Soen y su nuevo trabajo «Lykaia»

Lykaia, lo nuevo de Soen

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No cabe duda de que Soen es la banda del momento. Ya hablamos de sus virtudes con el anterior disco Tellurian (ver aquí), al igual que sus influencias, con las que todo el mundo compara: Opeth y Tool.

En este disco, Markus Jidell se presenta como nueva incorporación a la banda, sustituyendo a Joakim Platbarzdis, guitarrista que ha participado en otras conocidas bandas como Evergrey o Pain, entre otras.

Antes de meternos a detallar las características de este guitarrista o de las nuevas innovaciones de la banda, tanto musical, como técnicamente, me gustaría hacer un breve recorrido general del disco.

Muchas veces consideramos la etiquetas necesarias para encasillar un grupo dentro de un estilo u otro, o asemejarlos a otras bandas para hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar. Otras veces más que nada es puro marketing, que se aleja de la realidad musical de un banda.

Ahora mismo, la única excusa comparativa existente entre Opeth y Soen es el batería, Martin Lopez, nada más. Musicalmente hay un mundo muy distinto entre ellos y escuchar a Soen te creará sensaciones distintas. El otro punto a mencionar es la relación con Tool, más que nada debido, en mi opinión, al primer disco y a la voz de Joel Ekelöf. Las comparaciones son en ocasiones inevitables, pero muchas veces innecesarias.

Soen va marcando las diferencias en cada disco, y se va consagrando como un grupo con carácter y estilo propio, claramente identificable, haga lo que haga. Quizá por eso, para mí la única similitud que hay con las otras dos bandas es su talento.

El disco abre con “Sectarian”, la seña de identidad de Soen. Una pieza con mayúsculas que comienza sólida y contundente. Unos riffs muy progresivos cargados de pequeñas disonancias en los agudos, que le dan un toque agresivo. Algo que será muy característico en todo el disco.

Las partes intermedias de percusión y el estribillo, melódico y perfectamente encajado, nos llevan a una parte instrumental, con un nuevo riff de guitarra de esos que te quitan el habla, para volver a cerrar con el estribillo y acabar con una parte más calmada, típica del grupo desde los inicios.

Señores, esto es Soen, ni Tool ni Opeth

“Orison” y “Opal” siguen la línea del primer corte. El primero algo más ambiental y el segundo, de los más progresivos del disco. De espectaculares riffs, destacando la progresión que hacen desde el segundo estribillo, variado, hasta el riff disonante con doble bombo final. De lo mejor del disco. Ambos con buen trabajo vocal, y aunque vemos que Ekelöf no es un virtuoso de la voz, sabe perfectamente cautivarnos con sus arreglos y su sensibilidad.

“Jinn” es quizá el más atmosférico de todos. Un medio tiempo muy dulce, de aire modal en algunas partes. Preciosos arreglos vocales y grandes estribillos, marca de la casa.

Le siguen “Sister” y “Stray”. Temas que entran muy potentes, de doble bombo, riff complejos y estribillos muy melódicos, que se alternan con algunas partes lentas y percusivas, sello también indiscutible de la banda.

“Lucidity” y “Paragon”, tercer y último tema, los he querido dejar para el final porque son los dos temas lentos del disco. Dos obras maestras.

“Lucidity” tiene calma y delicadeza. De ritmo “swingado” y sutiles melodías que van y vienen, como esfumándose entre el entramado armónico. En crescendo, entra el solo de guitarra, una genialidad que dice mucho de este nuevo guitarrista. Creativo, contundente y manejando perfectamente las dinámicas. No se necesitan muchas notas para decir tanto.

“Paragon” es del mismo estilo, casi parece una nana. Una voz susurrada da paso a unas guitarras distorsionadas, creando una atmósfera armónica perfecta. Y, de nuevo, Joakim Platbarzdis nos hace muestras de su arte, llevándonos a los años 70 en su solo. El tema va subiendo poco a poco y cierra el disco con un medio tiempo contundente, para dejarnos con la miel en los labios.

¿Ya? Sí, el disco se nos hace corto. No decepciona, han mejorado en todos los aspectos: sonido, composición y madurez. Pero sobre todo, y en mi opinión, un trabajo espectacular en las guitarras. El anterior disco, Tellurian, era difícil de superar, pero a veces no se trata de mirar atrás, sino de hacer algo que se sienta de verdad. Siempre funciona.

Más info sobre Soen en los siguientes enlaces:

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