Antonín Dvorak, y los compositores postrománticos

Antonín Dvorak

Antonín Dvorak nació en una familia de clase trabajadora, pero eso no le frenó para obtener su más profundo anhelo: ser músico y compositor.

El compositor checoslovaco alcanzaría gran fama y popularidad debido a su composición Danzas Eslavas. Mediante esta obra, el artista dejaría de manifiesto su carácter nacionalista, así como la mayoría de los compositores postrománticos de la época de finales del s. XIX en Europa.

Antonín Dvorak posee una vasta biblioteca de composiciones musicales, las cuales son referencia musical de las grandes Orquestas Sinfónicas del mundo.

En este artículo de investigación te dejaremos un breve resumen de la trayectoria artística de este extraordinario músico y compositor, esperando que puedas disfrutar y conocer más acerca de un posromántico digno de admiración y respeto.

Esperamos que lo disfrutes!!

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Nacimiento y desarrollo musical de Antonin Dvorak

Antonín Dvorak nace en Checoslovaquia en el año 1841. Su familia, de origen obrera, se dedicaría a la carnicería. Pero a pesar de la modestia en la que el artista crecería, en el seno de su familia cultivarían la disciplina y el amor por la música. Es por ello que Dvorak, aún a pesar de dedicarse en sus primeros años al oficio de carnicero, ya a los 13 años en su tiempo libre comenzaría sus andanzas en la música junto a A. Liehmann y J. Toman

Es por ello que ingresa en la Escuela de Praga, donde estudiaría por 3 años órgano y violín.

Cuando Dvorak ve culminado sus estudios de música, ingresaría a una pequeña Orquesta en Praga dirigida por Karel Komzák, y además comenzaría a trabajar en el Teatro Prozatímní en el año de 1866, bajo la dirección de Smetana

A pesar de todos los problemas económicos a los que el artista se vería enfrentado a diario, estudiaría la música y compondría sin cesar. Allí aparecerían sus primeras obras, como Cuarteto de cuerdas, Quinteto de cuerdas, y su primera sinfonía en Do menor.

Una de las primeras obras con la cual Antonín Dvorak se haría muy celebre sería Los herederos de la Montaña Blanca, compuesta con los versos del poema de Vítzslav Hálek. De aquí en adelante se proyectaría primero en Checoslovaquia, su país natal, y luego a nivel internacional.

Influencias musicales de Antonín Dvorak

El artista no sería alumno de compositores destacados en la academia, pero sí se encontraría y conocería a muchos de ellos, que influenciarían e impulsarían de manera definitiva su carrera musical.

Sin embargo, uno de los músicos que ejercerían mayor influencia en las composiciones de Dvorak sería el músico alemán Brahms, ya que estaría de jurado en concursos de jóvenes compositores donde participaría el artista.

Brahms tendría la oportunidad de escuchar la tercera sinfonía de Dvorak, y es allí donde reconocería de manera extraordinaria su capacidad y talento compositivo, recomendándolo a su casa editorial. De aquí nacería la más entrañable y profesional amistad.

También a lo largo de su carrera llegaría a conocer a grandes compositores como Wagner y Tchaikovski, dejando huellas imborrables en su trabajo musical. Pero la mayor influencia que tendría en toda su carrera musical sería la de Smetana, aún siendo una relación competitiva y algo conflictiva. Sin embargo, Dvorak siempre guardaría respeto y admiración por los grandes maestros.

Proyección internacional de Dvorak

Ya en 1873, habiendo contraído matrimonio y siendo padre, Dvorak se dedicaría con empeño en sus composiciones, ya que debía mantener a su nueva familia. En este tiempo compondría numerosas obras que lo harían famoso y destacado compositor a nivel internacional. Los duetos de Moravia, el famoso oratorio Stabat Mater y Las danzas eslavas serían algunas de las obras que lo llevarían a tener un gran éxito. Además, con la proyección alcanzada tendría que salir de viaje a diversos países del mundo, entre ellos Inglaterra, que visitaría en el año de 1884.

En esta época, Dvorak sería prolífico en cuanto a su trabajo musical, y sería nombrado profesor en el área de composición en el Conservatorio Superior de Música de Praga. También recibió un doctorado Honoris causa de la Universidad de Cambridge y de la Universidad Checa.

Estancia en América

En 1895, el artista es nombrado Director del Conservatorio Nacional de New York, por lo que debe trasladarse con toda su familia a América. Y es en este momento cuando compone La Sinfonía del nuevo mundo.

Dvorak, como buen nacionalista checo, decide emprender su trabajo compositivo en el nuevo continente, acercándose a las raíces culturales de su nueva patria.

El trabajo de Dvorak a su llegada a América fue de alto significado, ya que quiso entregar una visión más amplia del continente a través de su Sinfonía del nuevo mundo,. En ella propondría la visión del hombre nuevo. Su trabajo con respecto a la discriminación racial fue bien importante, ya que, siendo director de dicho Conservatorio, aceptó a estudiantes afroamericanos en su recinto.

Organizaba además Dvorak conciertos benéficos donde las ganancias eran entregadas a personas de bajos recursos. Era admirador de los negros espirituals (o cantos espirituales negros). En general, siempre fue un luchador social que no hacia distinción de razas, credos y religiones.

Para el año de 1901, Dvorak regresaría a su país natal para trabajar como Director del Conservatorio de Praga. En este período se dedicaría plenamente a la Ópera, donde compondría El diablo y Cachita, Rusalka, y Armida.

En 1904 fallecería Dvorak a causa de una trombosis.

Dvorak dejaría huellas no sólo como un gran compositor y maestro, sino que además su gran sensibilidad, modestia y humanidad serviría de ejemplo en la formación del hombre nuevo en el mundo, trabajando para un mundo mejor y más elevado en conciencia..

Espero que os haya gustado este hermoso artículo acerca de un compositor admirable y un ser humano increíble: Antonín Dvorak.

Nos veremos en otro interesante artículo!

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