Una aventura audiovisual en la que se plantea la juventud desde una perspectiva positiva: los jóvenes lo disfrutan mientras lo son y los mayores pueden volver a serlo si lo añoran. No hay límites, sólo hay que sentirlo y dejarse llevar, al igual que con la música de Lofelive que te dirige al centro del optimismo. «We Are Young» es uno de los singles más destacados de Antiartic, una buena muestra de future house, con una letra y una línea instrumental que resonarán estruendosamente en tu cabeza.
El vídeo que ha sido dirigido por Fran Gas y rodado íntegramente en Murcia muestra un juego de intercambio de identidades y de edades y nos prepara para sumergirnos en la época estival.
Un músico en busca permanente, impenitente y valiente de un espacio sonoro natural y propio en el que ser absolutamente feliz y contagiarnos su adictiva alegría. Así es Paco Ganga, fundador de la banda murciana The Leadings, productor, DJ, remixero de pro, vocalista y, sobre todo, alma de Lofelive.
Y con Lofelive -que sustancia su vertiente más electrónica, hedonista y bailable- es cuando lleva hasta el extremo las consecuencias que acarrea amar la cultura de club por encima de todas las cosas. Aprovechar su contundente y bien fundamentada base pop para desde ahí, y como plataforma ideal de despegue, expandirse hasta las lides de una electrónica divertida, efervescente y placentera que se nutre del house, del dance, del electro-indie, del disco, del deep, del future-house, etc. es lo que le aupa hasta ese punto en el que lo apuesta todo al baile. Su sonido está vivo, suda y se quema bajo el sol, va mutando, progresa en cada nuevo tema y evoluciona hasta lares que ni siquiera el propio Lofelive aun conoce… ahí radica su verdadera gracia y mérito.
Lofelive pasea habitualmente sus sets y live –una explosión sensorial tan original como espectacular- por los mejores festivales y clubs nacionales y sus remixes oficiales –para bandas como Monarchy, Delorentos, Two Door Cinema Club, Second o Ellos, entre otros- han sido bailados en todo el planeta.
De este crisol humano de lo sonoro sorprende su alta capacidad de entendimiento e interpretación musical. Lofelive sabe lo que quiere y en donde se mueve, conoce bien sus armas y como transmitir ese frenesí clubby y ese destellante color sintético que de forma natural desprenden sus temas, discos y sesiones. Acaba de publicar su primer álbum llamado Antiartic y la crítica nacional ha alabado su clase y estilazo, además de su tremendo nivel de madurez compositiva, su fina y cuidada producción. Bailar hasta morir
