The Winery Dogs, la Superbanda más Top del momento

Luego de que en el 2012 se juntaran Mike Portnoy, Billy Sheehan y posteriormente Richie Kotzen para formar el supergrupo The Winery Dogs, este power trío estelar se comprometería seriamente con llevar a cabo un proyecto sólido y exitoso, que hasta el momento ha lanzado al mercado 3 álbumes en estudio, siendo su debut The Winery Dogs (álbum homónimo) en el 2013, seguido de Hot Streak en el 2015, y su más reciente álbum y del cual hablaremos en este artículo, III (Three), lanzado el 3 de febrero del 2023.

Además de haber lanzado 1 EP en el 2017 titulado Dog Sears, completa su discografía 2 álbumes en vivo, Unleashed in Japan en el 2013 y Dog Years: Live in Santiago & Beyond en el 2017.

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The Winery Dogs, la Superbanda más Top del momento publica su nuevo disco III (Three)

A principios del año pasado, The Winery Dogs ya había anunciado que tendrían nuevo material. El mismo Richie Kotzen dijo a los medios que tenía sus guitarras y voces grabadas, faltaban las partes del batería Mike Portnoy, el bajo de Billy Sheehan y sus coros para complementar las melodías y armonías, pero que estaba en un casi 85 por cierto, por lo que sus fans estuvieron esperando todo el año pasado por el anunciado trabajo discográfico de los Winery Dogs.

Incluso se le preguntó al mismo Kotzen por la fecha de lanzamiento, a lo que él expresó palabras más palabras menos, que aún no podría asegurar nada, ya que por los compromisos que cada uno tenía, al igual que por la seriedad con que se han tomado este proyecto, no lanzarían este nuevo disco hasta no estar contentos, y además de ello, tener el show montado para una posterior gira, ya que el éxito de The Winery Dogs definitivamente es verlos a los tres juntos tocando en directo.

Así que se lo tomarían con calma y se darían su tiempo, lo más probable era para finales de ese 2022 o principios del siguiente año.

III (Three), el nuevo trabajo de The Winery Dogs

Finalmente, el pasado 3 de febrero del presente año por fin vería la luz su anunciado álbum, que llevaría como título simplemente III (Three) por tratarse de su tercer álbum en estudio. Previamente The Winery Dogs ya había lanzado en diciembre del año pasado un sencillo titulado Xanadu como abrebocas del lanzamiento que sería oficial para este 2023, y al que le siguió un segundo sencillo lanzado en enero titulado Mad World.

Antes de lanzarme a escribir este artículo me tomé mi tiempo para escuchar con atención y detenimiento este álbum. Quería realmente explorarlo y hacer retrospectiva de los trabajos anteriores de The Winery Dogs para tener un criterio objetivo con respecto a la evolución que ha tenido la banda, pues ya es una década desde que iniciaron este proyecto, y en el que han mostrado su gran potencial, además de las importantes cifras que han tenido en materia de ventas, shows y tops en los charts de música especializados.

Lo que les puedo contar sobre mi percepción de III es que en definitiva es un álbum que vale la pena prestarle atención. Ya nos habían demostrado antes el concepto de fusionar Rock Clásico con toques y riffs más modernos e incluso alternativos.

En este nuevo trabajo discográfico encontré ciertos aires Pop (en el buen sentido de la palabra), tanto en las melodías como en el ritmo, sin rayar con el cliché de caer en lo predecible de la música mainstream.

Esto, en combinación con tintes que van desde el Blues, el Rock clásico o el Grunge, hasta el poder del Metal Progresivo, realmente una fusión muy rica que a la hora de la verdad suena fresca y contundente, es bastante agradable, y puedo contarles que aunque no me sorprendió ya que esperaba más con respecto a sus trabajos anteriores, sí me divertí mucho escuchando este álbum de principio a fin.

Si bien es cierto que duraron 8 años para traernos material nuevo, no desencantan para nada con III. El álbum abre con su primer sencillo Xanadu, una canción que inicia con un riff contundente y progresivo. Ya aquí te puedes dar cuenta de lo que vendrá. Luego siguen con Mad World, que fue su segundo sencillo. Ésta es una canción más tranquila que suena entre Blues y Rock and Roll, tiene esa energía especial con adornos y cortes que recuerdan un poco esa época noventera de Kotzen, combinada con el poder y elegancia que le imprimen sus compañeros.

Lo mismo pasa con Breakthrough, una canción muy melódica que empieza suave y va subiendo poco a poco la intensidad. Rise sigue esa línea de sencillo, bastante pegadiza, enérgica y aire más melódico que las anteriores. Me sorprendió el solo de bajo de Sheehan, que luego lo completa Richie con sus clásicos liks guitarreros.

Continua avanzando el álbum con Stars, que es una especie de power ballad con un estilo alternativo de mediados de los noventa, y digo esto porque la canción dura 6 minutos. No habrían tenido necesidad de alargarla tanto, ya que se prestaba para ser un tema bastante radial, tal vez sea la canción más tranquila del disco, pero sentí que Richie se excedió en añadir dos solos extensos de guitarra, corriendo el riesgo de cansar al oyente, pero esto lo dejo al criterio de cada quien.

Continuamos con The Vengeance, tal vez es la canción menos interesante del disco. Está hecha en la típica forma de Estrofa-Estribillo-Estrofa-Puente-Estribillo, al igual que Pharaoh, donde no hay mucho por explorar, convirtiéndolas en las canciones más sencillas de todo el disco.

En cambio, Gaslight contrasta totalmente, llevándonos de vuelta a esa energía potente de estos tres maravillosos músicos que cuando se compenetran saben explotar; sin embargo, bajan rápidamente las revoluciones con Lorelei, que es la canción más nostálgica del álbum. Para mí debió ir como en la mitad. Ésta sí que suena bien Pop.

Finalizamos con The Red Wine, una canción que me hizo recordar el Rock de los setentas con ese toque peculiar que imprimen The Winery Dogs. Aquí vemos a un Portnoy que sabe dónde colocar cada nota, adornando con fills bien puestos en su momento, y colocándole ese sabor rítmico que necesita la canción. De hecho, ésta es la canción más extensa del álbum, aunque en el último minuto y medio se siente algo de fatiga. Puede que lo hayan hecho a propósito, aunque se siente más como si el tema hubiera salido de un Jam y decidieran que debería quedar así.

Si bien III no rompe con el molde y termina de cumplir las expectativas de la crítica, pienso que es un buen ejercicio. Tal vez, al tratarse de tres grandes y talentosos músicos, se les está exigiendo mucho en este nuevo álbum, y lo que creo es que ellos solo quieren tratar de divertirse un poco haciendo buenas canciones y ya. Hay un punto en el que los músicos es lo que buscan.

En conclusión, éste es un disco para escuchar un viernes en la tarde entre amigos y pasar un rato agradable. Ahora, el tiempo lo dirá, pues finalmente quien decide es el mismo público, y todo lo que haga The Winery Dogs difícilmente pasará desapercibido. Además habrá que apreciarlos en vivo, pues ya hay fechas confirmadas tanto en Europa como en América.

Desde LaCarne Magazine estaremos atentos a la gira de The Winery Dogs para llevarles en su momento nuestra apreciación de cómo suena III en vivo.

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