Para junio de 2013 una revista muy conocida de música en el cono sur (Rolling Stone) anunciaba en sus titulares la confirmación que Perry Farrell hacía: «¡Habrá Lollapalooza en Argentina!», dijo con emocionada voz.
Más de mil voluntarios se prestaron para organizar el encuentro, de repente las redes sociales explotaron con los comentarios y pedidos de grupos que deberían presentarse para el primer Lollapalooza en una población de 9 millones de jóvenes, la atención estaba centrada en el Lolla.
Para finales de octubre del 2013 las entradas en preventa se agotaban, y aún era un misterio hasta que mediante la red de videos youtube y facebook al mismo tiempo se subieron las imágenes de Perry Farrell tomando mate, bailando tango y anunciando a las bandas más importantes para el recital. Fue un memorable inicio de noviembre.
Las fechas fueron el 1 y 2 de abril, días que los trenes para llegar al hipódromo de San Isidro estaban atestados de jóvenes emocionados por llegar a ver a sus bandas favoritas. En el viaje hablaban de música, de historia, los cantantes la oportunidad de encontrarse en un solo evento que prometía mucho.
Las bandas en el festival fueron el italiano Jovanotti, Julian Casablancas, Phoenix, Arcade Fire, Ellie Goulding, Pixies, la legendaria banda de funk Red Hot Chili Peppers, entre otros para el escenario principal.
En el segundo escenario principal estaban Imagine Dragons, Nine Inch Nails, La Bomba de Tiempo, El Mató a un Policía Motorizado, Johnny Marr, Vampire Weekend, Soundgarden y en el escenario alternativo se pudo apreciar a Lorde y a los Illya Kuryaki & The Valderramas, de los conocidísimos Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur.
Con todo ese repertorio, más varios escenarios simultáneos, conciencia ecológica de reciclaje, puestos de entretenimiento, comida, merchandising y más es que se aseguró un segundo seguir con el festival en el país gaucho. El resto es historia.