 100% satisfecho con lo que hacemos, o no tendríamos motivos para realizar nueva música. Lo que hemos hecho ha dejado un escalón nuevo para la banda. Espero muy pronto entrar a componer el nuevo material y traer nuevos sonidos y seguir creando.
¿Cuál es su principal meta como banda? ¿Cómo ves el futuro de Chaquen?
Como meta, seguir trabajando y cada día llegar más lejos, que nos escuchen en diferentes partes del mundo, realizar la gira de promoción del nuevo álbum, y, lo más importante, es llegar a cada persona y que se lleve dentro de su mente un pedazo de los que es Chaquen, un dios ancestral que cuidaba los linderos entre esta vida y la otra, tanto terrenal como espiritual.
Bueno, esto es todo. Algo más que desees añadir, pues adelante que el espacio es tuyo.
Hermano, muchas gracias por la entrevista, y un saludo a toda la gente que nos está leyendo. Un honor poder compartir su valioso tiempo, y que nos escuchen. Esperamos pronto volvernos a contactar.
