Lee Scratch Perry, el padre del Dub

lee scratch perry

¡Y volvemos a Jamaica, amigos! En esta nueva entrega os quiero hablar de un personaje muy particular, no sólo por su aspecto y su forma de afrontar la vida, también por la innovación que supuso que este pequeño hombrecillo estrafalario se pusiese detrás de una mesa de mezclas, desarrollando el más cool de los estilos jamaicano, el Dub. Hablamos del recientemente desaparecido Lee Scratch Perry.

Quizás también te interese leer:
Sharon Jones, la nueva reina del Soul
Betty Davis, la diosa del Funk
Millie Small, la primera estrella internacional del Caribe

Lee Scratch Perry, el padre del Dub

Rainford Hugh Perry nació el 20 de marzo de 1936 en Kendal, Jamaica, procedente de una familia de trabajadores de la parroquia Hannover. Su padre acabó convirtiéndose en bailarín. Dejó muy joven los estudios, y con 15 años se dedicaba a vaguear por la ciudad y sacarse algún dinero jugando al dominó. Al poco tiempo, la familia se trasladó a Clarendon, donde empezó a trabajar en el mundillo de la música, primero como bailarín, ganándose el apodo the neat little thing.

Os dije al principio que Lee era un personaje muy particular, pues bien, allá va la primera: tras un tiempo en Clarendon, decidió irse a Kingston a partir de una experiencia extrasensorial. Tuvo una conexión mística con las piedras de un río cercano. En palabras del propio Lee Scratch Perry, “cuando las piedras chocan, escucho como chocan los truenos… y escucho palabras… estas palabras me envían a Kingston, que significa King’s Stone, la piedra del rey… la piedra que estaba tirando en Negril me envía a Kingston para mi graduación”.

Bueno, visto así, pensaréis: madre mía qué colgado, y un poco sí, para qué engañarnos. Pero también es verdad que la idea que tenía Perry de la música se salía de todo canon impuesto, y esa chifladura musical le llevó a experimentar hasta límites insospechados.

Por suerte, a finales de los 50, ya en Kingston, estaba trabajando en Studio One como ayudante del todopoderoso Coxsone Dodd, primero como asistente, y luego como buscador de talentos y audicionista. También produjo algunos discos de bastante éxito (entre otros ayudó a lanzar la carrera de nuestros queridos Toots And The Maytals o Delroy Wilson), pero no se sentía nada valorado, y abandonó Studio One.

Pronto empezó en Amalgamated Records junto a Joe Gibbs (otro de los magnates de la industria musical jamaicana), pero esta unión no fraguó demasiado bien, y en 1968 estaba firmando su propio sello, Upsetter Records (mismo nombre que le dio a su banda, The Upsetter). Su primer single fue People Funny Boy, donde se metía con su antiguo jefe Gibbs. Consiguió vender sólo en Jamaica 60.000 copias.

En 1973, Lee Scratch Perry construyó en un granero detrás de su casa el estudio, tal vez, más famoso de Jamaica, y donde se germinaría el futuro de la música electrónica. Le llamó The Black Ark, y ahora, por fin, tenía control absoluto sobre sus producciones y las de sus principales artistas: Junior Byles, The Heptones o Max Romeo, entre muchos otros.

Como decimos, las producciones se volvieron más particulares y lujosas, con un sonido propio que fascinaba a todo el mundo. Detrás de Lee Scratch Perry está prácticamente todas las producciones de la época. Durante estos años todo fue una locura, grabó con mogollón de artistas jamaicanos, y es el responsable de los tres primeros discos de Bob Marley and The Wailers, cuyo éxito ya siempre estará ligado a nuestro hombrecillo. Además, también trabajaba en temas propios junto a su banda, y siempre experimentando con su mesa de mezclas.

Sin embargo, a finales de los 70 los nuevos ritmos imponían un cambio, y Lee Scratch Perry se estresó con el tema bastante, hasta el punto de quemar su propio estudio (hay mucha historia alrededor de esto, y no se sabe con seguridad qué pasó). Tras desaparecer The Black Ark, se marcha un tiempo a Inglaterra y después a EE. UU., donde hizo bastantes actuaciones en directo y colaboró con muchísimos y variados artistas.

En 1984 conoció a Marcus Upbeat, y juntos trabajaron en disco para Trojan, Battle Of Armagideon, que pondría a Lee Scratch Perry de nuevo en la escena musical del momento. Tras el disco comenzó a trabajar con Mad Professor, el gran productor inglés de música jamaicana. Finalmente, en 1989, se estableció definitivamente en Suiza, desde donde no paró de producir música. De hecho, siguió produciendo y dando conciertos hasta 2021, cuando nos dejaba, el 29 de agosto en Lucea, Jamaica.

Pero ¿cuál era la magia real de Lee Scratch Perry? ¿Qué es realmente eso del Dub y su innovación? Metámonos en materia. El Dub es un género de música electrónica que surgió a partir del Reggae a finales de la década de los 60, y que después se ha ido desarrollando, extendiéndose muchísimo más allá del Reggae o la música jamaicana.

Principalmente se trata de remezclar parcial o completamente instrumentales de grabaciones ya existentes (los riddim), manipulando y remodelando y utilizando efectos de estudio como el eco y la reverberación, o el doblaje ocasional de voces.

Entre los artistas más destacados de este género pionero encontramos a Lee Scratch Perry (obviamente), Osbourne “King Tubby” Ruddock, Errol Thompson o Augustus Pablo.

Estos artistas miran por primera vez la mesa de mezclas como un instrumento, y el experimento no les salió nada mal, pues ha influenciado mucho en géneros posteriores, convirtiéndose en la base de estilos como el Jungle o Drum and Bass.

Como veis, Lee Scratch Perry era todo un masca, no sólo produjo muchos de los discos más famosos de Reggae del mundo, sino que además supo reinventarse en cada una de las épocas que vivió. Vamos, mitiquísima será para siempre su colaboración en Dr Lee, PhD del Hello Nasty de los Beasties Boys. Incluso fue modelo para Gucci a los 84, porque a estrafalario tampoco le ganaba nadie.

Qué pena, murió el padre Dub, en plena pandemia, y cuando más falta nos hace un fiestón… Así que, ya sabéis, un Heart the Congos y a darlo todo con la sativa.

Valora este contenido

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora ¡no hay votos! Sé el primero en puntuar este artículo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *