Muchos músicos, MC’s, bandas de música, etc; tienen su propio Home Studio en casa y deciden lanzarse a una nueva aventura ofreciendo su Home Studio y sus conocimientos para grabar a grupos de música. La mayoría de las bandas graban por pistas y en cada una de ellas va un instrumento, para posteriormente hacer la mezcla definitiva.
Sin embargo hay otras bandas que deciden grabar todos juntos por diferentes motivos, por ejemplo, porque quieren que el sonido del disco que van a grabar suene más a directo o porque no disponen de presupuesto o tiempo, etc.
Si se te ha presentado la oportunidad de grabar en tu Home Studio a un grupo, debes estar preparado para ofrecerles el mejor trabajo. Serán necesarios tus conocimientos, tu oído y sobre todo, que tu Home Studio reuna todos los requisitos para que el resultado final sea satisfactorio.
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Prepara tu Home Studio para grabar a una banda
El primer requisito es asegurarte de que tu Home Studio dispone del equipo adecuado. Los principales elementos esenciales que necesitarás son los micrófonos.
Necesitarás micrófonos dinámicos para los amplificadores de guitarra y bajo, y micrófonos de condesador para las voces y grabación del ambiente de la habitación. Para la batería necesitarás una mezcla de ambos.
Además de los micrófonos también necesitarás varios pies de micros y cables XLR para todos ellos. Esto te permitirá colocar de forma estratégica los micros y conseguir un buen sonido. Es aconsejable tener repuestos por si surge algún problema.
Es importante que cuentes con una buena interfaz de audio para poder hacer múltiples entradas al mismo tiempo para que puedas grabar las señales de los monitores y los micrófonos de la batería.
Tu ordenador de sobremesa o portátil debe tener una buena capacidad de memoria y velocidad para que pueda ejecutar de manera eficiente el software de audio digital.
Tanto tú como tu Home Studio, debéis estar preparados para cualquier contratiempo. Para ello nada mejor que llevar cables de repuesto, especilamente para guitarras, cuerdas de repuesto para guitarras y latiguillos para los efectos de los pedales.
Controla el espacio y el sonido
La configuración de la banda a la hora de grabar en tu Home Studio también es muy importante. Debes tener en cuenta cómo colocar a los músicos para que el micro recoja el sonido de ese intrumento.
Si no dispones bien a los componentes del grupo el micrófono que utilices para recoger el sonido de, por ejemplo, una guitarra, captará el sonido de otro instrumento y hará más difícil que puedas separar el audio que necesitas para la mezcla.
La configuración o posición de los micros de la batería puede ser el que más trabajo te de. Tómate el tiempo que necesites y no tengas miedo de ajustar los micrófonos para conseguir el mejor sonido posible.
Si colocas micrófonos elevados debes tener en cuenta que el sonido que recoje de la batería en cada momento es distinto y depende de la distancia a la que hayas colocado los micros. Si eliminas estos micrófonos elevados deberás dedicarle más tiempo a ajustar el sonido de la batería.
Para grabar las guitarras, puedes obtener muy buenos resultados si cuentas con un micrófono dinámico y lo colocas en el altavoz del amplificador de la guitarra.
Asegúrate de tomarte el tiempo necesario para probar el sonido, experimentar y recolocar si fuera necesario. Puedes empezar poniendo en micro directamente en el centro del amplificador tocando casi la telilla del amplificador.
Comprueba cómo afecta el tono posicionando el micro desde el centro, para una pegada más directa, y ve cambiando su posición hacia al borde del amplificador. Si el micro lo posicionas más al borde, conseguirás una tonalidad más oscura.
Si quieres grabar una guitarra acústica con la banda tocando en directo, puedes recoger el sonido sin utilizar el método tradicional, es decir, sin usar un micrófono de condensador.
Si toda la banda está tocando a la vez, puedes utilizar un amplificador de acústico para controlar y grabar una señal clara. Los músicos que tocan en acústico deben tener en cuenta a la hora de tocar ese tono amplificado.
Preparate par los imprevistos
Es aconsejable contar con una persona extra que te ayude y asuma el papel de ingeniero de sonido para la sesión de grabación en tu Home Studio. Puede echarte una mano con el software de grabación, detener e iniciar las grabaciones, controlar los niveles de monitorización e incluso puedes pedirle una segunda opinión sobre la posición de los micros para obtener un sonido de mayor calidad.
Recuerda que siempre necesitarás más cables de los que crees: de conexión, cables XLR, cables de extensión y adaptadores, etc; así que asegúrate de tener más que suficiente.
Aunque una banda esté tocando a la vez en una sesión de grabación, las voces tendrás que grabarlas en una sesión aparte después de haber grabado a todo el grupo junto.
Para esta sesión ya cuentas con la grabación que has hecho de toda la banda tocando al mismo tiempo. Es muy importante que en esta sesión tengas hecha una mezcla de auriculares para que el vocalista pueda escucharse y cantar encima de la grabación que has hecho anteriormente. De esta forma conseguirás que el vocalista se sienta cómodo y seguro en la sesión de grabación.
Recuerda que un vocalista utiliza su voz como isntrumento y necesita calentar antes de cantar. Un cantante necesitará tiempo para hacer sus ejercicios vocales y de calentamiento, y tiempo para sentirse cómodo con la pista. No pretendas tenerlo todo listo en un par de tomas.
Ayúdate con otras herramientas
Cuando estés grabando a toda la banda en tu Home Studio, puedes guardar por ejemplo, partes de la guitarra para posteriormente hacer una sobregrabación, mejorar una canción con algunas partes rítmicas, hacer que los coros destaquen más, etc.
Para ello puedes utilizar, por ejemplo el Cubase o algún plugin para instrumentos. Hay muchas herramientas que puedes utilizar para enriquecer la grabación que ya tienes o incluso, añadir nuevas capas a la grabación inicial.
Si llevas poco tiempo con tu Home Studio o te acabas de iniciar en este mundo, puede que la mezcla te parezca la parte más complicada de la grabación.
No debes preocuparte, tómate el tiempo que necesites para revisar las distintas tomas que has hecho para comenzar y selecciona la mejor para poder continuar. Después comienza con la sección rítmica como base de la canción.
Efectos como el reverb o la compresión, son herramientas de gran valor y utilidad en la fase de mezcla y utilizarlos sabiamente marcará la diferencia en el resultado final. Debes tener en cuenta que en la fase de mezcla suelen hacerse cambios, así que recuerda que además de escuchar las partes aisladas debes tener una imagen general de la canción y como suena cada parte, cada instrumento y todo en conjunto.
Si el proyecto que has asumido es de grandes proporciones trata de dividirlo en fases, trabaja con el grupo y si puedes, cuenta con un ingeniero de sonido que te ayude.
Si haces de tu grupo de trabajo un gran equipo te ayudará a que la experiencia sea más fácil de manejar y más gratificante. No tengas miedo de experimentar para conseguir el mejor sonido y que te sientas satisfecho con tu trabajo.
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Hasta pronto amigos!
