Es cada vez más común escuchar bandas mexicanas de Metal y Rock con una producción de nivel internacional. Y afortunadamente para nuestros oídos, el último disco de Ágora es orgullosamente presumible.
La banda Ágora originaria de la ciudad de México (ahora llamada CDMX) inició operaciones en 1996, pero fue hasta 2001 que lanzaron su primer álbum, y, como buenos artistas, poco a poco superaron sus propias capacidades para darle al consumidor progresista solo lo mejor.
Zona Silencio en 2005, tuvo grandes y buenas críticas, y para 2011 nos deleitaron con Regresa al vértigo. Un disco que muestra total identidad y esencia de lo que puede hacer esta banda. Y luego, tras mucho tiempo, en 2020 llega el último proyecto hasta ahora conocido.
Acompáñame a conocerlo.
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Ágora, análisis de Imperio
En esta ocasión me enfocaré exclusivamente en su canción IMPERIO, proveniente del último disco llamado de la misma manera, y que a mi parecer ya suena a una banda madura que conoce sus virtudes, esconde sus debilidades, y enaltece sus influencias, pues a oído de este crítico las canciones poseen una esencia indiscutible al más puro Dream Theater, y los teclados dando atmósferas armónicas en los coros, pero apoyando a la guitarra en los interludios musicales, tal como Jordan Ruddes (miembro de Dream Theater) lo hace.
Solos rápidos y guitarras de probablemente 7, o hasta 8 cuerdas, para generar más oscuridad a los riffs, y una voz sin guturales, de tono alto, para alcanzar el rango vocal similar a un James Labrie (vocalista de Dream Theater).
Sigo aclarando que esto es pura percepción, por lo que invito al querido lector que escuche los tracks. Y aunque esto suena influenciado, hay mucho trabajo y esfuerzo detrás. Vayamos por partes!
Imperio es una poderosa historia de guerreros orgullosos, dotados de fuerza y estrategia militar, cuyo objetivo es luchar contra todo reino que quiera derrocarlos. Algo que caracteriza musicalmente a esta banda es el doble bombo de la batería. Y ya que estamos comparando ese doble bombo, es mejor que el de Mike Portnoy (baterista de Dream Theater) a mi parecer, pues lo utilizan para embellecer aún más el potentísimo riff que lleva este track.
Algo característico que podemos escuchar en el Groove Metal, por poner un ejemplo, y lo escuchamos mucho en canciones de Pantera o de Lamb of God. Los tambores, afinados perfectamente, ni muy altos ni muy bajos. Considero que tal vez algo más de brillo a los platillos pueda ser lo único que le falta para sonar excepcional. Pero eso ya es pedir de más.
Las voces corales son sutiles, casi imperceptibles, pero le dan todo a la atmósfera de la canción. Es un sonido que nos emana esta aura de guerra medieval, o arcaica (a pesar de que lo que vemos en su video es un mundo tecnológico, con robots, cíborgs, pero en reinos prehispánicos).
La voz de Eduardo Contreras nos deleita con una perfecta combinación entre pasión, orgullo y venganza, crueldad y maldad. A mí me hubiera gustado un poco más de ferocidad en su voz, pero aun así cumple, y con honores. Funge como narrador cuando debe serlo, se vuelve un dictador sin sentimientos cuando lo necesita, y, de igual manera, te invita a unirte al gran imperio que surge dentro de la canción.
Bajo y guitarras perfectamente sincronizados, y del interludio… bueno, es una grandísima narración musical, que, sin necesidad de ver el video animado que tiene este track, lo puedes imaginar perfectamente durante toda la parte instrumental.
Esto es lo que yo imagino:
Escena 1.- Los soldados motivados después de un discurso de su emperador, comienzan a agarrar sus armas y están preparados para la batalla.
Escena 2.- Todos los cíborgs van marchando en conjunto, y a lo lejos, en la parte más alta de la pirámide, vemos al emperador ondeando la bandera de guerra.
Escena 3.- Tenemos en pantalla cómo comienza la batalla épica, al sonido del gran solo de guitarra que lleva a la canción a su más excitante punto. Pelea eterna, destrucción total, ira, venganza, dolor, invasión.
Escena 4.- Los refuerzos llegan, y, al igual que en el video, los jaguares robotizados comienzan a destruir las máquinas, permitiendo recobrar la ventaja.
Escena 5.- La batalla es ganada. Y nuevamente vemos al poderoso emperador ondeando la bandera cansado pero imponente, orgulloso pero herido. Sabe perfectamente que su imperio resurgirá cada vez que lo quieran derrocar, pues el imperio nos elevará y no lo detendrán.
La animación del video es buena, tomando en cuenta que muchas bandas carecen de producción en sus videos. No todas las bandas invierten en sus videos como quisiéramos. Un poco más de luz no le haría nada de malo. Aunque debo aplaudir la buena trama que lleva este video, pues no es totalmente animado, y con más imágenes que animación nos van contando la historia.
Termino esta reseña diciendo que recomiendo ampliamente el disco completo, pues cada canción tiene suficiente material como para hacer una narración en cada una de las páginas de la revista. Y aun así no acabaría. Pero espero, y muy pronto, poderles entregar la crónica del álbum.
Espero ansioso el siguiente proyecto de esta gran banda.
Tal vez sea un error catalogarlos como los Dream Theater de México, pero es un hecho que el Metal azteca cada vez se vuelve más internacional. Con trabajo arduo, con grandes músicos, con la ambición de trascender.
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