He de reconocer que tengo debilidad por el lado alternativo de las corrientes culturales, y en especial de las musicales. En este caso, la banda británica Kula Shaker es un buen ejemplo.
Outsiders en una época en que en el mundo imperaba el sonido britpop con grupos como Suede, Pulp o Radiohead, los Kula se han ido ganando un lugar en el universo musical con una mezcla de psicodelia-rock-incienso cocinado con estilo y potencia.
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Kula Shaker, los reyes outsiders en la era Britpop
El rey Kulashekhara en la era del britpop
Crispian Mills, un chico de la clase media alta de Londres, imbuido por la cultura Hindú junto con Alonza Bevan al bajo, Paul Winter-Hart a la batería, y Jay Darlington a los teclados, lanzan en 1996 dos singles, When You’re Dead/Jerry Was There, un tema compuesto por dos cortes: el primero con un rock contagioso a lo Led Zeppelin, y el segundo más psicodélico y setentero, haciendo referencia a Jerry Garcia de los Grateful Dead, muerto un año antes.
El otro single, con el título en sánscrito Tattva, es una canción llena de espiritualidad con ritmos psicodélicos que llegó al núm. 4 de las listas del reino unido de ese mismo año.
Estos dos temas se incluirían en un primer disco llamado K, editado por Columbia, y con una portada diseñada por Dave Gibbons, en la que se mezcla una estética oriental junto con las caras de personajes cuyos nombres contienen la letra K. Krhisna, King Kong, o J.F. Kennedy etc.
El álbum es una amalgama de sonidos que van desde el asalto de la batería sincopada de Hey Dude, al rock garajero de Smarts Dogs, y al órgano sesentero de 303, pasando por la embriaguez poética de Govinda o el del sarod indostaní de Sleeping Jiva.
Completan el abanico multicolor la misteriosa melodía de Magic Theatre, un poquito de britpop de la época con Star All Over, así como una muy acertada versión de Hush que popularizaron los Deep purple en los años 60.
Un álbum que resume la síntesis de lo que será su trayectoria de esta banda incomprendida por unos o adorada por otros, pero que no deja indiferente a nadie.
Después del precipicio en que cayó Crispian Mills por unas malogradas declaraciones sobre el símbolo nazi de la esvástica, posteriormente desmentidas, Kula Shaker resurge en el año 1999 con un segundo LP que sigue cautivando con su capacidad de transmitir emociones a través de la música.
Peasants, Pigs & Astronauts, un título un tanto surrealista para un disco más flojo que el primero, pero con potentes canciones como Sound of Drums, un hipnotizante single que alcanzó un gran éxito en el año 1998, o Mystical Machine Gun, con una mezcla de inspiración oriental y rock.
Tras un paréntesis, en el año 2008 Kula Shaker resurge con Strangefolk, un LP que continúa con los ritmos mod-rock y florituras psicodélicas, pero que pierde la frescura y la creatividad del fenomenal álbum K.
Sin embargo, Strangefolk sigue siendo una pieza plural, como lo demuestra Hurrican Season, una canción con ecos Dylanianos, influencias de los Doors en Dr. Kitt, o temas con un sonido potente que hablan de disidencia en Out On The Higway o Die For Love.
El álbum rezuma hippismo con Fool That o Persephone, una melodía intensa donde Mills se luce una vez más con su voz.
El cuarto álbum, Pilgrims Progress, editado con su propio sello y estudio de grabación, abandona poco a poco las excentricidades pretéritas para adentrarse en un mundo más terrestre.
Sin embargo, el aroma a patchuli persiste en temas como To Wait Till I Come o en la psicodélica Figure It Out. Aquí los Kula ya componen temas más maduros y meditados, como la deliciosa Ophelia a lo Donovan, o Only Love.
El eclecticismo no desaparece, y lo demuestran Modern Blues o Barbara Ella, donde vuelven a pasearse por los 60, o en temas más contemporáneos como Dressep Up con ecos de los Pixies.
Peter Pan Rip se desliza por el tema de la infancia con unos violonchelos persistentes, regalándonos una canción de corte festivalero.
Con un título que se habrían puesto los Krafwerk y tan contentos, el album K2.O, grabado en el 2015, sigue la misma línea que los anteriores LP, utilizando fuentes dispares con un toque experimental, pero siempre jugando con los sonidos psicodélicos de los años 60.
El primer tema, Infinite Sun, Mills sigue utilizando los sitares conjugados magistralmente con guitarras y órgano, Death of Democracy es una alegre cancioncilla country, mientras que 33 Crows sigue el estilo Dylaniano.
En la intro de la melódica Holy Flame podemos oir sobrevolar a Marc Bolan, Here Come My Demons sigue con ecos de britpop, y en Get Rihgt Ger Ready Crispian Mills flirtea con un estilo más funky.
Después de un parón de 7 años, 1st Congregational Church of Eternal Love es el sexto trabajo de Kula Shaker, un doble álbum con 15 canciones poderosas y enérgicas a modo de ópera rock que reflejan una productiva evolución musical.
El opus consta de grandes temas confeccionados siempre bajo la influencia psicodélica de los 60, como por ejemplo Cherry Plum Tree o After The Fall Pt1, que nos recuerdan a los Pretty Things.
Dentro del patchwork musical de los Kula Shaker también surge el guitarreo en temas como Don’t Forsake Me o 108 Ways to Leave You Narcissist, o el blues en Where Have All The Brave Khigths Gone.
Probablemente adelanto de un nuevo álbum, este año 2023 se ha editado el single Waves, un tema alegre y pegadizo, un tanto comercial, donde los Kula Shaker dejan de lado la experimentación para adentrarse en un pop con coros nananana e influencias Surfrock.
Más información sobre Kula Shaker en los siguientes enlaces: Website Kula Shaker, Facebook Kula Shaker, Instagram Kula Shaker y YouTube Kula Shaker.
