La máquina se compone de piezas de madera tallada, pistas, poleas y embudos para la recogida y transporte alternativo las canicas, es una verdadera obra de arte.
Sólamente la presentación en Youtube tiene la friolera cantidad de 16 millones de visitas, todas y cada una de ellas bien merecidas. El proyecto lleva desde 2014 y según contó Molin, su creador, a medida que iban terminando el instrumento, más lento se les hacía terminarlo.
Está basada en las máquinas de canicas que por medio de engranajes puede lograr hacer verdaderas obras de arte como ésta, aunque por ahora de un sólo uso. Martin Molin tiene previsto realizar en dos meses (frente a los catorce que tardó inicialmente) otra máquina de más duración. Tiene prevista hacerla, al igual que la actual, por medio de una impresora 3D.
La máquina en sí es programable. Su rueda central es un bucle de 32 bar, y el tono de la canción se puede ajustar durante la reproducción – en el vídeo publicado, se inicia en mi menor y se ejecuta en Do mayor para su segunda rueda.
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Martin Molin comenzó creando música MIDI y está seguro de que su música puede ser eterna si se deja sonar y se asegura estar orgulloso de las personas que han creado música programable , con el uso de engranajes, sin necesitar un ordenador ni máquina como bien puede ser la música de un campanario.
El plan en el tiempo para construir nuevas máquinas, algunos más pequeñas en cuanto a la forma, y tal vez otros más adecuados para viajar, ya que en este momento la máquina de canicas tiene que ser desmontada y reconstruida para moverla.
Hay que resaltar que Wintergatan es un grupo sueco de música experimental y melódica, donde sus conciertos son puro espectáculo musical.
Más imnfo en http://www.wintergatan.net
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