Dagmar Dümchen: La Voz que Une el Folklore Boliviano con Europa

Recuerdo haber conocido en persona a Dagmar en el Estudio de Donato Espinoza, grabando Canción Con Todos junto a varios artistas invitados, un homenaje producido por el programa municipal de televisión El Ojo del Alma, luego de la partida a vida eterna de Mercedes Sosa, allá por octubre 2009. Ahí brotó nuestra amistad blindada, hasta intercambiamos discos con sus respectivas dedicaciones.

Nacida en Alemania y desde los seis años en La Paz, Bolivia, Dagmar Dümchen es hoy una reconocida cantautora que ha dedicado su vida a interpretar y difundir el folklore boliviano y latinoamericano. Su pasión por la música la ha llevado a recorrer escenarios nacionales e internacionales, siendo un puente cultural entre Europa y Bolivia.

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Dagmar Dümchen, del alma boliviana al corazón europeo con su voz y folklore 

Dagmar Dümchen

Recientemente Dagmar Dümchen retornó de una exitosa gira por Alemania, donde conquistó al público con su voz y con un repertorio cargado de identidad y sentimiento. En esta entrevista exclusiva para LaCarne Magazine nos habla de sus raíces, de su discografía, de su visión artística y de los proyectos que la mantienen activa tras casi cuatro décadas de trayectoria.


Siempre es bonito visitar el Viejo Continente, a mi familia: mi madre, hermanos y a mis hijas. De paso, aprovecho para ponerme al día con mis fans, que son muy fieles pero que también van aumentando cada año. Mi gran ventaja es el idioma. Como hablo alemán puedo explicar todo a mi público, que en lo general son alemanes. 

Desde la geografía, los departamentos con sus características, la diversidad culinaria, cultural y costumbrista de Bolivia. Trato de hacer un viaje imaginario por nuestro lindo país y lo hago con canciones representativas. Al final, generalmente me dicen: “debe ser muy lindo, quiero conocerlo”.

A mis seis años, cuando llegué con mi familia, escuché los sones altiplánicos y quedé prendada. Recuerdo que me tocaron profundamente las melodías nostálgicas y sentimentales. Así que cuando mis padres quisieron que aprendiera a tocar el piano y la guitarra, por supuesto con música clásica, bien europeo, le pedí a mi profesora en secreto que me enseñara folklore y los sorprendí.

Al tener que ausentarme a mis 15 años de Bolivia, porque el contrato de trabajo de mi padre culminó, continué de manera autodidacta en Alemania, sacando temas al oído de los discos (LP’s) que habíamos llevado. En ese momento también empecé a componer temas propios.

Mi gran referente fue Mercedes Sosa en un principio, ya que sentí mucha afinidad por la música con contenido social y de protesta. El continente estaba marcado por dictaduras, y mis padres me enseñaron a ser muy crítica con eso, habiendo vivido ellos la Segunda Guerra Mundial.

Posteriormente conocí a Matilde Casazola y su poesía fue como una revelación para mí, un ejemplo a seguir. Uno de los conjuntos folklóricos que admiro hasta hoy es Savia Andina. Y la voz de Gladys Moreno es maravillosa.

Bueno, este último tiempo atravesé varias etapas en mi vida que me llevaron desde salir de una relación dañina, un círculo de violencia, hasta comprender que el amarme a mí misma, respetarme y valorarme es lo primordial. Durante ese desarrollo personal compuse varias canciones que me ayudaron a sanar. 

Finalmente quería escribir una canción motivacional, que levante el ánimo y sea de autoayuda también. Porque actualmente muchas personas se dejan llevar por las noticias malas, por un movimiento en masa que sólo quiere ver lo negativo, la crisis, a pesar de que la vida en sí ya es bella, y con pensamientos positivos y amabilidad se llega mucho más lejos. Nos quieren contagiar los países mercantilistas, cuando los bolivianos solemos ser espirituales. Los medios sociales han abierto una caja de pandora que globaliza el pensamiento acumulador y egoísta.

Amo mucho este país, que elegí como mío. Sus paisajes, su gente, su riqueza cultural me inspiraron a describir con la letra -en pocas palabras- cada región. Busqué primero nombres de montañas, ríos o animales representativos para luego hacer la poesía. En lo musical debía elegirse ritmos característicos, así que los bailecitos van para los valles, los carnavalitos para el oriente y los huayños para el occidente, ellos fueron compuestos por Eduardo Yáñez.

Esta canción con ritmo de Vals peruano debía ser representado con el ballet ADAF de mi gran amigo Roberto Sardón. Tiene un excelente gusto para la vestimenta y coreografía. En ella se trata de insinuar la imposibilidad de estar con esa pareja; sin embargo, queda el deseo. Buscando la locación, el equipo de rodaje sugirió el salón del Club La Paz. Como pedí una cámara circular, era necesario colocar los referentes en cuatro puntos.

Mi señor padre partió hace 8 años. Le tuve un amor incondicional, pero también fue muy riguroso y autoritario. Hice las paces con esa parte de su carácter al componerle la canción de despedida. Ahora todo está bien para mí.

¡Excelente! En La Paz me conocen hace muchos años, pero llegar a los demás departamentos con mayor regularidad siempre fue mi sueño. Y cuando me saludan en la calle y me piden fotos o autógrafos, me siento valorada e integrada.

Historias, canciones y un viaje musical sin fronteras

Me siento muy feliz y honrada por haber recibido dos medallas Honor al Mérito y tres reconocimientos camarales. Lo siento como una aprobación de mi labor realizada hasta la fecha, ya que creo que, como boliviana nacionalizada, tengo la obligación de dar un ejemplo a mis compatriotas, de hacer las cosas lo mejor posible.

Soy muy amante de Herrmann Hesse, pero cada año surgen nuevos autores y autoras destacados mundialmente. Creo que es bueno estar atentos a las listas de los Bestseller, es una referencia.

La película con mensaje que podría ver muchas veces es El Piano de Jane Campion.

La Música del Mundo es hermosa, el folklore griego, húngaro, rumano a parte del latinoamericano. La Música Clásica es una buena lección para el oído. Si queremos atrofiarlo: reggaetón, chicha y parecidos. Pero contra gustos nada está escrito.

Si quieres ser famosa y quedar en la memoria para siempre: no hace falta desvestirse si cantas bien, así que primero trabaja la voz, escucha a un profesor, no a los amigos o aduladores.

Respetarse a sí misma es buscar un estilo con nivel, la belleza es pasajera y no se llega al éxito de la noche a la mañana, cuesta trabajo y se necesita perseverancia si amas lo que haces.

Es gran parte de mi vida, es el termómetro de mis sentimientos, es la conexión con el público, es mi mejor forma de expresarme y llegar al corazón de otros.

Creo que haber representado a Bolivia en su pabellón nacional en la Expo Mundial en Shanghai el 2010 fue demasiado impresionante, porque tuve contacto con un público al que no entendía ni hablaba su idioma. Pero la música me permitió transmitirles algo, hubo interacción.

Estoy preparando una kullawada que estoy reeditando con contenido de género, hace referencia al Wapuri.

Quiero agradecer de todo corazón esta cobertura, todo el apoyo: que me saluden en la calle o en mis plataformas, que me escriban o manden likes. Soy nueva en eso, pero hoy en día sin las plataformas ya no existimos. Ya no grabo álbumes, pero saco mis temas en YouTube, Spotify y Apple Music. Tengo 39 años haciendo música en Bolivia, y he atravesado muchas etapas de producción musical. Tengo curiosidad, ¿hasta dónde llego? ¡Acompáñenme!


Dadas las causalidades de la vida, nuestro último encuentro con la cantautora fue en diciembre del año pasado, en el Estudio Ruido Blanco, donde fue invitada -junto a varios artistas- para grabar las cuecas La Vida es Linda y La Caraqueña del Profesor Nilo Soruco Arancibia, en sus 50 aniversario (1974 – 2024). 

Dagmar Dümchen es mucho más que una voz: es una artista que ha sabido unir dos culturas, transmitir el amor por Bolivia y dejar una huella profunda en cada escenario donde se presenta. Con una vasta discografía, que abarca desde 1991 hasta 2021, y con proyectos que siguen creciendo, su figura se consolida como referente indiscutible del folklore boliviano contemporáneo.

Tras recibir reconocimientos como medallas al Mérito y distinciones camarales, Dagmar reafirma su compromiso con el arte, con las nuevas generaciones y con la música como forma de vida. Hoy, su canto sigue viajando, conectando corazones y recordándonos que la belleza está en valorar nuestras raíces. ¡Éxitos ahora y siempre!

Encontrarás más información sobre Dagmar Dümchen en Facebook, YouTube, Spotify

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