Matt Pascale llega con Home bajo el brazo y, no viene solo: The Stomps, su banda de confianza, firma con él un single que huele a carretera, a estudio encerrado demasiadas horas y a esa mezcla de caos y magia que sólo se consigue cuando un grupo se entiende sin hablar. Home no pretende salvar el mundo, pero sí contarte de dónde viene Matt, cómo suena su presente y por qué la música, a veces, te llega tan adentro.
La historia de este tema está hecha de riffs que nacen a deshoras e ideas que aparecen de forma inesperada. Matt lo cuenta con esa sinceridad despreocupada que sólo tiene quienes saben que lo importante es el camino —y las anécdotas que se acumulan por el camino. Si Home suena tan honesto es porque está construido desde ahí: desde la complicidad y ese vértigo delicioso que acompaña a cada canción que merece ser escuchada.
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Matt Pascale y The Stomps: la historia detrás de su nuevo single «Home»
“Home” es un título muy evocador. ¿Qué significa esa palabra para ti en este momento? ¿Tiene más que ver con un lugar físico, una etapa de tu vida o una sensación interior?
El significado de “Home” es muy simple. El álbum es un concepto: todo gira en torno a la búsqueda constante de uno mismo. Nos escondemos detrás de muchas cosas y experimentamos una felicidad temporal que nos llega a través de expedientes de la vida como el alcohol y muchos otros vicios. Home es la búsqueda de uno mismo, un poco como en Siddharta.
El sonido de “Home” transmite calma, pero también cierta nostalgia. ¿De dónde proviene esa mezcla emocional?
Creo que viene de nuestra experiencia, tanto como artistas independientes como seres humanos. Hay momentos de euforia y otros más bajos: podemos tener el mejor concierto de nuestras vidas frente a cinco mil personas y, dos días después, tocar ante una pequeña audiencia desinteresada; asistir a la feria NAMM y conocer a gente increíble de la industria, para una semana más tarde volver a un trabajo cotidiano y rutinario. Creo que de ahí nace esa dualidad.
¿Recuerdas el momento exacto en que nació la idea de “Home”? ¿Fue algo que escribiste en casa, durante una gira o en una jam con la banda?
Teníamos varias maquetas e ideas a medio hacer, pero no sentíamos que eso fuera un álbum. Todo cambió cuando Matteo y yo supimos por nuestro productor, Fabrizio, que la gente de Dixiefrog Records estaba interesada en trabajar con nosotros y quería escuchar material. Eso nos motivó muchísimo a terminar de escribir.
Aunque estábamos muy ocupados en ese momento, metimos sesiones de composición en cualquier hueco libre de nuestras agendas y acabamos terminando todas las ideas que teníamos, además de escribir varias nuevas desde cero. Fue más o menos en febrero de 2024 cuando entregamos una carpeta llena de demos terminados y sentimos que, por fin, habíamos hecho un álbum.
Has dicho antes que The Stomps son más que tu banda, que forman parte de tu lenguaje musical. ¿Cómo influyeron en el resultado final de las canciones?
Esta banda es la prueba de que la riqueza nace de la diversidad. Cada miembro aporta un conjunto distinto de influencias que se filtran en el producto final. Rishi está muy metido en la música de los 80, pero también en lo electrónico y el jazz. Elia domina el funk, la fusión y algo de metal. Así que cada vez que proponen una parte, puede salir algo totalmente distinto a lo que imaginábamos al escribir. Esto se multiplica en nuestros conciertos en vivo, donde solemos improvisar mucho y cada uno tiene libertad para aportar su propio bagaje musical.
¿Hubo algún detalle o arreglo específico que The Stomps añadiera y que cambiara la dirección de alguna canción?
Creo que el mayor cambio en una canción vino de nuestro productor, Fabrizio Grossi, quien fue el mentor y guía de la banda durante toda la escritura, grabación, producción y mezcla del álbum.
“Old Angel” era originalmente un tema centrado en la guitarra, con un riff constante. Fue idea suya eliminar completamente la guitarra y dejar solo bajo, batería y unos teclados muy mínimos. Eso transformó la canción por completo, haciendo que la voz y la letra cobraran mucho más protagonismo.
“Home” tiene una producción muy cálida y orgánica. ¿Era algo que buscabais desde el principio o surgió de forma natural en el estudio?
Tuvimos la suerte de grabar todo el material final en el maravilloso estudio de Fabrizio en North Hollywood, Los Ángeles. Estar todos juntos allí nos permitió trabajar rápido y con instinto, capturando las vibraciones e ideas tal como surgían, sin obsesionarnos con sonar perfectos o pulidos. Todos estuvimos de acuerdo con esa filosofía porque refleja muy bien quiénes somos como banda y como personas.
La guitarra suena increíblemente íntima, casi como si se hubiera grabado en una sala de estar. ¿Usaste tu equipo habitual o experimentaste con algo diferente?
Viniendo de un pasado completamente analógico, al escribir las maquetas empecé a enamorarme del mundo de la simulación digital y de la libertad que ofrece para experimentar con sonidos distintos. “¿Y si grabo esto con un fuzz en lugar de un tube screamer? ¿Y si añadimos un phaser?” Adoptamos totalmente esa filosofía de probar diferentes tonos de guitarra, tanto antes como después de grabar.
Durante la grabación mezclamos equipos digitales y analógicos, y aunque hay muchos pedales y amplificadores físicos en varias partes del disco, lo digital fue lo más interesante de explorar.
¿Cómo fue el proceso de grabación con The Stomps? ¿Más bien una sesión espontánea o algo muy planificado de antemano?
Llegamos al estudio con demos bastante detalladas, pero terminaron transformándose por completo. Estar todos juntos con Fabrizio dirigiendo generó un flujo espontáneo de ideas. Podíamos probar distintas partes en poco tiempo, decidir cuál funcionaba mejor, encontrar compromisos interesantes y, en general, dejar que el álbum fluyera de forma muy orgánica.
La canción parece simple en estructura, pero cada instrumento aporta su propio matiz. ¿Fue difícil encontrar el equilibrio entre minimalismo y expresividad?
La idea principal era que las canciones sonaran crudas, urgentes y llenas de energía, sin ser demasiado pulidas o artificiales. En algunos momentos sentimos la tentación de optar por soluciones más sofisticadas, pero finalmente acordamos mantener ese equilibrio que se escucha en el disco.
¿Qué parte de “Home” te emociona más cuando la escuchas ahora, después de tocarla y grabarla tantas veces?
No sabría responder con precisión, pero creo que el estribillo de la canción principal tiene algo especial. En la letra quise transmitir todos mis sentimientos en esos pocos segundos. No sé si lo logré, espero que sí.
Si tuvieras que describir el espíritu de The Stomps a alguien que nunca ha escuchado su música, ¿cómo lo harías?
La banda más improbable y desastrosa que hayas visto: tipos de diferentes partes de Europa, con orígenes y personalidades muy distintas, pero que funcionan como uno solo, tanto sobre el escenario como en un bar tomando cervezas.
¿Sientes que “Home” marca una nueva dirección sonora para ti y para The Stomps, o más bien una continuación natural de lo que ya veníais haciendo?
Después de mi carrera en solitario, que giraba en torno a un sonido más tradicional de blues, soul y rock, sentí la necesidad de experimentar mezclando géneros distintos: alternativo, hip-hop, soul y muchas influencias diversas. Desde que empecé a escribir las primeras maquetas con Matteo, esa fue la idea que compartimos, aunque con el tiempo nos volvimos más ambiciosos y enfocados durante el proceso de composición.
Italia parece desempeñar un papel sutil pero importante en tu identidad musical. Incluso sin letras, hay algo mediterráneo en las melodías. ¿Cómo influyen tus raíces en tu sonido?
Mi tierra natal es muy importante para mí, aunque no me malinterpretes: también me ha traído muchas decepciones, tanto musicales como políticas. Pero musicalmente ha sido increíblemente significativa. Entre las muchas influencias que me transmitió mi padre —de toda la cultura de la música negra, Motown, rock, etc.— también estaban discos de Pino Daniele (uno de mis artistas favoritos), Zucchero y otros.
¿Tienen planes para llevar “Home” al escenario con una propuesta especial, quizá más íntima o acústica que capture su atmósfera?
Nuestro sueño sería montar un gran espectáculo en vivo con dos teclados más electrónica, dos guitarristas, coros, sección de metales… muchos músicos en el escenario para aportar energía y ampliar las posibilidades sonoras de nuestros conciertos. Pero también queremos hacer un show acústico, muy íntimo. Creo que la música con solo voz e instrumento es quizá la más sincera de todas: tan cruda y honesta que entra directamente en el alma y deja una huella profunda.
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