En junio de 2020, tras el confinamiento, nos hicimos la misma pregunta, ¿cuál será el futuro de la música en 2021?, y realizamos un cuestionario a diferentes programadores y representantes de la escena musical extremeña sobre lo que nos deparaba musicalmente el año.
Nuestro planteamiento era positivo, veníamos del confinamiento, y la euforia de pensar que la pandemia se estaba acabando, o nos daría algún tipo de respiro.
Fuimos ilusos, y desgraciadamente la mayoría de festivales no se realizaron, y hemos comprobado cómo la cultura, sobre todo la música y las empresas derivadas de la misma, es de las más perjudicadas de cara a la pandemia.
Actualmente partimos de datos para ser algo optimistas, La vacuna de Pzifer y Moderna apuntan a tener alta efectividad, y tras una futura primavera de vacunaciones masivas, es posible que en verano tengamos una “normalidad” musical que nos permita disfrutar de alguna oferta musical más laxa.
Aunque de todo ello les preguntaremos a nuestros ilustres del futuro, presente y pasado musical en los tiempos de crisis sanitaria.
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Entrevista a 3 representantes de la escena musical extremeña
José Carlos García (Festival Acústicos al Fresquito)
Director del Festival Acústicos Al Fresquito, y amante de la música. Actualmente ha cambiado su residencia a Madrid, pero sigue trabajando pro y por la música de nuestra región.
Organizador de uno de los festivales con más encanto de la región, y divulgador de nuestra música allá donde va, es un referente a tener en cuenta ya que es uno de los responsables de poner Monterrubio de la Serena en el mapa, tanto nacional como internacionalmente.
Nos interesa saber su opinión sobre diferentes temas ahora que comienza el 2021, y qué futuro nos depara musicalmente hablando.
Carlos Ortíz (Backstrageon A Creative Music Agency)
No hay concierto de música que se realice en Cáceres que no pase por sus manos. El principal responsable de que actualmente la música no haya muerto en la ciudad de Cáceres, y prácticamente en Extremadura.
En tiempos de pandemia, de restricciones, de crisis sanitaria y económica, ahí está Carlos Ortíz para llevarte la música a la ciudad. Es el responsable de la Agencia Backstageon, que, además de llevar artistas al Gran Teatro de Cáceres o a la Sala Boogaloo, es el boooking de artistas extremeños como Fônal, Dalmatians, La Bruja Roja u Hombre Tigre.
En tiempos de toque de queda ha conseguido conciertos en la ciudad de Cáceres de grupos como Reincidentes, Belako, Maldita Nerea o Anni B Sweet.
Agustín Fuentes (Director del Contempopránea y responsable de «La Merienda» Canal Extremadura)
Director del Festival Contempopránea, y responsable del programa “La Merienda” de Canal Extremadura Radio. Es una de las personas más influyentes musicalmente hablando en el pop regional y nacional.
Su experiencia en la organización de eventos es amplia y extensa, además de ser un prescriptor y conocedor profundo del pop indie nacional e internacional.
Organizador de uno de los festivales más veteranos del Estado, y por tanto uno de los responsables de poner a Extremadura en el mapa, tanto nacional como internacionalmente. Nos interesa saber su opinión sobre diferentes temas ahora que comienza el 2021, y qué futuro nos depara musicalmente hablando.
¿Cuál será el futuro de la música y sus festivales en la Extremadura del 2021?
¿Qué futuro le espera al Festival Acústicos al fresquito?
Jose Carlos García: El futuro inmediato del festival es inminente, en pocos días anunciaremos el décimo aniversario, un aniversario dedicado con un homenaje al fallecido artista francés Alexandre Lacaze, que dejó muchísimos amigos y huella en nuestra región.
En Montijo vamos a celebrar nuestro décimo aniversario, lugar al que le estoy muy agradecido. La gestión cultural que está haciendo el área de cultura es digna de mención, y en especial quiero nombrar a María Jesús, su concejala de cultura, y a Juanma Holguera, que es el gestor cultural (sin ellos no hubiese sido posible este salto de calidad que queremos dar al festival con esta nueva sede.
Digo nueva sede porque esperamos seguir haciendo el festival en Monterrubio De La Serena, ya que Jesús Martín, su alcalde, se ha preocupado y ayudado durante los últimos años, y, es más, nos gustaría llegar a más pueblos y más gente. Siempre lo he dicho: a las zonas más desfavorecidas también hay que llevar la Cultura.
¿Habrá festivales en este 2021? ¿Y conciertos sin restricciones?
Jose Carlos García: Seguro que habrá festivales en este 2021. La gente que vive y ama la cultura no va a tirar la toalla.
Pienso que en los momentos más difíciles en la vida es cuando más hay que luchar y trabajar por ello. Los festivales en 2021 seguro se adaptarán a nuevos formatos para cumplir todos los protocolos, y que la cultura sea segura. Yo he estado este verano en varios conciertos en Madrid, y me he sentido muy seguro. Son tiempos difíciles, pero más pronto que tarde vamos a derrotar al virus.
Aunque mientras no desaparezca el virus no hay que bajar la guardia. Tenemos que aprender a convivir con él, y pienso que la cultura puede y debe continuar, pero, claro, hasta que pase todo con restricciones.
Carlos Ortíz: Eso nadie lo sabe porque el futuro es incierto, aunque ya haya una vacuna para entonces.
Si acaso, vaticino que se podrán aplicar las mismas o similares fórmulas a las de este verano en los conciertos al aire libre, haciendo que el público se sienta seguro y perciba que la organización ha tomado las medidas que Sanidad le indique en ese momento determinado.
La seguridad de los espectadores es lo principal, y se está consiguiendo. Por eso repetimos tanto el lema de que la cultura es segura.
Agustín Fuentes: Teniendo en cuenta que se tardarán meses hasta que toda la población esté vacunada, es lógico pensar que los festivales multitudinarios, tal y como los hemos conocido, creo que tardarán en celebrarse, al menos hasta el 2022.
Hasta entonces habrá eventos controlados, con aforos limitados y con protocolos de seguridad.
¿Se ha tratado bien al sector de la música en el pasado 2020?
Jose Carlos García: El pasado 2020 ha sido tan malo para todo que es mejor pasar página. Es algo que ha pillado por sorpresa al mundo entero. Nadie esperaba esto que ha pasado. Y por encima de todo debemos anteponer la salud ante todo. El sector de la música ha sufrido lo indecible, como tantos y tantos sectores.
¿Piensas que ha habido un trato desigual entre festivales en cuanto a realización y restricciones en lo que a Extremadura se refiere?
Jose Carlos García: Pienso que la gente que se ha lanzado a hacer cosas hay que llamarles “VALIENTES”, en mayúsculas.
Ha habido muchas restricciones, como era lógico, pero quiero destacar que en Extremadura hay gente de la cultura que ha hecho una gran labor durante la pandemia.
Yo todo el verano estuve siguiendo los Conciertos de verano que ha organizado la Junta de Extremadura, en concreto Cemart (Centro de artes escénicas) y dirigido por su directora, Toni Álvarez, que ha hecho un gran trabajo y dado la oportunidad con todo un cartel lleno de grupos y bandas extremeñas, tocando todos los géneros musicales, y recorriendo muchos pueblos de la geografía extremeña.
También destacar al ayuntamiento de Montijo, no sólo por apostar por los Acústicos al Fresquito, sino porque durante todo el año han estado luchando contra viento y marea en organizar actividades culturales en dicha localidad extremeña.
Carlos Ortíz: Lo único que puedo decir al respecto es que en nuestra empresa tuvimos la suerte de iniciar un nuevo ciclo denominado Malparmúsicas, en Malpartida de Cáceres, donde contamos con un gran apoyo municipal y se nos permitió trabajar, tomando todas las medidas que Sanidad decretó en ese momento. Y todo salió fenomenal.
No puedo opinar de otros festivales porque no estuve presente en ellos. En cuanto al apoyo al sector de la música, el Ministerio de Cultura no ha existido como tal. Faltan compromiso y empatía, y sobra tantísima burocracia, también a nivel regional, y lo digo como empresa profesional que soy.
Agustín Fuentes: El sector de la música en directo, a pesar de que mueve cifras de empleo muy grandes y que representa el 4% del pib nacional, ha sido el gran olvidado de esta crisis.
Se han cerrado cientos de salas y festivales, aunque algunos tuvieron la valentía de hacer eventos con aforos reducidos y con extraordinarios protocolos anti covid, demostrando que la cultura es segura, pero nada rentable con esas condiciones tan limitadas.
En Extremadura, y en nuestro caso, nadie nos llegó a plantear un Contempopranea reducido. No sabemos por qué en nuestra región solo ha funcionado el Teatro Romano de Mérida.
Imagino que el Ayuntamiento de Mérida habrá puesto mucho interés para que las cosas se hicieran bien y salieran adelante. Nosotros no hemos tenido esa suerte, nadie nos llamó para plantear nada.
¿Cuesta mucho programar en nuestros pueblos, ciudades o en nuestra región en general?
Jose Carlos García: Cuesta muchísimo, y más aún en pueblos donde hay poca población, pero pienso que la cultura tiene que llegar a todos los pueblos, y precisamente para los más pequeños, que son a los que creo que deberían de llegar aún más ayudas que a las grandes poblaciones.
Carlos Ortíz: Insisto en que hay que contar con los profesionales. Con las empresas. No queremos depender de los ayuntamientos para sobrevivir. Sí queremos transmitir la idea de que la calidad y los espectáculos de primera línea deben estar en manos de profesionales, como no puede ser de otra forma.
¿Programar? Eso depende de quien quiera venir aquí a invertir de su bolsillo, o de que la Administración le confíe un proyecto porque sea un profesional. En eso no caben medias tintas.
Agustín Fuentes: En Extremadura es más fácil programar sin tanta anticipación porque no hay mucha competencia dentro de la región, a diferencia de otras regiones, donde el tejido de salas y festivales es mayor, y por eso los artistas se cierran con un año o dos de antelación.
En Extremadura no tenemos ese problema, aunque evidentemente competimos en fechas con otros festivales nacionales, y cada vez tenemos que anticiparnos más al cierre de contratos con las oficinas de artistas.
¿Hay que pagar por la música y la cultura?
Jose Carlos García: Hay que pagar, claro, porque la gente que se dedica a ello tiene que vivir. Pero soy partidario que esto sea también en ocasiones subvencionado por las instituciones, para que la música y la cultura puedan llegar también a la gente que no tiene poder económico para pagarse una entrada.
Por eso creo que también tiene que haber eventos gratuitos, o con invitación, para que a la gente más humilde también llegue la cultura.
Carlos Ortíz: Siempre que haya habido una inversión privada previa, hay que pagar una entrada. Haciendo eso, el espectador está apoyando a que el sector se mantenga.
Si la Administración decide no cobrar es porque el presupuesto público está para gastarlo en eso, siempre y cuando no sea un despilfarro de dinero público.
De todas formas, no soy partidario de dar nada gratis, porque entonces no se valora y se maleduca al público, porque en esta sociedad todo vale dinero, hasta las mascarillas.
Agustín Fuentes: Éste es un debate antiguo que a estas alturas ya debería estar enterrado. No es nada agradable pensar que todavía pueda haber gente que no va a un concierto si no le regalan la entrada.
Los trabajadores y trabajadoras de la música viven de ello, de igual modo que viven de sus negocios una pescadería, una gasolinera, o una tienda de bicicletas.
Ahora estamos pagando las consecuencias de aquellos años en los que se abusaba, por parte de las administraciones, de los conciertos gratis a cambio de votos jóvenes.
¿Prefieres grupos originales o de versiones? ¿Debe la administración pública programar grupos tributo?
Jose Carlos García: Prefiero grupos originales, ya que para su creación lleva mucho más trabajo y dedicación. Aunque respeto a la gente que le gusten los grupos de tributo o versiones. Creo que la administración pública puede programar las dos cosas porque son compatibles.
Pero sí que creo que la administración debería ayudar más y programar más las propuestas originales, ya que, como he dicho antes, necesita de mucho más trabajo.
Os agradezco mucho la entrevista, felicitaros por vuestra labor, y desearos larga vida a LaCarne Magazine.
Carlos Ortíz: La situación es tan complicada para los músicos, que no voy a hacer distinciones ya. Hay muchos profesionales que están pasándolas canutas. Necesitan trabajar. Que cada cual ponga el listón donde le parezca. No voy a ser yo quien lo haga.
No pertenezco a la Administración, ni soy político. Soy partidario de programar calidad. Creo que eso lo agradecerá el espectador, que es quien elige. A cada músico hay que valorarlo por el trabajo que haga, no por si toca esto o aquello. Pero, eso sí, primero los profesionales que pagan impuestos por ser músicos.
Agustín Fuentes: Siempre artistas originales, excepto que se haga un homenaje a algún artista influyente en el que participen varias formaciones, y cada una de ellas lleve a su terreno la versión.
Hacer tuya una versión sí tiene mérito, pero calcarla como la original eso es copiar, y para eso ya está la original. Hacer un “cover” exacto al original es fácil, pero hacer una revisión personal de la canción, eso sí tiene mérito. La administración pública debe premiar la creatividad y la composición original.
Un músico no solo toca un instrumento, un músico muestra su arte y su composición que le ha llevado meses de trabajo y de inspiración, y eso hay que valorarlo por encima de todo.
¿Qué futuro le espera a Backstageon en este año?
Carlos Ortíz: Seguimos trabajando duro para mantener una programación mensual de calidad en los espacios donde se pueda programar. La situación actual de crisis es un reto que nos planteamos superar demostrando con nuestros conciertos que la cultura es segura, y que, a pesar del recorte de aforos, podemos hacerlos viables.
Sí nos preocupa mucho que este mensaje no llegue al público. Los teatros, por ejemplo, son espacios seguros donde se están aplicando protocolos sanitarios a rajatabla, y donde no ha habido, a fecha de hoy, brote o contagio alguno. Es fundamental transmitir un mensaje positivo de que la cultura está siendo un gran ejemplo.
¿Se puede sobrevivir desde una región como Extremadura de la música?
Carlos Ortíz: Como profesional del sector, animo a quienes se lo crean a que inviertan y programen en espacios públicos o privados, con o sin apoyo de las Administraciones.
Es una aventura apasionante, y el retorno económico, aun siendo desigual según el concierto, no debe ser obstáculo para intentarlo. Pero, eso sí, que se profesionalicen porque para crear un sector real, que ahora apenas existe, hacen falta empresas con marca de calidad, porque son las únicas en las que va a confiar un artista nacional que quiera venir a Extremadura.
Respeto a los amateurs, pero no estamos todos en el mismo saco. Eso la Administración debe tenerlo claro al contratar y valorar la trayectoria de unos y de otros. Y no siempre pasa.
Agustín Fuentes: Las cosas han cambiado mucho afortunadamente, pero seguimos estando muy por detrás de la media nacional.
Las actividades musicales representan un importante motor turístico a nivel nacional e internacional. No se puede rentabilizar de igual manera un festival en Extremadura que en Murcia, porque aquí seguimos sin tren de alta velocidad y sin vuelos.
Sin estos medios de transporte esenciales, el turismo no crece por muchos festivales que podamos hacer.
¿Qué futuro le espera al Festival Contempopránea?
Agustín Fuentes: No vamos a organizar ningún evento en Alburquerque hasta que el Ayuntamiento liquide la importante deuda que tiene con el festival, y encontremos otra fórmula con la Junta de Extremadura para que no sea el Ayuntamiento el intermediario, ya que una vez llegan los fondos al Ayuntamiento, estos no se liquidan con la organización en tiempo y forma. Actualmente todavía se nos adeuda el 70% de la edición del año 2019.
Afortunadamente, la Consejería de Cultura se ha posicionado del lado del festival, y nos asegura que en el futuro se contará con el apoyo presupuestario directo para asegurar la continuidad del festival. Después estudiaremos las diferentes opciones de festival a desarrollar, si se dieran las condiciones y según evolucione la pandemia.
Por lo general, los Ayuntamientos apoyan mucho a los festivales (como hemos podido comprobar con Carlos y Jose Carlos, que nos han comunicado iniciativas con ayuntamientos) con una trayectoria como el vuestro. Sin embargo, el caso de Alburquerque es único, con un Ayuntamiento que, lejos de apoyar, ha dañado seriamente al festival. Después de 25 años de reconocimientos nacionales, y de haber puesto en el mapa a Alburquerque, no es nada justo lo que habéis soportado.
Es muy lamentable todo, y personalmente estoy muy dolido. Ya en 2018, durante todo un año, nos estuvieron mintiendo, diciéndonos que la Junta no había ingresado nada del festival en las arcas municipales.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando la propia Consejera de Cultura desmontaba la mentira a dos días de anunciar un cartel con artistas de gran nivel. Nos dijo que la cuantía de la Junta de Extremadura destinada a Contempopránea 2018 se había abonado al Ayuntamiento en los meses de junio y noviembre de 2018.
El Ayuntamiento ocultó esta información al festival, y por tanto quedó al festival de 2019 sin la liquidez suficiente para poder anunciar a los cabezas de cartel. El propio alcalde nos reconoció que nos mintieron porque tuvieron que utilizar aquel dinero para otros menesteres.
Como pudimos comprobar, al ayuntamiento le interesa mucho más el dinero que recibe del festival para su financiación, y no que Alburquerque pueda contar con uno de los mejores festivales nacionales, con el consiguiente retorno económico que ello genera al pueblo.
Todo esto nos parece tan increíble que no lo entenderemos jamás, porque hay miles de pueblos y ciudades que darían lo que fuera por contar con un festival como el nuestro. Pero aquí, en lugar de apoyar al evento que más retorno ofrece a la población, se le asfixia.