David Ramos, aparte de un gran tipo y buena persona (eso para mí es muy importante a la hora de trabajar con alguien, porque la confianza mutua lo es todo para conseguir tirar de un proyecto hacia adelante), es un gran músico de Improvisación Libre que genera texturas que te facilita mucho el camino cuando tienes que improvisar música.
Eso se puede comprobar en un trabajo que hemos hecho recientemente llamado “Críptico”, y que ha editado Plus Timbre (de este trabajo ya hablé en uno de los capítulos de mi otra sección en esta revista:
Ahí va la entrevista:
David Ramos y su experiencia en la Improvisación Libre
Dime cuál es tu procedencia musical. Si tienes formación académica, me interesa que me cuentes tu experiencia en las escuelas de formación de música o en el conservatorio, y que me lo compares con tu experiencia en la improvisación libre y en la música experimental, aunque sea compuesta. ¿Cuándo y cómo llegaste a la improvisación libre?
Nunca he estudiado solfeo de una forma académica, todo lo que se al respecto lo he aprendido de una forma autodidacta. Nunca he pensado que esa formación me hiciera mejor creativo.
Recibí clases de interpretación de teclados y órgano durante un año y medio en una conocida academia de mi ciudad, cuando era jovencillo, pero, sinceramente, todo eso me aburría un poco.
Lo mío siempre ha sido investigar los sonidos, dirimir de qué forma tal o cual músico conseguía esos sonidos tan característicos, y, en base a esos descubrimientos, configurar e inventar los míos propios. Eso si me gustaba, eso me sigue gustando.
En cuanto al tipo de música que hago, que hice y que hacía, he pasado por muchos estilos, desde synth-pop a temas de piano clásico y bandas sonoras, siempre dentro de la electrónica. Pero con el que más contento y satisfecho estoy es con el de la improvisación libre, a la cual llegué a través del estudio de los circuitos electrónicos generadores de “ruido”, los osciladores.
Recibí clases de montaje y creación de estos circuitos de la mano de Juan Matos Capote, y a partir de ahí comencé lo que hasta ahora es mi mundo musical.
¿Cuáles son las influencias que te han ayudado al aprendizaje de tu lenguaje musical? ¿Y a la improvisación?
Las influencias siempre vienen de tu entorno, tus colegas músicos, los conciertos a los que asistes, las jam en las que participas, y la música que escuchas en casa.
Me gusta mucho la música minimalista de Glass, las series de Steve Reich, el atrevimiento de Cage, la grandiosidad de Vangelis, el ambient de Eno, y toda la electrónica de Kraftwerk, junto con la creatividad de grandes de las bandas sonoras como Goldsmith o Morricone .
Luego están aquellos que admiras por lo que te aportan, músicos como Arvo Part, Richter, Ólafur Arnalds, Roedelius, Moebius, Snitzchler. Todos y cada uno de ellos conviven día a día conmigo, y siguen enseñándome y sorprendiéndome. Me encanta sorprenderme con la música, siempre hay nuevos sonidos, combinaciones, ruidos y notas que te pueden transportar, y para mí eso es esencial.
¿Qué es para ti “espacios” en una pieza? Quiero decir, que si te dicen que vais a crear una pieza con “espacios”, ¿qué interpretas?
Siempre me ha costado controlar el tiempo. Me encanta sumergirme en el sonido y crear largos pasajes de texturas electrónicas de paisajes imposibles, pero cuando toco con otros músicos me gusta que cada uno pueda tener un lugar destacado en algún momento.
Para mi eso serían los “espacios”, los de cada uno, aquellos intervalos en los que cada uno puede decir una parte del discurso. Y el “todo” sería el mensaje que lleva la pieza en sí misma, como si de in “leitmotiv” se tratara.
¿Consideras que la improvisación libre es un género musical autónomo?
La improvisación libre a día de hoy es muchas cosas, quizás demasiadas. La considero un género, por supuesto, y uno de los más grandes y complejos, y por ello considero que se debería empezar de una forma tajante a hablar de subgéneros, porque se está globalizando demasiado y el género está a punto de reventar.
¿En qué proyectos estás participando? Tanto de música improvisada como compuesta.
Como música compuesta he estado trabajando en un álbum de música Techno y Orquestal, un trabajo que englobaría aquellos temas que compuse para la obra “Acerca del Tiempo”, y la música de los cuatro cortometrajes que musiqué el pasado año.
Por otro lado, y a un nivel privado con tiradas muy limitadas, acabo de editar mi “Symphony No 3 (The Sentinel)”, una obra en tres movimientos interpretada con un solo instrumento, The Sentinel, un oscilador fabricado por mí al que acoplé un pedal de delay. Además, he editado “Afternoon La Jara”, un field recording que grabé junto a mi colega Javier Tapia hace unos meses en Tenerife.
Por otra parte, sigo colaborando con otros músicos como Arín Dodó, David Paredes, Javier Tapia, David Perreko, entre otros. Siempre enriquece trabajar y colaborar en diferentes estudios y con gente con su propio punto de vista creativo, es maravilloso.
Explícame brevemente tu concepto musical
Me encanta conseguir que la música, el sonido, el ambiente, o todo a la vez, me haga desaparecer de mi presente, que pueda fundirme con el sonido, con la esencia misma de la música.
Eso es lo que busco. Para eso investigo con nuevos instrumentos, por eso invento mis propios generadores de ondas sonoras, por eso trabajo con loops de cinta de cassette. Ese es mi concepto, una interminable búsqueda, a la par que disfrute, de las sensaciones que causan en mi las diferentes categorías de sonidos, o ruido, o música.
Indica links, grabaciones, páginas webs…, donde aparezca tu material.
Para música digamos más convencional, electrónica, este enlace:
https://soundcloud.com/david-ramos-14
Para mis investigaciones sonoras, este otro:
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