Bill Fontana es un compositor y artista sonoro norteamericano pionero en experimentos con el sonido. Su trabajo se centra en emplear el sonido como elemento para crear esculturas. Éstas interactúan con el espacio que las circunscribe y transforman la percepción visual de los espacios arquitectónicos. Sus esculturas sonoras, como el Harmonic Bridge, han sido acogidas por todo tipo de museos a lo largo de todo el mundo, al igual que sus proyectos de arte radiofónico.
Harmonic Bridge o “Puente armónico” es una escultura sonora que explora la musicalidad de los sonidos escondidos en la estructura del puente peatonal “London Millenium” de Londres.
Bill Fontana afirma que este puente cobra vida a través de las vibraciones causadas por las respuestas de éste a la energía producida por las pisadas de los viandantes, su propio peso y el viento. Pero, este universo sónico es inaudible cuando se camina sobre el London Millenium, por lo que defiende que esta escultura sonora era necesaria.
Para poder apreciar este universo sonoro escondido, el autor realizó un esquema sónico del puente, analizó los datos y realizó diversas manipulaciones de esta información. Después emitió una escultura acústica con una matriz de altavoces situados en diversos puntos de dos lugares emblemáticos de Londres: el Turbine Hall del Tate Modern Museum y la estación de metro Southwark.
El esquema sónico del puente fue obtenido a través de la colocación de una red sensores capaces de captar las vibraciones (acelerómetros) situados en cables y partes estructurales del puente, pudiendo así tomar muestras de cómo sonaba el London Millennium.
A través de esta metodología, la escultura sonora toma forma al ser emitida en los dos espacios anteriormente mencionados, viéndose esta influida por la arquitectura de los dos lugares que la contienen.
El objetivo que se perseguía a la hora de diseñar el London Millennium Bridge era el de dar una solución a la necesidad de unir la Catedral de Saint Paul con el lado colindante al río Thames del distrito de Southwark. Bill Fontana se propuso con su Harmonic Bridge, desvelando los sonidos ocultos del puente y potenciándolos en el Turbine Hall de la Tate Modern y en el vestíbulo principal de la estación de metro Southwark, dar una nueva dimensión la concepción inicial de esta estructura.
El resultado fue la creación de un entorno atractivo para los visitantes que se veían inmersos en una experiencia sin igual provocada por la emisión a través del sistema de altavoces de resonancias graves y percusivas de 100 hertzios. La percepción de estos sonidos era la de ondas que variaban de intensidad lentamente.
El Harmonic Bridge tuvo lugar únicamente entre el 16 de Junio y el 28 de Agosto de 2006. En la dirección se puede disfrutar de una grabación audiovisual del evento.
