Evaluar la condición de un artista, o de una agrupación, conlleva a una indudable cuota de responsabilidad. Porque se tienta en la pureza, la vida y la trayectoria de estos, y de cómo, luego de tanto trajinar, llegan a ocupar espacios interesantes e importantes, musicalmente hablando.
Ahora lo curioso de todo, es que de este lado del mundo estamos más que acostumbrados a los artistas, bandas y estilos debatiéndose entre América y Europa, pero de esta última, con prevalencia de España, Italia, algo de Alemania, países bajos, en fin, es lo que nos ha llegado más comúnmente. Pero la banda invitada de hoy, Liquid Wolf, aun cuando europea también, son pocos los artistas que de allí conocemos.
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Liquid Wolf, la combinación perfecta de Rock Progresivo y Metal Rock
Pues del norte de Europa, de Finlandia más específicamente, y con influencias netamente progresivas, Liquid Wolf es una combinación de elementos musicales y de habla anglosajona enredadas con sutiles y tenues melodías, cual plumas flotando en el aire llevadas por una brisa armoniosa, solo es interrumpida por la aparición de acordes desolados de guitarras metaleras.
Para completar el cuadro musical, se dan cita teclados, guitarras, bajo, y los instrumentos de viento como flauta, saxo tenor y sopranos en algunas de sus creaciones.
Surgida de un proyecto personal, Liquid Wolf, de Sami Sardhama, un músico e instrumentista que tomó elementos de otras bandas coterráneas como Opeth. Particularmente de sus trabajos Ghost Reveris y Watershed. Le acompañaron en su proyecto los también músicos Samu Wouri (bajo), Teijo Tikkanen (guitarra, teclas, y voz), Matti Tikkanen (teclas), Sami Kouppaki (batería) y Peppa Päivinen (flauta y saxo).
Liquid Wolf inicia su trayectoria por el 2012, con su primogénito trabajo de nombre The First Light. Allí realizan un sonido muy bien organizado, jugando de forma etérea con los momentos de ánimo del que escucha.
Con variados pasajes suaves y contemplativos, dejan volar el pensamiento para luego ser interrumpido por intros o solos, netamente progresivos, con un dominio generalmente prolongado de teclas, principalmente para luego aparecer otros instrumentos solapados.
En general un gran álbum, de un disfrute universal y aceptable para el amante del género. De este álbum cabe resaltar la pieza de nombre Lost, 9 minutos 26 segundos entre voces y una delicada instrumentación que recuerdan perfectamente a su coterráneo homólogo Opeth. Un tema de majestuosidad mágica y de una elocuencia que se pasea entre un Rock Progresivo Clásico o tradicional a un brioso Metal Rock.
Posteriormente, Liquid Wolf, para 2016, hacen público su segundo trabajo musical con el solemne nombre Second Wind parte 1. De éste quisiera resaltar particularmente el tema ubicado de quinto, siendo la canción más larga de dicho trabajo, 8 minutos y 12 segundos, con el nombre de Every Mistake.
No hay nada más inquietante y que causa zozobra que un reloj y su golpeteo de cada segundo, se armoniza con una respiración incesante, creando una situación penosa. Pues así se inicia ese tema, acompañada de fondo con una guitarra, creando una escena casi Hitchcockniana, que in crescendo van dándose cita una diversidad de instrumentos, desde las teclas de un sintetizador y luego de piano, una incesante batería van desarrollando el tema de manera muy progresiva.
Cerrando de forma magistral (brevemente) con una poco usual marimba (que recuerda sutilmente al tema Funny Ways de Gentle Giant, álbum Playing the fool 1977), y de un saxo, que en lo personal, el uso de este instrumento le añade a cualquier tema una dimensión infinita (recuerdan el solo de saxo de Dick Parry en Shine on your crazy diamond de Pink Floyd, del álbum Wish you were here de 1975), dándole un sabor de majestuosidad, un tema altamente recomendable.
Liquid Wolf, hacia 2017, editan Second Wind parte 2. Colmado de siete temas de una maravillosa factura, a saber:
- Time, Running 05:54
- Silence 07:21
- Hiding from myself 05:21
- Circle 04:17
- Voyage home 04:20
- Buck sixtyfive 05:45
- Outbound 05:50
Poco más de 45 minutos de una gama de temas realmente atractivos y de una exquisita confección. Atención especial merece la temática de Time Running, pieza que va adquiriendo poco a poco y en sincronía, un juego entre guitarras y marimba, para dar paso a una batería moderada, y así dar entrada a una melodiosa guitarra acústica y la voz de Teijo Tikkanen, con una guitarra eléctrica muy bien ejecutada.
Una excelente producción ésta de Second Wind, donde Liquid Wolf sobresale y se permite ocupar espacios dentro del genero progresivo, distantes para bandas como éstas, poco conocidas pero con maestría a la hora de desarrollar su propuesta. La primera vez que disfruté de Liquid Wolf fue precisamente con estos dos trabajos, y me gustó mucho su oferta.
Y así me pareció notorio reseñarles e invitarles a que hagan lo propio. A pesar de la “bendita“ pandemia, y al igual que otras bandas y artistas, Liquid Wolf ya venían trabajando, particularmente en su cuarto trabajo que, según la información recogida de medios digitales, así en su página oficial, nos encontramos la noticia de un nuevo tema de nombre PLIGHT, según el mismo Sami Sardhama, logró reunir a sus colegas para desarrollar tal tema.
Así mismo señaló que en la batería contó con Miri Miettinen, pero, por lo demás, la alineación se mantuvo igual: Teijo en la voz y teclados, Samu en el bajo, Peppa en los vientos y Pekka en el vibráfono. Y precisamente para el mes de octubre de 2021 tienen pensado reunirse de nuevo… (Sarhamaa, S. 2021).
Pues como siempre la invitación es a disfrutar de los trabajos de Liquid Wolf. Mucho de esta banda está por deleitarnos aún. Me encantaría que les guste tanto como a mí.
Esto es todo por ahora, será hasta una nueva oportunidad. Bye, Bye…
Más información sobre Liquid Wolf en los siguientes enlaces:
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