Guns N’ Roses y su disco «Appetite for Destruction»

Guns N' Roses

En este artículo analizamos en profundidad el disco “Appetite for Destruction” de la mítica banda Guns N’ Roses.

A la hora de hablar del rock hay elementos que no pueden ser pasados por alto, como por ejemplo un año o algún disco en particular. Y si de años nos referimos, uno de los más importantes sin dudas fue el 1987.

Fue precisamente en esta época en que salieron a la luz algunos de los mejores discos de rock de todos los tiempos, catapultando así a quienes les dieron vida a ocupar un lugar cimero dentro de la historia del rock mundial.

Uno de esos discos que despertaron en aquel entonces los más ocultos deseos como el sexo, el alcohol, drogas, y avivaron la llama del rock fue el “Appetite for Destruction”, salido de la más profunda rebeldía y energía rockera de Guns N’ Roses, banda que había nacido solamente dos años atrás, en 1985, en Los Angeles (California), misma ciudad que vio parir a leyendas como Mötley Crüe, entre otras.

Este descomunal quinteto surgió luego de la unión de dos bandas de aquel entonces, L.A Guns y Hollywood Roses (con Izzy y Axl en su alineación).

Todos los que posteriormente pasarían a ser miembros originales de Guns N’ Roses: Axl Rose, como la desgarrada voz que enamoró a miles de fans; el dios de la guitarra Slash, quien nos ha legado los mejores riffs de todo el rock; Izzy Stradlin, con su inconfundible rítmica salida de su guitarra magistral; Duff McKagan, haciendo temblar a cualquiera con su bajo mítico; y finalmente Steven Adler, quien hacía rugir a su batería.

Eran tipos bastante controvertibles, con una fuerte seducción hacia el sexo, alcohol, tatoos o drogas, además eran violentos, y cada uno con un pasado cual remolino destructor. Producto de la mezcla de todas estas características, y el talentazo de cada miembro de Guns N’ Roses, el resultado no podía ser otro que una joya como “Appetite for Destruction”.

“Appetite for Destruction” de Guns N’ Roses

En “Appetite for Destruction” se podía apreciar las claras influencias de Guns N’ Roses. Les había iluminado el sonido de Aerosmith, The Ramones o The Rolling Stones (todos para ese entonces ya tenían miles de kilómetros a sus espaldas). No obstante de todo esto, hubo dos elementos que llevaron a que esta banda rápidamente se posicionara dentro de las que ya existían.

Lo primero era la desgarradora voz de Axl Rose, no creo que haya palabras para describirla. Y lo segundo, era el tipo del sombrero de copa y larga melena rizada y siempre con un cigarrillo en su boca, me refiero al insuperable Mr. Slash.

Ambos personajes llegaron a conformar uno de los dúos de rock más famosos de la historia, luego de McCartney y Lennon.

Volviendo al disco. El mismo tuvo su salida al mercado el 21 de julio de 1987, y lo primero que causó fue tremenda polémica debido a su portada, la cual duró solamente dos semanas hasta que fue reemplazada por la que todos conocemos actualmente, la cruz con los rostros cadavéricos de Guns N’ Roses.

La portada original muestra a un robot violador de chicas solitarias, y que es sorprendido por un monstruo que expulsa fuego y tiene cuchillas en lugar de dientes. Increíble!

Como último elemento, y tan importante como los anteriores, es decir que la producción de este disco corrió a cargo de Mike Clink, que en aquel entonces ya tenía experiencia con bandas como Mötley, Megadeth y UFO.

De manera general, se puede decir que en este disco de Guns N’ Roses sobresalen temazos por encima de los demás. El primero, sin dudas, es Welcome to the Jungle, en donde el desgarrado grito de Axl con que abre el mismo nos da paso al riff super cañero y aplastante del Sr. Slash. Qué decir de los maravillosos coros y el intermedio del tema al estilo Sympathy for the Devil, de sus Majestades Satánicas.

Por momentos, el estilo vocal de Axl se asemeja al de Steven Tyler (Aerosmith) cuando pronuncia sus famosos knees de manera tartamuda. Sin dudas, este temazo fue una excelente tarjeta de presentación para este descomunal disco.

Nightrain es pura leche! El sonido desgarrador y el infernal ritmo, descomunal desde el comienzo hasta el final, la voz, la acabada base de guitarra. Qué pasada! Cualquiera que la oye se le ponen los pelos de punta. Momento inolvidable es el tiempo antes del estribillo, en donde Axl se luce y prepara su voz para, junto con Slash y a partir del minuto tres, soltarnos una tormenta cargada de la desgarradora voz y los estruendosos riffs.

Definitivamente, este tema es comparado con una bomba atómica capaz de destruir todo a su paso, hasta los oídos de los rockeros más sedientos de puro hard rock. ¡Menudo temazo!

Out Ta Get Me es otro tema que también no se queda atrás. Las constantes ráfagas de riffs salidas de la guitarra del Sr. sombrero de copa. Magistral son además los coros…they wont touch me…you can’t tell me… pura caña!

Y qué decir del solo, y de los sonidos que lo acompaña. Nos producen una sensación de seducción tan fuerte que es imposible resistirse. Resalto el estruendoso sonido de la guitarra en el minuto tres del tema. Delicioso al oído es la manera en que cambia el ritmo, de lento a furioso, al final de la canción. En resumen, es un tema para brindarle reverencia.

Paradise City por momentos nos recuerda a The Cult al comienzo del tema. Aquí sí hay que decir que el coro del estribillo principal es alucinante. Cuando lo escuchas, sientes un escalofrío cargado de metal que va directo a tu cabeza, la cual por momentos parece explotar. Momento hard rockero cuando Axl suelta su …take me home… acompañado de un enorme riff de Slash.

Adelantando el tema, en el minuto 4.35, cuando pareciera que se acabo el mundo, el dúo de Axl y Slash se lucen y nos regalan la mejor parte del tema. Entre la voz incomparable del primero y la guitarra del segundo, es lo mejor para darle duro al cuello y dejarnos llevar por estos monstruos del rock. El sonido que producen es tal que se podría decir que toca el cielo, y luego vuelve a nosotros para rematarnos con una lluvia de puro rock de los años 80.

Después de todos estos temazos, indiscutiblemente llega el tema más icónico y legendario de Guns N’ Roses. No quepa duda de que me refiero a Sweet Child O´ Mine, la mundialmente conocida balada del grupo californiano.

Inclusive este temazo es conocido hasta por las personas “no heavy”, tal como sucede con la titánica (I Can´t Get No) Satisfaction de The Rolling Stones. Esta balada viene cargada con muchos sentimientos (si leen su letra se darán cuenta), y qué decir del coro …Oh, oh, oh, sweet child o’mine…

Pero si por algo es conocida mundialmente esta baladaza, es por el solo del magistral Slash en el minuto 3.36 en adelante, y para terminar Axl con su …Where do we go? … …Where do we go now?…, cerrando este temazo, rasgando su voz al máximo posible.

¡Simplemente maravilloso!

Aunque este disco de Guns N’ Roses es toda una joya de principio a fin, los temas mencionados anteriormente se podrían decir que son los mejores. No obstante, no se puede obviar a You´re Crazy e It´s So Easy (en donde la voz gutural de Axl pareciera que no es suya). My Michelle tampoco se queda atrás, pues el sabor que nos deja es muy distintivo.

Eso sí, Think About You con su casi no convincente estribillo, y Anything Goes con ciertas pizcas a lo Aerosmith y un sonido no tan brutal, no son de los temas que más pegada hayan tenido.

Como dije al principio, han pasado ya 31 años desde que este disco fuera expulsado al mundo por Guns N’ Roses, y hoy todavía sigue siendo el disco más escuchado de la banda.

A veces me pongo a pensar cómo debió haber sido el poder disfrutar de este disco de Guns N’ Roses en el momento de su salida, con unas pistolas y rosas en sus años mozos, cargados de pura adrenalina, alcohol y rock del bueno para asesinar a todos los que asistieran a sus conciertos.

¡Definitivamente, la banda lo consiguió con este discazo!

Guns N’ Roses – “Appetite for Destruction”

Tracklist:

  1. Welcome to the jungle
  2. It’s so easy
  3. Nightrain
  4. Out ta get me
  5. Brownstone
  6. Paradise city
  7. My Michelle
  8. Think about you
  9. Sweet child o’ mine
  10. You’re crazy
  11. Anything goes
  12. Rocket Queen

Guns N’ Roses – Miembros (años 1980):

Axl Rose: cantante
Slash: guitarra
Izzy Stradlin: guitarra rítmica.
Duff McKagan: bajista.
Steven Adler: batería.

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