Dinah Washington, la Reina del Blues

Vamos a viajar a la edad dorada del Jazz, los años 50. En esta ocasión de la mano de una de las voces más potentes que nos ha legado la música estadounidense, una voz cargada de fuerza, clara, concisa, y que encajaba en cualquier estilo musical que se le pusiese por delante. Hablamos de Miss D, Queen D, o La Reina del Blues Dinah Washington.

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Dinah Washington, la Reina del Blues

dinah washington

Ruth Lee Jones nacía un 19 de agosto de 1924 en Tuscaloosa, Alabama. Cuando tenía 4 años, su familia se traslada a Chicago, donde muy pronto se involucra en el mundo del Góspel, tocando en el coro de la Iglesia Bautista de St Luke.

Años más tarde dirigirá ese mismo coro. Durante su adolescencia, además de dirigir el coro de la iglesia, entra a formar parte del grupo vocal Sallie Martin Gospel Singers, pasando en muy poco tiempo a ser la solista del mismo.

También por estos años ganaba un importante concurso de aficionados en el Regal Theatre de Chicago. Tenía 15 años, y dejó a todos maravillados interpretando el tema I Can’t Face The Music. Este premio le abrió camino, y pronto se encontraba actuando en clubes de allí y aquí, incluso acompañaba en muchas ocasiones a Fats Waller.

https://youtu.be/1RcBoNkav64

En 1942 la llevan por primera vez al Garrick Stage Bar a ver cantar a Billie Holiday. Para ella fue toda una revelación, e incluso se animó subir al escenario e improvisar I Understand. Al escucharla, el propietario la contrató directamente. Éste sería el principio de una carrera fulgurante. En este momento cambió su nombre por el Dinah, y empezó a ser conocida. De hecho, fue “descubierta” por Lionel Hampton (uno de los maestros de orquestas más famosos del Jazz), que rápidamente la contrató como vocalista para su orquesta.

https://youtu.be/LnOPfv05Lf4

El debut discográfico de Dinah Washington vendría de la mano de la compañía Keynote. Eso sí, siempre respaldada por Hampton. Sacó Evil Gal Blues, que rápidamente se convirtió en un éxito, llegando a posicionar muy bien a nuestra artista en la lista de Billboard.

La unión con Hampton y su orquesta seguirá hasta 1946, momento en el que Dinah Washington firma con el sello Mercury Records, y saca un disco que se convierte en un auténtico éxito comercial, Ain’t Misbehavin, disco que le abrió el camino a unos años de mucho éxito, sobre todo entre 1948 y 1955, años en los que Dinah Washington consiguió la friolera de 27 éxitos, convirtiéndola así en una de las cantantes más populares del momento. Hablamos de éxitos como Am I Asking Too Much (1948), Baby Get Lost (1949) o Cold, Cold Heart (1951).

https://youtu.be/kT7utnun-u8

Estos temas se movían por diferentes estilos, iban del Blues estándar al Pop, pasando por el Jazz, algo que los críticos utilizarían siempre para criticarla, su desmesurada comercialidad, pero si podía… También en estos años realizó numerosas sesiones con los principales artistas de Jazz del momento, como Clifford Brown, Cannonball Adderley o Ben Webster.

Como veis, Dinah era cada vez más popular, llegando a 1959, el año que lo cambiaría todo. Ese año sacó el tema What A Difference A Day Made, y si Dinah era popular, esta canción la convirtió en famosa, llegando a posicionarla en el número 4 de las listas de éxitos del momento.

Con Belford Hendricks como director y arreglista de su banda, interpretarán juntos temazos como Unforgettable, Baby You Are Got Who It Takes o A Rocking Good Way. Su último gran éxito fue September In The Rain (1961).

Y ya está, a Dinah Washington no le dio tiempo a más, porque el 14 de diciembre de 1963 moría en su casa al mezclar alcohol con pastillas para adelgazar… De la vida privada de Dinah Washington no sabemos mucho, sí que se casó hasta en 6 ocasiones, y que era alcohólica, pero poco más.

De lo que sí sabemos es de su estilo. Con un timbre de voz distintivo que encajaba en todo tipo de música, era característica por esa voz áspera, salada y aguda que contaba con una dicción perfecta, y con un fraseo que bebía directamente del Blues más clásico.

Porque Dinah Washington empezó cantando Góspel, para después cantar Blues, y acabar cantando lo que le daba la gana, algo por lo que fue muy criticada, pero… ¿acaso no hacía eso porque podía? Pues sí que podía, y eso hizo. Cantante y pianista, fue la artista negra más popular de la década de los 50, y la principal representante de las vocalistas de las orquestas de Jazz del momento… Que le quiten lo “cantao”.

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