Música Viva – Músicas del Carnaval

El carnaval es una fiesta, con bastante arraigo en muchas localidades extremeñas, en la que la música tiene un protagonismo especial.

Extremadura cuenta con dos modelos de celebración del carnaval. Uno de ellos, más moderno y urbano, en el que las músicas son similares a las utilizadas en otras fiestas de este tipo en diferentes lugares de España, tiene su exponente en los carnavales de Badajoz y de Navalmoral de la Mata. El otro, más tradicional, queda perfectamente representado en el Carnaval Hurdano, el Carnaval de Montachez o El Peropalo de Villanueva de la Vera, por poner algunos ejemplos.

El carnaval en muchas localidades es un tiempo de fiesta en el que no faltan los cantos y bailes de corte tradicional. El tiempo de carnaval siempre resultó muy propicio para las rondas de amigos en las que se cantaban tonadas con textos de carácter satírico y burlesco, muchas veces con críticas a las autoridades civiles y religiosas.

Hay que señalar que en una sociedad como la tradicional extremeña, en la que la crítica a las diferentes autoridades del momento y del lugar estaba terminantemente prohibida con el lenguaje hablado, la norma se relajaba con las interpretaciones cantadas, especialmente en fiestas de las características del Carnaval.

La gente decía públicamente cantando aquello que no podía decir públicamente hablando. También han sido habituales en este tiempo de Carnaval las jotillas y coplas de pique, generalmente entre hombre y mujeres; si bien, éstos no son cantos exclusivos de esta época del año.

Por su riqueza sonora, señalamos el Carnaval hurdano, antruejo de los más singulares y de los de más sabor que aún se conservan en Extremadura. Es momento de una indudable riqueza tímbrica en base a instrumentos de percusión, entre los que destacan las castañuelas hurdanas, y, sobre todo, la gaita y el tamboril, los grandes protagonistas musicales en este carnaval.

No obstante, si hay una fiesta donde la música tradicional llega a inundar el entorno sonoro hasta llegar a convertirlo en algunas ocasiones en una auténtica orgía musical, esa no es otra que la del Peropalo. Rondeñas, jotas y canciones de ronda  no dejan de escucharse estos días en Villanueva de la Vera, surgidas espontáneamente, sin otro escenario que las propias calles y la plaza del pueblo. Es, asimismo, el momento de canciones específicas de carnaval como Capitana, título que hace referencia a una de las personas centrales en esta fiesta.

Además de guitarras, laúdes, bandurrias, calderos, almireces, etc. que tienen el protagonismo instrumental en esas canciones, si hay un instrumento que por sí sólo destaca en el Peropalo, ese no es otro que el tambor. En Villanueva de la Vera en tiempo del Peropalo es corriente ver y escuchar  tambores.

En la actualidad, ésta es la fiesta extremeña en la que más densa presencia tiene este instrumento. En ella los encargados de tocar los tambores son unos veinticinco o treinta peropaleros, miembros de la cofradía encargada de la realización de los diferentes ritos del Peropalo.

Los ritos en los que participan los tambores, cada uno de ellos con su correspondiente toque, son:

– Toque de jota. Dado que acompaña a una jota cantada tiene tres partes diferenciadas: un redoble seco, un redoble apagado para oír al cantaor y un redoble retorneado tras acabar el cante. Esta jota, denominada Peropalera o Jota del Tambor, cuando se interpreta acompañada de tambores se hace sin estribillo, sin embargo, cuando se interpreta con acompañamiento de guitarras se canta con un estribillo de malagueña.

– Toque de malagueña. Es una variante del toque de jota que algunos denominan bareo, por tocarse mientras se va de bar en bar, y en la que también se puede cantar.

– Toque de la cabeza. Es uno de los menos conocidos, porque sólo se toca en el momento de la salida de la turra o cabeza del Peropalo, a las cinco de la tarde del domingo de sexagésima (una semana antes del carnaval). La tradición reza que suene un  tambor solo -el del Peropalero Mayor-, y que vayan el resto de los peropaleros sin tambor, protegiendo la turra, ya que en los últimos años la multitud pugna por cogerla.

– Toque de condenado a muerte. Se toca en las vueltas al Peropalo y también durante la confección del mismo y la llamada “endiablada” o Procesión del Silencio. Dado que es un toque muy pausado, para  poder sincronizar los redobles los peropaleros se ayudan del recitado, en voz baja, de las coplillas del Peropalo.

– Toque de la Justicia. Se toca cuando se recogen las alabardas, el martes por la mañana y durante la procesión del Paseo, en la que los alabarderos escoltan a los capitanes en tres vueltas por el pueblo. También se toca durante la Jura de Bandera alternándolo con el redoble de la diana, marcando el paso al que realiza el baile de la bandera.

– Toque de salida los calabaceros. Este toque tiene mucha relación con la función que tienen los calabaceros al llegar a la plaza: golpear a los ofertantes. Se toca también cuando se coloca la Justicia en su mesa y cuando se llevan a los calabaceros a por el cuerpo del Peropalo muerto. Es el antiguo toque militar de “a la carga”, que muestra el poderío de los calabaceros.

– Toque de diana. Toque de regocijo, para informar a la gente que es día de fiesta y que es hora de levantarse. Se toca el martes de carnaval antes de salir el sol.

*Todos estos toques y las explicaciones pertinentes de cada rito mencionado en líneas anteriores están comentados y aderezados con vídeos en la página del Peropalo, la cual recomendamos visitar: AQUÍ

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