Valentiarte: ilusión, animación y musicón desde la frontera

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La asociación Valentiarte es un grupo de amigos de la ciudad fronteriza de Valencia de Alcántara, un colectivo diverso formado por ciudadanos que han decidido darle vida a su localidad con una propuesta alternativa: eventos culturales que mezclan tradición, espectáculo y autogestión. Para quien escribe, Valencia de Alcántara guarda recuerdos entrañables de fines de semana de juventud, disfrutando de su entorno y su idiosincrasia.

Entre dos tierras, con el mestizaje por bandera,  vamos a conocer otra propuesta alternativa que sigue unos cánones diferentes en su modo de ver la cultura y el ocio. ¿Los conocemos?


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Valentiarte: ilusión, animación y musicón desde la frontera

En primer lugar, ¿quiénes son Valentiarte?

Valentiarte: Pues Valentiarte son todas las personas que han realizado y realizan este proyecto desde sus inicios, y no han sido pocas, empezando por la gente de la organización, que año tras año estamos ahí, esforzándonos por sacar este proyecto adelante. Comenzamos como un grupo de amigos con una idea loca que salió adelante, y con el tiempo nos constituimos como asociación, la Asociación Valentiarte, que está abierta a toda persona que quiera sumar y aportar a este proyecto.

Pero Valentiarte también son las compañías de circo y teatro, grupos de música y talleristas que han participado en todas las ediciones, que han renunciado a sus cachés profesionales para traer cultura a Valencia de Alcántara y que han hecho posible el festival año tras año. Valentiarte son los grupos locales tradicionales y folclóricos que siempre están dispuestos a participar y a hacer que la cultura que viene de fuera se mezcle con la tradición local.

Valentiarte son todas las asociaciones que han ido colaborando, las asociaciones de mujeres rurales, de amas de casa, asociaciones de cine y juveniles que han ido desarrollando diferentes tareas dentro del proyecto. Valentiarte es el público que asiste, que participa, que disfruta y que colabora. Todo ello es Valentiarte, ya que sin alguna de esas patas la mesa no se sostendría.

¿Cómo surgió el festival? ¿Cuándo se realiza? ¿Cómo seleccionáis los artistas? ¿De qué manera participa el pueblo?

Valentiarte: El festival nace hace 13 años, en la primavera de 2011. Nace de un pequeño grupo de personas que se lanzan a la aventura con casi todo en contra, pero con ilusión por sacarlo adelante, con el objetivo de acercar a nuestro alejado pueblo el mundo de la cultura y el arte a través de una serie de disciplinas como el circo, la magia, la danza o la música, y hacerlas accesibles a toda la población.

Es por ello que se decide conjugar el arte con la integración social bajo el lema de «la calle como espacio creativo de todos y para todas», como generador de actividad donde cualquier persona puede ser partícipe de manera gratuita de las actividades culturales, artísticas y educativas, y hacer una cultura común y accesible.

De esta manera, pretendemos recuperar el arte de calle como una tradición más de nuestra identidad cultural, dotando de vida los espacios en los que siempre se desarrollaron la vida y el arte, y que han constituido un aspecto esencial de la cultura desde sus inicios.

Desde hace ya unos años el festival se realiza en octubre, coincidiendo con el puente del día 12. Se trata de un festival gratuito (el acceso es libre y los espectáculos son a la gorra) y en la calle, en el que, por la variedad de las actuaciones propuestas, todo el público tiene cabida, sea cual sea su edad, género u origen, favoreciendo de esta manera el acceso a la formación y a la cultura de una manera lúdica y amena.

La fórmula “a la gorra” ha sido una de sus señas de identidad desde su nacimiento, siendo ésta una de las maneras de participación que tiene el pueblo. Una vez que acaba el espectáculo, se pasa la gorra, y es el público el que colabora económicamente con los grupos y compañías.

En cuanto a la selección de artistas, al principio fue un trabajo duro, ya que había que “convencer” a las compañías de que Valentiarte era más que el mero aspecto económico. Y así era, y así lo vivían una vez que participaban. Con el tiempo, el boca a boca entre artistas y la propia trayectoria del festival han hecho que, a día de hoy, recibamos cientos de solicitudes de artistas queriendo ser partícipes de lo que se vive en esos días en Valencia de Alcántara.

Los criterios básicos para la selección de los espectáculos son la variedad y la calidad de los mismos, sabiendo las limitaciones que nos imponen el aspecto económico y el no poder pagar los “cachés”. A pesar de ello, por Valentiarte han pasado algunas de las mejores compañías de circo y teatro de calle del panorama nacional e internacional, ya que hemos contado con artistas de Portugal, Francia, Italia, Cuba, Senegal, Argentina y, por supuesto, de toda la geografía española. 

Explicadnos cómo surgió vuestro proyecto Cine Fórum. ¿Cada cuánto tiempo se hace? ¿Criterio de selección de las películas?  

Valentiarte: El proyecto de Cine Fórum vino de la mano de una de nuestras compañeras que trabaja como psicóloga. Siempre le ha gustado aunar el cine y la psicología. Es decir, utilizar las películas como recurso terapéutico para enseñar valores, habilidades…

Así que cuando se vino a vivir al pueblo, decidimos crear el proyecto “Me siento de cine”. Un espacio en el que dos veces al año (el coste de las licencias de proyección es bastante alto para una asociación local) se propone una película para reflexionar juntos sobre un tema importante para los seres humanos.

Por ejemplo, con ‘12 hombres sin piedad’ aprendimos el valor de no juzgar a la primera, sin tener verdaderas pruebas. Con ‘Cafarnaúm’ pudimos ‘digerir’ en compañía toda la crudeza de la realidad que vivimos/viven ciertas personas.

En realidad, el objetivo más importante es este último, seguir promoviendo el cine como acto social y como experiencia emocional compartida.

¿Colaboráis con otras asociaciones? ¿E incluso de otras poblaciones? ¿Fruto de ello es el Magusto?

Valentiarte: Sí, desde el inicio Valentiarte se hace gracias a la colaboración con otras asociaciones. En el primer festival estuvieron muy presentes la Asociación Juvenil Yokese, y la Asociación Molino de Agua de mujeres rurales de la Aceña de la Borrega. Desde ahí, la colaboración con otras asociaciones ha sido la tónica. Nos Gusta el Cine, AMPAs de los colegios de la localidad, Amas de Casa, asociaciones rurales… Siempre contamos con el apoyo y la colaboración de las asociaciones locales.

El Magusto es uno de nuestros festivales preferidos, pero Valentiarte no existía cuando comenzó. El origen y funcionamiento de ambos festivales es muy similar, y, a día de hoy, estamos hermanados. En los últimos años hemos tenido algún contacto más con el fin de crear una red de festivales a la que se sumarían también el Festival de Cine Internacional “Periferias”, y el Suberock de nuestra población vecina San Vicente de Alcántara.

Esta iniciativa nos parece interesante de cara a compartir recursos y remar en la misma dirección, con el objetivo de afianzar los festivales que se están haciendo en nuestra querida “Raya hispano-lusa”. En el proyecto de este año hemos incluido actividades en colaboración con El Magusto y con Suberock, igual que ya hicimos con Periferias el año pasado. 

En vuestro festival, una de las características que más nos llama la atención es que es solidario. Parte del dinero que recaptáis lo donáis con fines benéficos. Habladnos del proceso. ¿Quiénes son los beneficiarios?

Valentiarte: Es una de las características del festival desde su inicio, el ser un Festival Solidario. Desde la primera edición, el remanente económico que queda tras realizar las actividades se dona a alguna causa social o asociación. Es una cantidad variable, ya que hay años que resta más y otros que menos (otros incluso nada), pero se ha hecho todos los años. El proceso es simple, una vez que hacemos el balance del año nos reunimos, vemos la cantidad que se puede donar, y en esa reunión decidimos a quién se dona.

Entre los beneficiarios han estado, por poner algunos ejemplos, familias en riesgo de exclusión social de la localidad (gestionado a través de los servicios sociales), la Asociación Acción por el Mundo Salvaje (AMUS), que se dedican a la conservación de especies y hábitats naturales, la Plataforma Ciudadana por un Hospital en la Sierra de San Pedro, la Asociación de Personas Refugiadas de Cáceres, a una chica con una enfermedad no diagnosticada de Valencia de Alcántara… La idea es que revierta sobre todo en un beneficio más local.

También realizáis Gymkanas fotográficas. ¿Cómo surge el proyecto? ¿La participación del público? ¿Cada cuánto tiempo se hace?

Valentiarte: La idea de la gymkana fotográfica surge con la inquietud de ampliar la oferta cultural al pueblo a través de una categoría que hasta ahora no se había propuesto, la fotografía, invitando a toda la población a mirar los rincones habituales con otros ojos. 

Para nosotros prima “el ojo que mira sobre la máquina que fotografía”, por lo que cualquiera puede convertirse en fotógrafo. La edición de 2023 fue la primera convocatoria, y pese a ser una propuesta novedosa e incluso algo desconocida para el pueblo, la acogida fue muy positiva.  La idea es repetirla cada año, incluso estamos proyectando realizarla en pueblos cercanos para contagiar esa otra manera de mirar.  

La convocatoria se cerró con la entrega de premios y una exposición colectiva de las mejores fotografías de cada categoría. Para esa selección contamos como jurado con personas de la región ligadas al mundo de la fotografía profesionalmente, así como al mundo de las artes.

Otra de las características de vuestro festival son los talleres. ¿Qué tipos de talleres? ¿A quién va destinado?

Valentiarte: Bueno, al principio teníamos los talleres que se realizan en el marco del propio Valentiarte. Hemos tenido talleres de todo tipo y enfocados a todas las edades: cestería, manualidades, acrobacias, flamenco, danzas del mundo, yoga, pilates, astronomía, juegos populares, percusión, breakdance… Cada año van variando. Se suelen realizar en las mañanas del festival, y cada taller tiene su público, que suele ser variado. Es uno de los puntos de encuentro de Valentiarte. 

A medida que el proyecto ha ido creciendo, algunos de esos talleres se han convertido en actividades paralelas al Festival, entes propios que han cobrado vida y que ahora se desarrollan a lo largo del año, como por ejemplo los talleres de danza o el taller de batucada infantil. Esta evolución ha ido haciendo del proyecto algo más integral, algo que va más allá del propio Festival.

¿Qué es el Danza Cuento?

Valentiarte: La actividad danza-cuentos es una propuesta que surge de la idea de vivir los cuentos desde el propio escenario, hacer partícipes a las niñas y niños de esas aventuras, para que dejen de ser espectadores y se conviertan en protagonistas.

Para ello contamos con la participación de autoras y colectivos de la Raía, que nos presentaron obras propias, con propuestas de movimiento, incluso con música en directo.

En estos talleres hemos experimentado los cuentos a través del baile contemporáneo, de la expresión corporal, del teatro, de ejercicios vocales… Viviendo los cuentos desde dentro, siempre a través del juego.

Colaboráis con el Ayuntamiento. ¿Cómo es la relación con la Institución?

Valentiarte: Ha ido variando a lo largo del tiempo, al principio con algunas dificultades. Ahora mismo la relación es buena. El Festival es un valor del pueblo y el ayuntamiento lo sabe, y lo apoya y respalda en la medida de sus posibilidades. Nuestro último objetivo para con ellos/as es que nos dejen hacer, nada más.

A partir de ahí, Valentiarte solicita recursos al ayuntamiento y el ayuntamiento hace su papel, que es ceder los recursos (materiales y humanos) que, en última instancia, no dejan de ser del pueblo. Casi todos los años hay algún problema de comunicación que nos da algunos quebraderos de cabeza, pero siempre acaban por resolverse. Como decimos, la relación es buena.

También hay que destacar que hay otras instituciones que colaboran, como la Mancomunidad Sierra de San Pedro (que nos cede la carpa para poder hacer el festival), la Diputación Provincial de Cáceres o la Junta de Extremadura, además de los muchos negocios locales que colaboran año tras año para que Valentiarte pueda seguir avanzando.

¿Cómo es el proceso de financiar vuestros proyectos?

Valentiarte: Es algo que también ha ido variando con el paso del tiempo. Al inicio, todo era completamente auto gestionado. Se funcionaba a través de aportaciones voluntarias y una pequeña barra con bebida y comida, y con eso nos apañábamos para cubrir los gastos de desplazamiento, manutención y alojamiento de artistas. Eso sí, haciendo malabares con lo que teníamos (nunca mejor dicho).

Con el paso de los años y el crecimiento que experimentaba el festival decidimos constituir la asociación y empezamos a recibir alguna pequeña subvención que nos permitía lo mismo, cubrir los gastos, pero nos abría el abanico de posibilidades para traer compañías y grupos de sitios más alejados.

A día de hoy recibimos subvenciones económicas de la Diputación de Cáceres y la Junta de Extremadura que, junto con las aportaciones voluntarias de socios, de negocios locales y de las “gorras”, utilizamos para lo mismo, cubrir todos los gastos. Porque es importante señalar que todas las personas que nos dedicamos a organizar el Festival y el resto de actividades del proyecto no recibimos remuneración alguna por el trabajo realizado. Cero. Lo hacemos “Por Amor al Arte”, que es uno de los lemas y señas de identidad de Valentiarte.

¿Cómo os organizáis? ¿Sois muchos los miembros de la asociación?

Valentiarte: En la asociación somos más de 120. En las reuniones que realizamos a lo largo del año para organizar todo estaremos unas 15 o 20 personas. Sin embargo, en el Festival puede que colaboren más de 60 personas en la organización. En las reuniones es donde se perfila todo el proyecto, y donde se sientan las bases de lo que se verá tanto en el Festival como en el resto de actividades. Son reuniones en las que todas las personas pueden proponer, hablar, opinar, debatir, y que están abiertas a cualquier persona que pueda estar interesada en lo que se cuece en Valentiarte. De hecho, cada año se van sumando nuevas personas con nuevas propuestas e ideas.

Cada persona o grupo de personas se encarga de un área (difusión, cocina, artistas, montaje y decoración…) en función de sus afinidades, conocimientos y disponibilidad. En Valentiarte cada cual aporta lo que quiere en la medida de lo que puede, sabiendo siempre que no somos profesionales de esto, pero que intentamos compensarlo con ganas, ilusión y amor al arte.

Muchas gracias por vuestro trabajo, y por vuestra implicación cultural, musical y solidaria. ¡Mucha suerte y nos vemos pronto en los escenarios!

Gracias a LaCarne Magazine por fijarse en nuestro trabajo y ponerlo en valor. Nos vemos en los escenarios…, ¡y en la calle!

Más información sobre Valentiarte en los siguientes enlaces: Facebook, Instagram.

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