Silverfeet desata su evolución sonora
A veces, la música refleja nuestra esencia y nos acompaña en los momentos clave de nuestras vidas. Es como si una canción pudiera resumir quiénes somos. ¿Qué canción os gustaría que fuera la banda sonora de vuestra vida?
Toni (Guitarra): Para mí es imposible escoger una canción, o diez o veinte. He escuchado demasiada música para quedarme con tan poco. Sí que tengo la tendencia a escoger música que sea enérgica, esas canciones que te hacen levantar de la silla y salir dando brincos, que tengan un fondo musical que transmita positivismo. Aunque también disfruto de temas muy intimistas o tiernos.
Marcus (Voz): Paper Cut de Linkin Park.
La música es un mosaico de influencias, y a menudo hay estilos o géneros que se filtran en nuestro sonido de maneras inesperadas. ¿Qué otros géneros o estilos han dejado huella en tu propuesta musical, aunque no sean evidentes?
Toni: De muy joven me enganché al Requiem de Mozart, casi lo escuchaba una vez al día. A principios de los ochenta escuchaba mucho tecno, pero sobre todo me decantaba hacia la música instrumental, Vangelis, Jean Michel Jarré, por poner algunos ejemplos, muchos sintetizadores y efectos de sonido. También el pop o disco de los ochenta, como Madonna, Michael Jackson o Prince (Si tuviera que escoger ahora a uno de estos me quedaría con Prince). Pero poco a poco me fue enamorando la música “Heavy” como ZZ-top, Whitesnake, Judas, Accept, Maiden, Motorhead o Scorpions. Siempre me ha tirado la música experimental, escuche bastante psicodelia, jazz, blues, contemporánea o proyectos como por ejemplo Liquid Tension Experiment.
Ahora soy mucho más conservador, actualmente un 90% del tiempo escucho heavy de muchas variantes aunque me decanto bastante por el clasico de los ochenta, pero según mi estado de ánimo escojo lo que me apetece escuchar, como Secret Garden, Kitaro o Norha Jones. Muchas de las cosas nuevas que escucho me aburren, me cuesta de poder entrar, aunque no todas.
Marcus: Linking Park, Foo Fighters, Metallica, Red hot chili peppers, Sistem of a Down.
Edu (bateria): Foo Fighters, Rammstein.
Cip (bajo): Annihilator, Pantera y el trash y techno trash.
El escenario es un lugar mágico, pero también puede ser abrumador. Gestionar la presión y los nervios es una parte esencial del oficio de ser músico. ¿Cómo gestionáis la presión o los nervios antes de un gran concierto?
Toni: Para mí la presión es más la que generamos entre nosotros por querer mejorar, que no la de tocar delante de la gente. Somos muy exigentes. Pero eso lo trabajamos antes y después del concierto. El hacer un show me genera adrenalina, excitación y muchas ganas de salir a quemarlo todo!! Es un día de fiesta grande en la que intentas transmitir lo bien que te lo pasas tocando. En el escenario, si pasa algo abrumador, más bien son los problemas técnicos que se puedan crear en el escenario y que no te dejan fluir como debería ser.
Marcus: Unas birras siempre ayudan.
La escena local suele ser el punto de partida para muchos artistas, y compartir proyectos o escenarios con compañeros de la zona puede generar conexiones inolvidables. ¿Con qué artistas locales habéis compartido escenario o proyectos? ¿Algún favorito?
Toni: Con estos últimos años hemos conectado de forma especial con unos cuantos grupos, sobre todo en lo personal, como, 422, Alud, Five, Arko y Braindrag. La actitud y compañerismo es algo fundamental. Aparte de los artistas locales, también quiero destacar a los Lorihën, de Argentina, por tratarnos como iguales en su paso por Barcelona y a Driftwood de Romania, con los que compartimos escenario durante tres días consecutivos en la aventura de girar por ese país. Fue mágico. Y en el bolo de la semana pasada con Leyenda me la pase hasta las 6 de la mañana hablando, riendo y tomando copas.
Si ser músico fuera como tener un superpoder, seguro que muchos elegirían uno que les ayudara a superar los desafíos del día a día en la industria. Si tuvierais que elegir un superpoder para ayudaros en vuestra carrera musical, ¿cuál sería?
Toni: Carisma: Me acuerdo la primera vez que vi a Ozzy en Barcelona, por allá en el 92. Salió al escenario y sin decir nada extendió los brazos como Jesucristo clavado en la cruz y el público se puso a tronar. Eso te puede abrir las puertas, ya que los contratos salen de la posibilidad de recuperar lo invertido. Alguien con carisma, aunque no sea muy bueno, será aclamado. Pero mientras vayan saliendo conciertos bonitos, vayamos conociendo a tanta gente interesante y nos lo pasemos genial en el escenario, que no pare!!
Marcus: Hacer Flips al cantar sin cascarte la voz.
Gracias por compartir vuestro tiempo y abrirnos una ventana a vuestra música y vuestra historia. Antes de cerrar, ¿hay algo más que queráis decirles a vuestros seguidores o a los lectores de LaCarne Magazine?
Que no cesen de apoyar a los grupos emergentes y a nuestra escena, de aquí saldrán los grupos que idolatraremos en los próximos años y mejor que paguéis 10 € por un CD que escuchar 1000 veces una canción en Spotify, con eso ayudaréis mucho más.
Un fuerte abrazo!!
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