Reikiavik presentan su nuevo videoclip perteneciente a su último trabajo Daño Universal, y que lleva por título el mismo nombre.
Reikiavik no es la típica banda, no. Reikiavik es la única banda formada por Ernesto García, Raúl Arévalo, Míguel Pérez, Ismael Uribes y Javier Martín, cinco soñadores, cinco viajeros, cinco luchadores. Y eso ya es decir mucho.
Cuando uno se sumerge en Reikiavik se embarga en oleadas de rock, es como cuando te tumbas sobre una tabla en el mar y dejas que las corrientes te arrastren, un movimiento imperceptible, pero que se apodera de todo, marea creciente, y te lleva a sitios no esperados, no siempre seguros, siempre sorprendentes.
Si te arriesgas y buceas un poco descubres un fondo submarino de britpop, algún viaje a Manchester desde el fondo del mar. Si vuelves a la superficie la luz del sol cegará un poco tus ojos, la sal se pegará a tu piel. Empiezas a formar parte del mar. Es inevitable. Empiezas a formar parte de Reikiavik.
En el video el grupo lo que buscaba era transmitir la energía que tienen en directo, que aparecieran tocando todos juntos, la banda al completo, en su hábitat natural, el directo. Y, paralelamente contar la historia de dos tipos, cuyo nexo común es la música.
Y es que Reikiavik es la ecuación perfecta entre el frío de Islandia, el sonido Madchester, el mar desde Madrid, inventar un nuevo final. Pero aliñado por el mejor chef con sonidos actuales, presentado en diez canciones, diez platos para degustar sin prisa, dejándote llevar por sabores únicos, personales, olores que te transportan a esas noches de rock de la juventud, cuando descubrías con ojos asombrados la felicidad de compartir una buena canción con los amigos, como si fuéramos niños saltando en una cama elástica.
Eso es Daño Universal, 10 canciones con las que Reikiavik se hacen grandes, son sus 2892,4 kms de realidad, un recorrido circular que empieza con una batería que golpea al ritmo que acelera tu corazón en ‘Plan de Despedida Número 1’ y que acaba vaciándote en ‘Plan de Despedida Número 2’.
Y entre punta y punta de ese círculo de ida y vuelta ocho canciones más, todo un universo, ocho viajes individuales, ocho formas de viajar al frío, sumergirte en el mar, recorrer las calles de Manchester, montar en un coche, con amigos, con quien tu quieras, desde Madrid a cualquier parte. Invéntate un nuevo final. Sé acróbata. Prepárate para sufrir un ‘Daño Universal’. Es el momento de empezar a viajar por Reikiavik.
