La banda Engineers publica su cuarto disco Always Returning que ha sido publicado hace muy pocos días (11 de Agosto).
En este proyecto, en los cuales están implicados el multi-instrumentista Mark Peters, el productor y artista ambiental Ulrich Schnauss y el batería y compositor londinense Matthew Linley, se ha vuelto a crear un brillante proyecto lleno de cautivadoras guitarras sombreadas, mágicas texturas y ambiguas letras que siguen la estela de sus trabajos anteriores y que forman en su conjunto la marca de la calidad de esta formación que lleva en activo casi 10 años.
Un disco compuesto y grabado en el home studio que Peters tiene en York, antes de poner en común toda la parte electrónica con Schanauss. El resultado traspasa las barreras de la música adentrándose en un plano absolutamente emocional del que es imposible escapar.
La temática del álbum tiene que ver con el sentido que internet ofrece a nivel de acceso directo y sencillo a una cultura que durante años solo era concebible en planos mitológicos y de misterio. Esa facilidad que este medio ofrece a la hora de escuchar a un artista y poder identificarle y conseguir información sobre él y su arte de forma instantánea, lo que también conlleva un perjuicio para sus intereses.
Estamos frente a un disco que se ha grabado en formato analógico, lo cual le da una calidad inusitada. Las baterías se grabaron en un solo día y las máquinas utilizadas para hacerlo iban equipadas con procesadores de los años 70. El título del disco, refleja la adicción de Peters al proceso creativo. Es un disco sobre su propia sumisión a hacer música desde una perspectiva de simplicidad primaria.
La música es algo sobre lo que hablo a diario, algo a lo que siempre acabo regresando. No puedo imaginar acabar un disco sin tener el acto reflejo de volver otra vez a él. Comenta Peters. Always Returning refleja como he hecho de su profesión una pasión que nunca acaba.
